El frente Cambia Mendoza resolvió que hoy se votará en la Cámara de Diputados el proyecto de Presupuesto 2022, en conjunto con las leyes de Impositiva y Avalúo. Tras idas y vueltas y negociaciones con el Frente de Todos, el espacio que conforma el radicalismo y aliados dará media sanción hoy las iniciativas, ante reparos del principal partido opositor, que señaló algunas críticas y que además expresó que el oficialismo “se apura” para tratar este tema en el recinto. De hecho, algunos especulaban con la posibilidad de dejarlo para luego de las elecciones del 14 de noviembre.
Ayer hubo varios llamados telefónicos entre los principales referentes de ambos frentes, y no llegaron a un acuerdo. En el oficialismo sostienen que han realizado todas las reuniones y explicaciones oficiales por parte de los ministros y secretarios, tanto del Poder Ejecutivo, como los de organismos autárquicos y del Poder Legislativo y Judicial. Además marcaron que se dejaron de lado varias reuniones sobre otros proyectos “para centrarnos únicamente en las leyes económicas”.
El presidente de la Cámara de Diputados, Andrés Lombardi, declaró a Los Andes que los tres proyectos fueron presentados el 30 de septiembre, y que hubo una “rápida y extensiva” agenda de los ministros.
“Frente a la crítica del tratamiento rápido, decimos que se han cumplido los días de un tratamiento completo. Hace 20 días presentamos los proyectos y creemos prudente que, luego de otras reuniones de las comisiones de Hacienda y Presupuesto, podamos dar tratamiento a los proyectos”, expresó el referente del radicalismo en la Cámara de Diputados.
Ayer por la mañana hubo una reunión de esta comisión, en la cual no participaron desde el peronismo (aunque sí se conectaron sus asesores). No obstante, Cambia Mendoza, con quórum propio, pudo aprobar los despachos presentados por el Poder Ejecutivo, y serán los que se tratarán hoy, aunque se podrían discutir algunas “pequeñas” modificaciones en algunos de los artículos, tal como argumentó el presidente de la comisión, Jorge López.
Hay que dejar en claro que el oficialismo no necesita de la oposición para dar media sanción a los proyectos, ya que tiene mayoría propia en el recinto. No obstante, donde sí hay un interrogante es en el pedido de roll over para el año que viene, es decir, tener la posibilidad de renegociar la deuda que vence en 2022.
Para aprobar este artículo se necesitan los dos tercios (mayoría especial), y aún no hay noticias si se votará a favor o no por parte del Frente de Todos. Sin embargo, desde el radicalismo le bajaron el tono a la gravedad del asunto ya que, más allá que esperan que haya un acompañamiento -como lo hubo el año pasado – no le generaría un grave problema a la administración de Rodolfo Suárez.
La explicación es que, de los $18.000 millones que se deben pagar en concepto de deudas en 2022, $14.800 millones se los tiene que pagar al Banco Nación y al Gobierno Nacional; mientras que los $3.200 millones restantes pertenecen a organismos multilaterales y privados.
La buena noticia para el Gobierno es que la ley de Administración Financiera permite que el Estado provincial pueda renegociar la deuda con el propio acreedor, siempre y cuando se cumplan algunos requisitos, tales como conseguir mejores tasas, plazos y quitas de capital.
Esto aspira conseguir el Gobierno en 2022, sobre todo con los $14.800 millones que se vencerán del Banco Nación y Gobierno Federal. En tanto, un gran porcentaje de los $3.200 millones restantes son deudas con organismos multilaterales, que tienen tasas y plazos accesibles, por lo que el Gobierno decidirá pagarlo sin intentar renegociar.
“Nosotros queremos un acompañamiento de la oposición, pero lo cierto es que antes o después de las elecciones el resultado será el mismo. Estamos hablando de un Presupuesto para un Gobernador que seguirá en funciones por 2 años más. No pretendemos que se cierre la Legislatura por más que sea campaña electoral”, acotaron a desde Casa de Gobierno.
Hermetismo opositor
Lo cierto es que en el peronismo no han querido dar declaraciones y tampoco aseguraron si acompañarán o no las leyes económicas del gobierno. Sí está agendada una conferencia de prensa para hoy por la mañana, antes de la sesión, donde dejarán sus críticas e inquietudes sobre los proyectos.
No obstante, no han confirmado si votarán en contra, o acompañarán con reparos al oficialismo, por lo que darán las respectivas declaraciones en la conferencia de prensa.
Quien sí dio algunas declaraciones esta semana fue el senador provincial Adolfo Bermejo, quien el lunes dijo que estaban analizando en detalle las leyes. No obstante, expresó que había visto “mucho apuro” del oficialismo para aprobarlo. “Estamos a mediados de octubre. Creo que no hay necesidad de votarlo tan rápido si aún está en análisis. Hemos aprobado estas leyes en los meses de noviembre y diciembre en otras oportunidades”, razonó.
Por otro lado, criticó el plan de obras públicas de este 2021, sobre el que dijo que “se ha ejecutado a octubre sólo un 30% de lo que estaba previsto en el Presupuesto para obras públicas, cuando hace falta trabajo y empleo, y además ha generado malestar en las cámaras de Mendoza”.
Finalmente, consideró a modo personal que el roll over se aprobó por un año en 2021 y que actualmente ese artículo “no genera mayor preocupación”.
Ley de leyes
El proyecto de Presupuesto 2022 prevé superávit corriente, mayor inversión en obras públicas y también una baja en la presión fiscal con la reducción de alícuotas en 68 actividades. El 9% de los gastos totales será destinado para inversión, lo que marca una suba respecto a un 2020 cuya inversión fue sólo del 4%, por la atención que se debió hacer de la pandemia del coronavirus.
Por otro lado, no habrá pedido de autorización de endeudamiento, ya que se seguirá trabajando con la autorización por U$S 160 millones que se aprobó el año pasado.
El proyecto de Presupuesto 2022 contempla recursos corrientes por un total de $330.364 millones y egresos corrientes por un total de $321.082 millones, lo que da el superávit mayor a $9.000 millones, y que corresponde al 3% de los ingresos totales. Las pautas macrofiscales que se utilizaron son las fijadas por el Gobierno Nacional en el proyecto de presupuesto que mandó Martín Guzmán el 15 de setiembre pasado: crecimiento real del PBI de 4%, un dólar a $131,1 en diciembre del 2022 y una inflación del 33%.
También se mantendrán los beneficios aplicados este año de una reducción del 50% en Ingresos Brutos (IIBB) a 50 actividades que habían sido seriamente afectados por la pandemia del coronavirus (hoteles, restaurantes, agencias de viaje, entretenimiento, espectáculos, industria audiovisual, guarderías y jardines maternales) y seguirá la alícuota especial a los call center al 1% (suele ser del 4%) con el fin de “incentivar empleo formal para jóvenes”. No obstante, se agregarán beneficios con tasa cero de IIBB para actividades dedicadas a software y a la investigación y desarrollo; y lo mismo tendrán las relacionadas con la recuperación de materiales y desechos.
En total, se espera que en estas 68 actividades sean alcanzados unos 13.932 contribuyentes, y el costo fiscal estimado será de $1.309 millones, del cual las actividades relacionadas con el turismo se llevará la mayor parte de los beneficios ($914 millones) seguido por la industria del software ($139 millones).
Respecto del avalúo de las propiedades, el ajuste será del 33%, de acuerdo a la inflación proyectada para 2022 por Gobierno Nacional, con un techo de aumentos del 49%.
Para el caso del Impuesto Automotor, tampoco habrá cambios en la alícuota. La base del cálculo de este tributo para los modelos de vehículos posteriores a 2010 se hará según el valor fijado por la Dirección Nacional del Registro de la Propiedad Automotor (Dnrpa) al 31 de octubre de 2021. Para evitar “aumentos desmedidos” en la valuación de los automotores como ocurrió este año, se establecieron límites en el aumento con respecto al impuesto determinado para el 2021, teniendo en cuenta la valuación del automotor: hasta $1.400.000 el tope es 33%; desde $1.400.001 hasta $2.700.000 el tope es de 39% y desde $2.700.001 en adelante el tope es 49%. Por último, los vehículos modelos 1996 y anteriores quedarán exentos del pago del impuesto automotor.