Unos 3 millones de empleados privados que en algún momento del año fueron beneficiados por el programa de Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP) en sus salarios no podrán comprar dólares para ahorro hasta nuevo aviso.
Se trata de todos aquellos trabajadores de las 420 mil empresas privadas que hicieron los trámites ante la AFIP en cualquiera de las seis versiones del ATP para que el Estado les pague hasta el 50% del salario de cada uno de sus empleados.
La nueva restricción dejó afuera del mercado cambiario al 51,7% de los empleados privados del país. Sí podrán acceder, al menos hasta ahora, los 3.206.069 empleados públicos. Aunque, fuentes oficiales consultadas por Los Andes no descartaron que en los próximos días pueda aparecer una restricción también para ellos.
La restricción no fue anunciada ayer, pero sí aclarada. Es porque miles de ahorristas empezaron a rebotar el lunes en su intento de comprar dólares dentro del cupo de u$s200 mensuales cuando se reanudaron las ventas tras ocho jornadas de feriado cambiario virtual. La medida estaba implícita la comunicación A 7105 del Banco Central.
Esa comunicación fue enviada en la noche del martes 15 de septiembre a todas las entidades. La misma especifica que “no es admisible” la compra por parte de quien “sea beneficiario de algún plan o programa caracterizado como de ayuda social –incluyendo los subsidios de carácter alimentario”.
Inicialmente esto se interpretó en el sistema financiero como que afectaba a quienes percibían planes sociales a título personal. Pero como ahora el que autoriza las ventas es el Banco Central vía su Extranet tomando como base datos de Anses y AFIP, la restricción empezó a actuar y al menos 3 millones de personas no podrán acceder, desde empleados junior hasta presidentes y gerentes de multinacionales.
Fuentes oficiales consultadas por este diario explicaron que no importa si un trabajador recibió el ATP 1 y luego la empresa para la que trabaja se bajó del programa. Ya no podrá comprar divisas para atesoramiento en 2020. Si podrá realizar gastos con tarjeta de crédito en el exterior, ya sea por compra online o por un eventual viaje internacional antes de que finalice el año.
Estas personas se suman en el cepo total a las que refinanciaron sus tarjetas de crédito o tienen un crédito en UVAs con la cuota congelada. También aquellos que postergaron el pago de un crédito en el contexto de pandemia de Covid-19 y los que pidieron un préstamos a tasa cero (monotributistas y autónomos). También están afectados los que cobraron el Ingreso Familiar de Emergencia. Y todos aquellos que no pueden demostrar que tienen un ingreso legítimo.
Mientras, la presión cambiaria sigue: el dólar subió ayer 0,1%, hasta los 80,23 pesos, con el “solidario” en los 132,38. También subieron las cotizaciones bursátiles: el contado con liquidación (con acciones de YPF) ascendió 3,6% y alcanzó los 148,50 pesos. En lo que va del año, este precio ya subió 99,6%. Y la brecha con el mayorista alcanzó el 95,1%.
Nuevas medidas
El Gobierno tiene entre manos anuncios económicos para intentar un shock de confianza con dos objetivos: una mayor liquidación de dólares de la exportación y que se frene la caída de depósitos. Esto fue analizado el último fin de semana en la quinta de Olivos.
Allí estuvieron el presidente Alberto Fernández; el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; la vicejefa, Cecilia Todesca; y los ministros Martín Guzmán, Felipe Solá, Matías Kulfas; además del presidente del Banco Central, Miguel Pesce; y el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz.
Allí se habló de las negociaciones que se realizarán con la misión del FMI que llegará a Buenos Aires el 6 de octubre. Y se evaluaron medidas para intentar estabilizar el frente cambiario, atadas al sector agropecuario (el principal generador de divisas), la minería y la energía, principalmente la actividad petrolera y gasífera en Vaca Muerta.