En medio de una jornada tensa, los empleados de la empresa metalmecánica Impsa recibieron un alivio: les depositaron la deuda salarial correspondiente a noviembre.
Así lo informó a Los Andes Mario Revelli, delegado de la Unión Obra Metalúrgica (UOM) en Impsa. Se trata del gremio que agrupa a un tercio de los empleados de la compañía, que son 750 en total.
“Están mandando los compañeros que ya está apareciendo el depósito”, confirmó Revelli. Sin embargo, los empleados tienen otros reclamos y piden certezas salariales, por lo cual las negociaciones seguirán el lunes en la Subsecretaría de Trabajo. “Vamos a ir por el cronograma de pago de la deuda y el aguinaldo”, confirmó el dirigente.
Los empleados afiliados a la UOM no se presentaron a trabajar este viernes y se congregaron en el ingreso a los talleres de Impsa en el carril Rodríguez Peña. No era el primer paro de la semana. La medida de fuerza (que no fue calificada como un paro por el gremio) se mantuvo a pesar de recibir el cobro correspondiente a la segunda quincena del mes pasado.
“Estuvimos los tres turnos en asamblea y la decisión era no entrar. No vamos a volver hasta el lunes y vamos a esperar lo que concretemos en la Subsecretaría de Trabajo. Quedará a consideración de los empleados después si seguimos o no”, completó Ravelli.
El titular de UOM y uno de los conductores de la CGT en Mendoza, Luis Márquez, también participó de la concentración. “Queremos que nos den un cronograma de pago y que lo cumplan. La situación es agobiante porque vienen pagando, pero sin los aumentos correspondientes a las escalas salariales nuestras. Se sigue acumulando deuda”, sostuvo Márquez.
Márquez también habló de la incertidumbre que genera el proceso de privatización de Impsa y la continuidad laboral del personal. “Supuestamente ya abrieron el pliego y la compró Arc Energy, pero también queremos hablar con la empresa para decir: ‘¿Vamos a quedar todos o van a achicar el plantel?’”. dijo a Los Andes.
En tanto, desde Impsa informaron que hubo una especie de malentendido con el gremio. Luciano Masnú, vicepresidente de la compañía, dijo a Radio Mitre que estaba sorprendido por la concentración ya que sólo hubo una demora en los pagos. “Están acostumbrados a cobrar el primer día hábil del mes, este mes no se pudo y se terminó de completar dentro de los plazo legales”. También afirmó que la empresa se encuentra “en una etapa de transición donde se van a presentar dificultades que van a ser normales a cualquier proceso de este tipo”.
A pesar del planteo del directivo, Márquez afirmó que la empresa “avisó a la gerencia y no a nosotros” del pago y sumó un reclamo que denunciaron en la Subsecretaría de Trabajo: “Los recibos de sueldo venían con la quincena completa, cuando pagaron el 50 por ciento”.
EL TRABAJO DE IMPSA
“No hay mucho trabajo acá”, reconoció Márquez. sobre la actividad en la emblemática firma mendocina. Según el detalle del líder de la UOM, actualmente hay solo dos obras en ejecución: una construcción de cilindros contratada por YPF para la destilería de Luján y una reparación de turbinas que corresponde a la central hidroeléctrica Yacyretá. “Todo lo demás está frenado”, agregó.
El dirigente sindical destaca que los dos contratos pertenecen al Estado nacional. Y el gobierno de Javier Milei no está pagando o es muy restrictivo con los fondos. “Este circuito nos tiene enredados”, se quejó.
Según fuentes no oficiales, la deuda de Yacyretá con Impsa ascendería actualmente a unos 1.5 millones de dólares. También estarían en fase de diseño dos grúas para el exterior que aportan fondos frescos en medio de la crisis.
Otra obra importante que ha tenido Impsa (superaría los 10 millones de dólares) es la modernización del tanque TAM del Ejército, a cargo del Ministerio de Defensa de la Nación.
En la empresa hay empleados con 20 años de antigüedad o más y salarios muy disímiles, que arrancan en 1,2 millones de pesos mensuales.
CORNEJO Y LA PRIVATIZACIÓN
El Gobierno nacional pretende que Impsa sea la primera empresa privatizada de esta era. Para ello, abrió una licitación internacional a la que se presentó solamente la empresa estadounidense Arc Energy.
Se cree que el oferente privado está estirando los plazos del proceso con el objetivo de “ablandar” a los acreedores, con quienes la deuda es cercana a los 600 millones de dólares.
La Provincia tiene el 21,1% de las acciones y ha depositado la responsabilidad del traspaso a manos privadas en el Estado nacional, que controla el 63,5% de la firma. La última intervención concreta del Gobierno provincial fue la autorización legislativa para que la Nación transfiera las acciones locales.
“Tengo la esperanza de que termine bien lo de Impsa”, dijo esta semana el gobernador Alfredo Cornejo a Los Andes, al ser consultado por la privatización. El mandatario aseguró también que tiene un diálogo fluido con las autoridades nacionales que están al frente del proceso.
“Yo veo mucha seriedad en la propuesta que han hecho (Arc Energy), porque han gastado dinero para estudiar la empresa. Vinieron acá varias veces, han contratado estudios jurídicos y estudios contables caros y han estudiado los temas de la empresa”, sostuvo Cornejo. Sobre la deuda, especificó que el oferente contrató a “un renegociador que también trabajó con nosotros en mi primera etapa para hacer la negociación con los acreedores”.
Si bien el mandatario reconoce que Arc Energy “está gastando plata” para adquirir Impsa, por otro lado indicó que es “una empresa en problemas que tiene parados buena parte de sus contratos”.
“Yo estoy bastante metido en acompañar el proceso, pero lo lideran ellos (por la Nación). Primero, porque tienen un paquete accionario mayor al nuestro; y segundo, porque están en mejores condiciones para esa negociación. Consultan y yo les doy siempre mi opinión: ‘tratemos de que esta propuesta se quede’. Porque si no va a costar y los peligros de que se cierre la empresa siguen existiendo. Yo no quiero alarmar por alarmar, pero esa posibilidad existe”, completó.