Cambia Mendoza busca convertir en ley el desprendimiento del 21,2% de acciones que tiene la Provincia en la empresa Impsa, pero su tratamiento en el Senado podría dilatarse, al menos una semana más. Ya obtuvo media sanción de Diputados, con rechazo de las principales fuerzas opositoras.
Es que, por reglamento legislativo, al ser un proyecto que no obtuvo despacho de comisiones de la cámara, debe tratarse sobre tablas y debería avalarse por 2/3 del cuerpo cuando sea puesto en consideración. El oficialismo tiene 19 bancas y depende entonces del acompañamiento del PJ (10) o La Unión Mendocina (7) para pasar ese primer filtro. Luego se votará por mayoría simple, como cualquier otra propuesta.
Fuentes consultadas por este medio coinciden que el peronismo se muestra más reticente para habilitar el debate y ven con más factibilidad que LUM acceda a dar tratamiento. Sin embargo, ambos espacios mantienen el hermetismo y anticipan que lo definirán “mañana”, antes de la sesión. Es decir, mantendrán el suspenso hasta último momento.
“El PJ no da los 2/3 y LUM hace lo mismo, aunque dicen otra cosa”, sostuvo una alta fuente del oficialismo a Los Andes. Mientras que otra voz importante del bloque Cambia Mendoza deslizó que “no es urgente que se trate mañana”, para bajarle el tenor al juego que presenta la oposición.
De todos modos, este medio confirmó que la intención es que se trate y se apruebe mañana, mientras se avanza en el proceso licitatorio de las acciones. Vale recordar que, en la Cámara de Diputados, el proyecto fue aprobado por el oficialismo y dos diputados que forman monobloques: Gustavo Cairo (La Libertad Avanza) y Mauro Giambastiani (Mejor Mendoza). Tanto el PJ como LUM lo rechazaron de plano.
Entre los reparos que presentó el peronismo en la sesión de Diputados, manifestaron que el Gobierno dio “poca información” de la empresa. “No sabemos si es venta, si es cesión, si es regalo. No nos han dicho de cuánto es el valor de cada acción”, expresó la diputada Verónica Valverde.
“No depende de si es pública o privada, sino en qué condiciones nosotros cedemos o transferimos los recursos recursos que son de todos los mendocinos”, apuntó.
Por otro lado, desde La Unión Mendocina, el diputado Jorge Difonso señaló que quedan “muchos interrogantes de Impsa, como por ejemplo la gestión de los directores por Mendoza de Impsa. No rindieron cuentas de nada y nos quedan dudas de lo que hicieron”.
“Nuestra posición siempre fue la de sumar en el tema. Tanto con la capitalización como la de la salida. Tenemos que buscar la mejor solución para los mendocinos y por eso planteamos otro proyecto alternativo”, señaló y aseguró que Mendoza “no puede salir de la empresa sin recuperar por lo menos el activo que colocó, que fueron U$S 5 millones”.
El proceso de venta
Mendoza tiene el 21,2% de acciones, que las consiguió luego de recibir un Aporte No Reembolsable (ANR) de parte de Nación por U$S 5 millones para la compra de las mismas.
En tanto, la Nación, que avanzará junto a Mendoza en la privatización, posee el 63,7% de las acciones. El porcentaje restante se distribuye de la siguiente manera: el fideicomiso de acreedores posee el 9,8% de las acciones; y la familia Pescarmona se quedó con el 5,3% restante.
“Como Nación a través del FONDEP tiene la mayoría de las acciones es quien lleva adelante la Licitación. Nosotros acompañamos y aplicamos a ese proceso que hace Nación, la normativa local”, explicó a Los Andes el ministro de Gobierno, Infraestructura y Desarrollo Territorial, Natalio Mema.
La semana pasada, el gobernador Alfredo Cornejo junto al secretario de Coordinación de la Producción de la Nación, Juan Pazo, y el secretario de Empresas y Sociedades del Estado, Diego Chaher, anunciaron que hay cuatro empresas interesadas en quedarse con Impsa.
Además de la firma estadounidense ARC Energy, pretenden adquirir las acciones de Impsa un grupo brasileño, uno alemán e incluso un “grupo grande” de la Argentina.
El secretario de Coordinación de la Producción de la Nación, Juan Pazo, precisó la semana pasada que desde este lunes ya se pueden recibir “ofertas en una licitación abierta”, después del vencimiento del proceso de revisión de documentación (domingo 15 de septiembre).
“Estamos expectantes, creemos que este es un proceso virtuoso, compartimos que esto es el salvajate de una empresa que no tenía razón de ser que estuviese en el Estado Nacional”, amplió Pazo.
A propósito, se conoció que Arc Energy está pronta a oficializar su propuesta con “varias cartas bajo la manga”. La cifra que presentarán, según informó el diario La Nación, rondará los US$30 millones por la totalidad de la compañía.
Además, analizan utilizar un “crédito puente” para mejorar la oferta ante los competidores, que sería una “inyección generosa de dinero” para que Impsa pueda afrontar sus compromisos. “La idea inicial ronda los US$5 millones”, expresaron desde la compañía. No se descarta que presenten incluso, un proyecto que pueda ingresar al RIGI, agregaron.
Por otro lado, Chaher manifestó en la conferencia de prensa que “es crítico el estado de la compañía” y agregó, en referencia al riesgo de quiebra: “Se está tratando de rescatar la empresa, si no hay interesados, no tiene viabilidad y tendremos que hablar de otro proceso no deseado”.
“Estamos acompañando a la Nación en este intento de salvar a la compañía, que viene con dificultades desde 2010. Sus dificultades se agravaron por las cuestiones macroeconómicas”, dijo Cornejo a su turno.
También sostuvo que Impsa “nunca debió dejar de ser privada ni caer en estas circuntancias” y precisó que “la deuda certificada es de más de 500 millones de dólares”, más allá de ser un emblema de la actividad económica diversificada de los mendocinos y de que tiene más de 700 empleados, muchos de ellos muy calificados y que además son mendocinos.