Hoy imputaron a los cinco empleados del hospital Lagomaggiore por la compra irregular de cápsulas de acrílico para la pandemia del coronavirus. La investigación quedó en manos del fiscal Hernán Ríos que además puso la lupa sobre el proveedor.
“Se trata de dos compras. Una los primeros días de abril y la otra a mediados del mismo mes. Quedaron imputados los cinco funcionarios que firmaron las órdenes de compra y el proveedor que habría vendidos las cápsulas a un precio superior al que supuestamente están en el mercado”, explicaron desde la Fiscalía.
El tema quedó al descubierto los últimos días de mayo cuando la Fiscalía de Estado presentó una denuncia penal por la compra de cajas de acrílico para protección a los profesionales de la salud -que según el organismo de control- se habría realizado a precios superiores a los de mercado.
Según la investigación de Fernando Simón que se inició con denuncia anónima, el hospital compró 10 cajas y habría pagado 24 mil pesos por cada una, cuando el valor de mercado sería de entre 7 y 9 mil pesos. En total, el se pagaron 240 mil pesos. Y como es una compra menor, los hospitales no están obligados por ley a publicarla en el sistema público. Además, por la emergencia decretada por Rodolfo Suárez y ratificada por la Legislatura están autorizados a sortear los largos procesos de licitación y hacer compras directas.
Las cajas acrílicas se utilizan en general para intubar para que el médico no tenga contacto con el paciente, que en este caso puede contagiar de Covid-19. Cubre la cabeza de los enfermos pero permite que los profesionales hagan su trabajo. Además, son reutilizables tras un proceso de esterilización.
El proveedor
En la compra irregular también quedó en la mira del fiscal Ríos el vendedor de las cajas es la empresa Cuyum que nunca trabajó en el sistema de salud.
Actualmente, la inscripción de la compañía en el registro de proveedores del Estado está suspendida (pero que en este contexto de pandemia es un requisito que se puede obviar).
Cuando tenía los papeles al día, Cuyum se presentaba en las licitaciones relacionadas con los rubros de librería, sodas y aguas e insumos descartables de gastronomía.