Con los gráficos que muestran la evolución de los resultados de la relación entre ingresos y gastos corrientes, y de la inversión pública en los últimos 20 años sobre el escritorio, el ministro de Hacienda, Lisandro Nieri, plantea la necesidad de que la responsabilidad fiscal provincial y municipal tengan rango constitucional. Sostiene que esta es la única manera de evitar que la mala administración durante un ciclo de gobierno pueda generar efectos negativos que perduren por varios más.
Los números muestran que, entre 2002 y 2008 –con la excepción de 2003-, los resultados corrientes tuvieron cifras positivas de dos dígitos. Sin embargo, cayeron abruptamente en 2009 y llegaron a un -7% en 2015, para recién retomar el camino ascendente, de recuperación, en 2016.
En ese mismo período -2008 a 2015-, el personal del Estado se incrementó 7%, es decir se incorporó a unas 30 mil personas. Nieri señala que tal vez algunas eran necesarias, pero aún hoy la planta está sobredimensionada y que, si se toma como referencia un salario de $60 mil, le implica al Estado una erogación anual de $19.500 millones, un 10% del presupuesto, que se podría destinar a inversión pública. “Hay una responsabilidad del funcionario que tendría que haber dicho ‘ojo, estamos hipotecando el futuro’ y no lo hizo”, planteó el ministro.
Por otra parte, le apuntó a las gestiones peronistas mencionando que la inversión pública cayó por debajo de la media histórica y que, además, se prefirió hacer un imponente estadio provincial antes que reparar escuelas o caminos productivos y que se emitió luego un bono para pagar a los proveedores. Sin embargo, señaló que esto también sucedió a nivel municipal.
En medio del debate por la necesidad de la reforma constitucional, Nieri resaltó la necesidad de incorporar la responsabilidad fiscal a la Constitución “para que no quedemos tan dependientes de que un ciclo sin responsabilidad pueda hacerle un daño tan grande a la provincia”.
De hecho, recordó que Mendoza tiene una ley de responsabilidad fiscal de la que se tomaron algunos lineamientos para redactar el proyecto de la nacional. Pero, pese a su existencia, se dieron situaciones que lo llevan a entender que debe tener un rango superior a la ley. E insistió en que “ya sucedió una vez, procuremos que no vuelva a pasar”.
Resultados 2020
Los resultados fiscales de 2020 ya están cargados en la página web del ministerio de Hacienda y se puede apreciar que, pese a haber sido un año que presentó un desafío extraordinario, se logró cerrar con un resultado corriente positivo del 2% de los ingresos totales ($3.473 millones).
Nieri resalta que no se puede hablar sólo de la pandemia, ya que se ha llegado a 34 meses consecutivos de caída de la recaudación provincial en términos reales. El año pasado, hubo una retracción del 14% de los recursos, lo que significa $22.700 millones menos que ingresaron a las arcas provinciales.
Los motivos de esta baja en los ingresos, detalla, son la retracción de la actividad económica por un contexto recesivo nacional desde 2018, la evasión impositiva y la reducción de las alícuotas de impuestos regresivos como ingresos brutos, que comenzó a implementar de modo paulatino la Provincia en 2017 para luego sumarse, al año siguiente, al consenso fiscal nacional.
¿Cómo se logró un 2% positivo en este escenario, cuando la pandemia obligó a realizar un gasto extra para reforzar el sistema sanitario y para brindar asistencia a los sectores más vulnerables? Nieri reconoce que, en los meses de cuarentena más estricta, con una presencia reducida de empleados, se redujo considerablemente el costo del funcionamiento administrativo.
Pero, sobre todo, se usaron los fondos destinados en el presupuesto a obra pública –sólo se continuó con la reparación de escuelas y el refuerzo de camas y módulos en hospitales- para apuntalar esa caída en la recaudación. El ministro destacó que se venía de niveles de inversión por encima del 10% en 2018 y 2019, y que, si hubieran sido inferiores, la provincia hubiera estado más complicada. Asimismo, se contaba con “una buena posición de caja”, que se deterioró en el primer semestre del 2020, pero que permitió sostener las cuentas públicas en un momento en que los ingresos caían un 30%.
El funcionario señaló también que la deuda provincial cayó un 4% con respecto a la que había en 2020 (pasó de 1.378 millones de dólares a 1.323 millones) y es un 11% menor a la de 2015 (de 1.487 millones de dólares). Y subrayó que se redujo de modo importante la flotante, a los proveedores, que bajó de 365 millones de dólares en 2015 a 158 millones en diciembre de 2020.
El gran desafío para 2021, manifestó Nieri, es afianzar estos resultados positivos y que la macroeconomía acompañe. En esta línea, indicó que Mendoza es la provincia que menos fondos recibió por habitante desde Nación y que si hubiera recibido la media nacional podría haber destinado un 8,7% del gasto total a inversión, en lugar del 3,6%. Vinculado a esto, la otra meta es retomar un buen nivel de inversión pública.