El legislador por el Frente de Todos, Leandro Santoro y su par de Juntos por el Cambio, Fernando Iglesias protagonizaron un acalorado debate en un programa de TV en el canal TN; y que incluyó intercambio de críticas, gritos y -también- pasajes desopilantes e insólitos.
Todo se originó cuando Santoro, verborrágico y enérgico –fiel a su estilo- acusó a Iglesias de hacer “politequería” con la pandemia y los muertos con coronavirus en Argentina; de no preocuparse justamente por los fallecimientos y de solo preocuparse porque el Gobierno nacional “no trajo la vacuna de Pfizer”. El legislador oficialista, además, destacó como algo positivo que se haya despejado “el fantasma” de que al país no llegaron vacunas por supuestos pedidos de coima; algo que aclaró el representante de este laboratorio en su exposición en el Congreso.
Iglesias, quien tampoco suele quedarse callado y suele mostrarse igual de histriónico que su par, recogió el guante y cuestionó el hecho de que el Gobierno no haya negociado con todos los laboratorios en lugar de “jugarse a un solo caballo del comisario, que fue AstraZeneca, y le falló”. “Estamos en donde estamos por culpa del Gobierno”, retrucó Iglesias, responsabilizando al Ejecutivo por la situación sanitaria actual en Argentina.
Luego de varias idas y vueltas en las que Santoro acusó a la oposición de sostener denuncias que fueron desmentidas oportunamente, como la de Patricia Bullrich referida a las vacunas de Pfizer que no llegaron a Argentina por supuestos pedidos de coimas –y que fue desmentida por el propio laboratorio- o aquella otra que luego fue refutada por el responsable del mecanismo Covax, referida a que el país rechazó el envío de vacunas de este laboratorio; Iglesias inició su defensa.
“¿Sabés cuál es la prueba?. Que nosotros votamos la ley que ustedes nos pidieron; y cuando empezó a surgir el temor de que fuera ‘la palabra esa’ (NdA: Negligencia), hubo un comunicado oficial de nuestro bloque de Diputados diciendo que estábamos dispuestos a reunirnos para sacar la palabra ‘negligencia’ de la ley”.
En ese momento, Santoro lo interrumpió para achacarle a Iglesias que había reunido un grupo de intelectuales y amigos de él para salir a plantear en mayo del 2020, dos meses después del inicio de la pandemia, que había “una infectadura” y que “corría más riesgo la democracia, como nunca, desde 1983”.
“Un mes después de eso, hiciste una conferencia de prensa diciendo que eras un perseguido de la infectadura. Le pregunto a la gente si siente que vivimos una dictadura o una infectadura, o que el señor (por Iglesias) fue perseguido. Y un mes después de eso, saliste a hacer comparaciones absurdas, diciendo que los muertos por el Covid valían más o menos lo mismo que los muertos por la gripe estacional o los accidentes de tránsito. Es más, te mandaste un hermoso Twitter (sic) el 27 de junio diciendo: ‘Pongan los 30.000 que ponen de gripe cada año, así cerramos el país en julio y agosto y prohibimos los autos que se llevan 8.000 muertes más por año’. ¡Qué pena! ¡Una vergüenza! ¿Sabés lo que hiciste vos? Trabajaste para que la gente no crea en la capacidad de las medidas de cuidado”, acusó, vehemente, Santoro. Y lo responsabilizó por las movilizaciones contra la cuarentena de las que la gente ha participado desde el inicio de la pandemia, defendiendo “consignas berretas para que se contagien”.
“No está en juego la democracia, al punto tal que vos podés decir las cosas que decís y nadie te dice nada”, concluyó Santoro.
En ese momento fue cuando Iglesias esbozó su insólito argumento, y que incluyó al actor y humorista, Coco Sily. “Coco Sily dijo que me iba a cagar a trompadas”, indicó en su defensa Iglesias; aunque no pudo completar la idea ya que fue –una vez más- interrumpido por Santoro.
“Coco Sily es un fenónemo, es amigo mío; ¡pero no está en la política! (Iglesias) dice que está en juego la República y me pone como argumento que el Coco Sily lo quiso cagar a trompadas. ¡Pobre Coco! Algún motivo le habrás dado, si te la pasás descalificando”, interrumpió, a los gritos, Santoro.
Y luego, el propio legislador oficialista, se burló de la situación en su cuenta de Twitter. E Iglesias respondió usando la misma red social.