El Frente de Todos en el Senado se pronunció a favor de que el dinero en concepto de Derechos Especiales de Giro del Fondo Monetario Internacional que, se estima, recibirá el país en agosto, sea destinado a mitigar los efectos de la pandemia y no se utilice para el pago de intereses o capital de deuda externa con organismos internacionales. “Este es un mensaje para el FMI y sus estados miembros”, dijo el senador oficialista, Oscar Parrilli, autor del proyecto de declaración que se debatió ayer.
Senadores de la opositora Juntos por el Cambio dicen ver en la movida del bloque oficialista “una marca de cancha” al ministro de Economía, Martín Guzmán, en momentos en que negocia los términos para devolver al FMI los 44 mil millones de dólares tomados en la gestión de Cambiemos.
La idea del ministro Guzmán, era usar ese dinero que llegará a Argentina en agosto para cancelar vencimientos: el del FMI, por U$S 2.205 millones, en setiembre y el del Club de París, por U$S 2.400, que vence el 31 de mayo próximo y que Fernández espera postergar en su viaje a Europa de la semana próxima.
“Que se queden tranquilos los senadores de la oposición, que esto no significa un apriete para nadie; es simplemente la voz del Senado de la Nación y el Ejecutivo hará lo que crea que tenga que hacer porque esto no es una ley, pero sí es una comunicación política”, dijo el senador cordobés, Carlos Caserio, quien presidió la reunión virtual de la comisión de Presupuesto.
El FMI se apresta a aumentar el capital del organismo en lo que se conoce como “ampliación de los Derechos Especiales de Giro (DGE)”. Se espera que en agosto los países reciban fondos frescos, montos que tendrán relación con la cuota de participación de los Estados miembros en el organismo.
Argentina, con una participación de 0,67%, recibiría el equivalente a US$ 4.354 millones de los casi 500 mil millones que se emitirán en DEG.
El DEG es un activo de reserva internacional creado en 1969 por el FMI para complementar las reservas oficiales de los países miembros. Se basa en una cesta de cinco monedas principales: el dólar de EE.UU, el euro, el renminbi chino (RMB), el yen japonés y la libra esterlina.
“No es un crédito, no es un préstamo, no debe ser devuelto ni genera intereses”, explicó Parrilli al presentar el proyecto.
“Hay algunos operadores, consultores, economistas, que están aconsejando al Ministerio de Economía, que sería conveniente destinar los fondos a saldar deuda”, dijo el senador oficialista.
“No estamos atados a consignas; no somos de los que pensamos que no hay que pagar las deudas. Pero pensamos que hay que hacerlo garantizando el equilibrio social y lo que está exigiendo el FMI en otros países es lo contrario”, señaló Parrilli para insistir que el proyecto de declaración “es un mensaje al FMI y a sus países miembros, y un claro aporte a nuestro gobierno en las negociaciones que está llevando adelante”.
El pronunciamiento de los senadores del Frente de Todos se ubicó en la antesala de la reunión que la semana próxima el ministro Martín Guzmán mantendrá una reunión con la titular del FMI, Kristalina Georgieva.
“El FMI debe revisar las tasas que está cobrando. ¿Como puede ser que el Banco Central europeo otorgue 390 mil millones de euros en aportes no reintegrables a los Estados miembros, y a nosotros el FMI nos está cobrando tasas del 3 o 5 por ciento en algunos casos? Esto es injusto, es inaceptable y lleva a agravar los desequilibrios sociales”, opinó Parrilli.
Los senadores radicales Víctor Zimmerman (Chaco) y Silvia Elías de Pérez (Tucumán) plantearon sus reparos: una declaración del Senado sobre el destino de fondos, ¿no entorpece las negociaciones con el FMI?
“¿El ministro está de acuerdo con esta declaración?”, preguntó la senadora opositora. También se preguntó si la iniciativa oficialista respondía a que el FMI hubiera planteado en las negociaciones con el país que pagara intereses con los fondos frescos a entrar.
La propuesta llega después de la interna desatada en Economía cuando Guzmán intentó (y no pudo) echar al ultra K subsecretario de Energía Eléctrica Federico Basualdo.
“Cuando el Senado envió una carta al FMI también dijeron que estábamos entorpeciendo la gestión de Guzmán y a los pocos días, el FMI reconoció nuestro planteo. No es la interna del Frente de Todos, ni un problema de Guzmán. Nosotros lo que hacemos es darle herramientas al ministro para que negocie en los mejores términos”, respondió Parrilli.
Los senadores oficialistas recordaron que fue el propio ministro Guzmán el que envió al Congreso un proyecto para que el acuerdo por la deuda deba que ser ratificado por una ley.
Caserio insistió en que se trata “de un proyecto de declaración no vinculante para el Gobierno nacional, sino que es una opinión sincera y responsable. Cuando se hipotecó al pueblo argentino no hubo ninguna consulta al Congreso”, dijo. El proyecto de declaración será tratado próximamente en el recinto.