Después del último embate judicial de La Pampa contra Mendoza por el agua del Río Atuel, el Departamento General de Irrigación informó este martes que descubrió dos negocios ilegales que se hacen con el recurso hídrico que se entrega desde San Rafael a esa provincia y puso las pruebas a disposición del Gobierno para que instruya la denuncia correspondiente ante la Corte Suprema de Justicia.
Se trata de dos empresas que explotan el agua proveniente del acueducto Punta del Agua-Santa Isabel-Algarrobo del Águila para embotellarla y comercializarla como producto mineralizado. De esta manera violan un convenio firmado entre Mendoza y La Pampa en el año 1992, ya que nuestra provincia acordó entregarles el recurso de forma gratuita para consumo público a los 6 mil habitantes de las localidades de Santa Isabel y Algarrobo del Águila. A todo esto, la venta del agua no se limita a esa zona, llega incluso hasta la provincia de Neuquén, advirtieron las autoridades de Irrigación.
El Superintendente General de Irrigación, Sergio Marinelli, y el consejero del Río Atuel, Gustavo Villegas, explicaron en conferencia de prensa hoy cómo descubrieron estas irregularidades. Comentaron que el 6 de marzo fueron convocados por los vecinos del distrito sanrafaelino de Punta del Agua, muy cercano a General Alvear, a una reunión por la escasez de agua del arroyo que lleva el mismo nombre. “Entre varios reclamos, nos hacen saber que tienen menor cantidad de agua para el consumo. Es decir, para el consumo de sus familias, los animales y el riego de alguna huerta que poseen”, contó Villegas, quién fue el encargado de reunirse con los vecinos y posteriormente viajar a La Pampa a corroborar las denuncias.
Es que los vecinos, en ese encuentro le mostraron capturas de pantallas de redes sociales, en las que aparece una empresa radicada en Santa Isabel, La Pampa, que se dedica a envasar agua proveniente del acueducto Punta del Agua-Santa Isabel, y luego la venden.
“Comenzamos a realizar distintas averiguaciones y visitas a la provincia pampeana donde encontramos, no solo una empresa dedicada a la actividad mencionada, sino dos. Una empresa pampeana denominada ´Desierto Pampa´, que se dedica al embotellado del agua proveniente del distrito de Punta del Agua y su posterior venta en diversas localidades de La Pampa como 25 de Mayo y la localidad de Senillosa en la provincia de Neuquén”, aseguró Marinelli. Y manifestó que la segunda empresa denominada “Santa Isabel”, de agua de mesa, “también comercializa agua proveniente de Punta de Agua y envasada en Santa Isabel”.
El superintendente afirmó que el agua fue otorgada mediante un “convenio de buena vecindad entre provincias” y criticó que en La Pampa “viven reclamando agua y cuando se la damos, la venden”. Es que tal convenio, firmado el 7 de febrero de 1992 establecía la dotación de “agua potable de altísima calidad mineral”, específicamente para la demanda humana de las localidades pampeanas de Santa Isabel y Algarrobo del Águila, contó.
“En este claro incumplimiento, nosotros fuimos a Santa Isabel (La Pampa), recolectamos las pruebas y compramos los bidones sin ningún inconveniente. Es decir, le venden a cualquiera. También lo hicimos en 25 de mayo, bajo la misma condición”, acotó Villegas.
Entonces, después de recabar toda la información, las certificaron a través de Asesoría de Gobierno y pusieron la información a disposición de Fiscalía de Estado y del Poder Ejecutivo para iniciar las acciones pertinentes ante la Corte.
El aval de La Pampa
Según datos aportados por Irrigación, la empresa denominada “Desierto Pampa” es propiedad de la señora Fernanda Belén Romero, y tiene sede en la calle Mariano Moreno de la localidad de Santa Isabel, departamento Chalileo, Provincia de La Pampa. La misma se encuentra habilitada por el Registro Nacional de Establecimiento y el Registro Nacional de Productos Alimenticios, bajo las resoluciones N°603 y N°503 del departamento de Bromatología del Ministerio de Salud de La Pampa.
Además tienen registradas una sucursal en otra localidad pampeana, 25 de Mayo, y otro local de venta en la localidad de Senillosa, provincia de Neuquén. La empresa Desierto Pampa cuenta con una planta de embotellado de agua, que publicita en la red social Facebook y que envasa agua para su posterior comercialización en bidones de 20 litros.
“Desde el 2019 esta empresa está autorizada por el gobierno pampeano, por el Ministerio de Salud de la provincia de La Pampa, específicamente por el Departamento de Bromatología. Como mínimo trabajan desde ese año en adelante, pero lo que nos dicen y nos comentan los pobladores, es que desde hace mucho tiempo vienen haciéndolo”, afirmó Villegas, dejando en claro que la gestión de Sergio Ziliotto estuvo al tanto de este negocio ilegal.
En cuánto a la empresa denominada Santa Isabel, el funcionario aclaró a Los Andes que “sólo tenemos la dirección y las fotos, no hemos podido encontrar datos de habilitación”.
Desde Irrigación explican que el procedimiento que realizan las empresas es tomar el agua de la red común, que le corresponde a todos los vecinos de San Isabel y Algarrobo del Águila, y a través de un proceso de “ósmosis inversa”, la envasan en bidones de 20 litros y la comercializan.
“En el proceso que ellos le realizan al agua, hay un desperdicio de un 40%. Es decir que por cada 100 litros que ingresan del acueducto, 40 son desechados. Los otros 60 son comercializados. Eso habla a las claras de una clara ineficiencia de parte de La Pampa también. Tanto que nos reclaman eficiencia a nosotros”, completó Villegas.
El convenio incumplido
Este hecho implicaría que la Provincia de La Pampa está violando el convenio suscripto entre el Poder Ejecutivo de la Nación y las provincias de La Pampa y Mendoza, ratificado por ley provincial N° 5826/1992.
La cláusula primera de dicho convenio dice: “LA PROVINCIA DE MENDOZA SE COMPROMETE A ENTREGAR EL CAUDAL DE AGUA POTABLE NECESARIO PARA SATISFACER LA DEMANDA DE USO HUMANO DE LAS LOCALIDADES DE SANTA ISABEL Y ALGARROBO DEL AGUILA DE LA PROVINCIA DE LA PAMPA HASTA UN MAXIMO DE SEIS MIL (6000) HABITANTES. EL PUNTO DE ENTREGA SE UBICARÁ ENTRE EL LIMITE DE LA PROVINCIA DE LA PAMPA Y MENDOZA EN LAS INMEDIACIONES DE LA RUTA N° 143 O A UNA DISTANCIA NO MAYOR A 50 KILOMETROS DE ALGARROBO DEL AGUILA, SOBRE LA VIA DE COMUNICACIÓN DE DICHA LOCALIDAD CON AGUA ESCONDIDA. LA CALIDAD DEL AGUA POTABLE A SUMINISTRAR RESPONDERA A LOS PARAMETROS DE CONFIABILIDAD UTILIZADOS POR OBRAS SANITARIAS MENDOZA-S.E. PARA SUS PROPIOS SERVICIOS. LAS OBRAS NECESARIAS SE INICIARÁN EN UN PLAZO DE CIENTO OCHENTA DIAS A CONTAR DE LA APROBACION DEL PRESENTE CONVENIO Y DEBERAN ESTAR TERMINADAS EN DOCE (12) MESES A PARTIR DE LA INICIACIÓN DE LAS MISMAS”.
Desde Irrigación recordaron que este convenio se firmó después de la sentencia de la Corte Suprema de Justicia por el Río Atuel en el año 1987. En el fallo se declaró que el río es interjurisdiccional; que Mendoza puede utilizar el agua para regar 75.761 hectáreas y se instó a las provincias a realizar “convenios de buena vecindad y de colaboración mutua para el uso futuro de las aguas”.
“En el marco de ese punto 3, es donde se firma el Convenio de 1992 para la construcción de este acueducto. Lo que claramente también es una falta grave a la buena fe por parte de los pampeanos”, indicaron desde el DGI.