La Cámara de Diputados ya tiene en sus manos y analiza la letra chica del Presupuesto 2025, que fue presentado en el Congreso por el presidente Javier Milei, con un fuerte énfasis en mantener un equilibrio financiero con déficit cero en las cuentas públicas.
No obstante, y más allá de los indicadores macro, hay preocupación tanto en el Gobierno Provincial como también de parte delos legisladores nacionales en base al ínfimo presupuesto que tienen destinadas varias de las obras públicas nacionales en Mendoza, que ya vienen paralizadas o ralentizadas desde fines de la gestión de Alberto Fernández y este primer año del mandatario libertario.
Según consta en los anexos del Presupuesto 2025, sólo para obras de Vialidad Nacional, entre dinero del tesoro nacional más créditos externos (como el BID o Fonplata), hay $23.203 millones para todas las obras establecidas en el territorio provincial. De hecho, esta semana el gobernador Alfredo Cornejo calificó de “montos irrisorios” los que aparecen en el Presupuesto.
En ese lote de obras se encuentran, por ejemplo, las ralentizadas doble vía Mendoza - San Juan en la ruta 40 al norte; la Variante Palmira -que conecta la ruta 7 entre la localidad de San Martín y Luján de Cuyo a la altura de Agrelo-; los puentes caídos de la ruta 40 en la zona del Valle de Uco; y también las obras de la ruta 7 en Alta Montaña, entre otras.
Montos bajos
De los $23.203 millones que hay dispuestos en el Presupuesto para obras viales, $11.458 millones son del tesoro nacional, $4.466 millones de transferencias internas y $7.279 millones de créditos externos.
Aquí resaltan, por ejemplo $8.197 millones para avanzar en la postergada obra de la doble vía Mendoza - San Juan, que está por el momento pausada (se cree que en este último trimestre del año se retomaría) y con solamente 54% de avance. Si bien fue un anuncio de la gestión de Mauricio Macri en enero del 2016, recién comenzaron las obras en agosto del 2021. No obstante, debería haberse terminado en 2023, pero aún resta prácticamente construir la mitad de la obra.
Por otro lado, está también la apuesta de la gestión Cornejo: finalizar la también postergadísima Variante Palmira de la ruta 7, que son 36,5 km entre la localidad sanmartiniana y la conexión con la misma ruta a la altura de Agrelo. No obstante, para el 2025 están previstos $7.662 millones, monto que casi en su totalidad llegará de un crédito tomado anteriormente con el BID.
La obra está actualmente “en ejecución” según respondió el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, al diputado Julio Cobos en el informe al Congreso, con un 87% de avance físico. En tanto, el monto vigente es de $27.552 millones. En lo relativo a atrasos, la obra arrancó en mayo del 2018 y se debería haber finalizado en diciembre del 2020. Es decir, hace casi 4 años.
Al margen de estas dos obras, el resto tiene presupuestados montos realmente bajos. Un caso ejemplificador es el de la reconstrucción de los puentes y defensas hidráulicas del Arroyo Los Pozos, Chañares Norte y Chañares Sur, en la ruta 40, con porcentajes mínimos de avance (rondan el 25%). El presupuesto es de unos magros $800 millones para los puentes que se cayeron entre 2020 y 2021 y aún no están reparados.
Si bien no informaron fuentes oficiales cuál es el presupuesto actualizado, en abril del 2022 tenían prevista una inversión total de $624 millones, por lo que, de forma extraoficial aseguran que “tranquilamente” este presupuesto podría triplicarse a la fecha, lo que implicaría otro año más sin tener arreglados los puentes de una de las rutas más importantes del país.
Del resto de las obras, aparecen también $2.278 millones para la ruta nacional 40, entre Anchoris y Tunuyán (intersección con ruta 96). Además, hay $3.326 millones para “equipo básico para el desarrollo de tareas de mantenimiento”; $300 millones para obras de seguridad en rutas; y otros $300 millones para la red de mantenimiento.
Entre los montos irrisorios, hay solamente $40 millones para reparar 67 kilómetros de la ruta 146 entre Monte Comán hasta el límite con San Luis.
Entre obras no viales, aparece la ampliación del Centro de Frontera del Sistema de Cristo Redentor (Horcones), con $8.834 millones (con mayoría de dinero de crédito del Fonplata); otros $801 millones para obras de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA); y $653 millones para la remediación de pasivos, disposición transitoria y adecuación de infraestructura del complejo minero fabril de San Rafael.
Por otro lado, no aparece el túnel Caracoles en el Presupuesto. Según información oficial, la obra tiene como monto vigente (sólo 2024) de $25.352 millones pero está paralizada (”neutralizada” en términos oficiales) y con solamente un 3% de avance.
No obstante, sí está entre las obras que prometió reactivar la Nación con el encuentro entre Cornejo y Francos. Desde el Ejecutivo aseguran que ha sido una buena medida dicho acuerdo con traspasos y compromisos de ambos gobiernos.
Lo mismo pasa con la ruta 7 entre Agrelo y Potrerillos (18,6km), que no tiene presupuesto para el 2025. El avance actual es de un 40%, está paralizada y un monto para 2024 de $138 millones.
Cuestionamientos
Con fuertes críticas habló Julio Cobos, quien dijo sobre el Presupuesto 2025 que el problema “es conceptual” y fue tajante: “Para el gobierno, así lo ha manifestado, no son prioridades la obra pública ni la educación, que son la base del desarrollo de un país”.
Y fue categórico, al expresar que Milei tiene previsto invertir en obra pública solamente el 0.6% de todo el PBI, es decir “lo mismo que invirtió realmente en el 2024, que a su vez fue un tercio que en el 2023, es decir que se dejó de invertir dos tercios de lo previsto”.
A su vez, comparó la situación con Chile, que en reiteradas ocasiones el Presidente lo toma como modelo, que “destina 4.1 puntos del PBI en obras que invierte el Estado; esto sumado a las que se realizan vía sistema público-privado”. “El fuerte de la inversión que hace Chile en obras no es justamente el modelo público-privado, el 85% de la inversión es por parte del Estado, y la verdad que sí es un modelo a imitar o tener como referencia”, indicó.
“Lo que se ha previsto invertir no alcanza a cubrir el mantenimiento del deterioro natural que tiene una obra; en poco tiempo nos vamos a quedar con caminos destruidos, lo que perjudica la salida de nuestros productos y por lo tanto encarece el valor de los seguros, aumenta los costos de transporte, los costos logísticos. Esto impacta en los precios generando inflación producto de una ineficaz obra pública y mantenimiento de la infraestructura”, apuntó.
Y finalizó: “El panorama va a ser crítico. Seguramente el gobierno provincial va a tener que destinar o compensar esa falta de inversión que viene de la Nación, ya sea con créditos internacionales o con inversión propia”.
En tanto, esta semana, tal como contó Los Andes, Cornejo señaló que no se trata de un debate “ideológico”, sino “práctico” sobre la responsabilidad de la Nación con los caminos.
“Hay cosas para discutir con el Gobierno en general, donde se termina la ideología y empiezan las cosas prácticas. Por ejemplo, que el gobierno nacional no hace más obra pública”, dijo. “Bueno, no sabemos quién la va a hacer. Si bien creemos que tiene que haber inversión privada y de hecho hay proyectos para rutas nacionales, en ningún país los gobiernos no ponen recursos. En Chile, que se lo cita como ejemplo, el Estado pone dinero”, acotó sobre Chile, al igual que Cobos.
“Mendoza depende mucho de las rutas, tiene varias pero son claves las rutas 40 y 7. Dependemos mucho de qué proyectos tienen. Hoy en el Presupuesto están contenidas las obras de la Ruta 7 y está la 40 pero con montos irrisorios”, dijo.
Y completó: “El kirchnerismo también lo hacía y después se refuerzan y demás. El Gobierno dice que no lo va a hacer”.
En tanto, el diputado radical, Lisandro Nieri, si bien no hizo una valoración por los montos, dijo que “a veces más que el monto lo importante es que estén citadas”; mientras que su par peronista, Martín Aveiro, consideró que “prácticamente no hay plata para obras. Lo que han puesto es para pagar certificados que debe el Estado” a las empresas.
Silenzio Stampa oficial
Los Andes intentó sin éxito comunicarse con funcionarios de Vialidad Nacional, tanto con Emilce Lozano, representante de Vialidad en Mendoza, como así también funcionarios en Buenos Aires, para conocer cuáles son las expectativas de una posible reactivación de obras.
No obstante, desde el entorno de Lozano informaron taxativamente que ellos “no dan notas”, así como tampoco información, ya que todo se “centraliza” en Nación.
Lo mismo pasó con los diputados nacionales oficialistas. Facundo Correa Llano, Mercedes Llano y Álvaro Martínez no contestaron la consulta respecto a si pedirán, como miembros del oficialismo, mejorar el presupuesto de las obras. Tampoco respondió la diputada Lourdes Arrieta, que hasta hace pocas semanas fue la referente de La Libertad Avanza en la provincia.