El gobierno colombiano tomó medidas drásticas en respuesta a las acusaciones vertidas por el presidente argentino, Javier Milei, contra Gustavo Petro, presidente de Colombia, calificándolo de “comunista asesino”. En un comunicado emitido por el Ministerio de Relaciones Exteriores, Colombia expresó su rechazo contundente y llamó a consultas a su embajador en Argentina, Camilo Romero, según informa Telam.
En el mensaje oficial, el gobierno de Colombia repudió las declaraciones de Milei, “Las palabras del Presidente Milei desconocen y vulneran los profundos lazos de amistad, entendimiento y cooperación”, afirmó en un comunicado
La noche del jueves, el mandatario argentino afirmó en una entrevista con la periodista colombiana Patricia Janiot que Petro es un “comunista asesino que está hundiendo a Colombia”.
Las tensiones entre Colombia y Argentina se han intensificado desde la asunción de Milei al poder en diciembre de 2023. El presidente argentino, conocido por su ideología ultraliberal, ha protagonizado varios enfrentamientos verbales con líderes políticos de la región, siendo Petro uno de sus principales objetivos. El economista libertario ha cruzado mensajes con el primer presidente izquierdista de la historia de Colombia. El año pasado, aún como candidato, afirmó en una estación radial colombiana que “un socialista es una basura” y un “excremento humano”.
El embajador Camilo Romero, en respuesta a las declaraciones de Milei, catalogó al presidente argentino de “hipócrita”, desatando una nueva ola de tensiones diplomáticas entre ambos países. Estos roces han marcado una dinámica áspera en las relaciones bilaterales, afectando la estabilidad en el ámbito diplomático y político.
Milei, desde su llegada al poder, ha mantenido una postura confrontativa con líderes de izquierda en la región. Sus polémicas declaraciones han generado reacciones adversas tanto a nivel nacional como internacional.
En este contexto, la decisión de Colombia de llamar a consultas a su embajador en Argentina marca un hito en la relación entre ambos países, evidenciando la fragilidad de los vínculos diplomáticos en medio de tensiones políticas y discursos confrontativos. Aclaremos, cuando un Ministerio del exterior “llamar a consultas” a un embajador implica que este se retire del país donde ejerce la función y viaje al país de origen. En términos diplomáticos se trata de una situación más grave, pues puede ser el paso previo a una ruptura de relaciones diplomáticas.
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