Entre los movimientos preelectorales, un grupo de dirigentes peronistas insistirá una vez más con una construcción política por fuera del PJ nacional y el kirchnerismo, aliados en el Frente de Todos. El gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, y el exgobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, son los principales convocantes de este espacio aún sin nombre. Otro gobernador, Alberto Rodríguez Saá, tomó distancia del FdT -que ayudó a fundar- y se sumó a las conversaciones, igual que los diputados nacionales bonaerenses Graciela Camaño, Alejandro “Topo” Rodríguez, y Florencio Randazzo. Este domingo en la Ciudad de Buenos Aires se pegarán carteles con la consigna “Hagamos del País que dejaron el País que queremos”. Lo firma Juan Manuel Urtubey. Los Andes conversó en las oficinas porteñas del exmandatario salteño.
-La opción electoral peronista por fuera de los frentes kirchneristas no funcionó en 2015 con Massa y De la Sota, en 2017 con Randazzo en Buenos Aires, y en 2019, cuando acompañaste en la fórmula presidencial a Roberto Lavagna. ¿Por qué podría funcionar ahora?
-La diferencia entre el 15, el 17, el 19 y también el 21 y la situación de ahora es que no tenías una Argentina con un cien por ciento de inflación, con 50 por ciento de pobreza y con un gobierno kirchnerista. Y el gobierno que en su momento aparecía como una expectativa de algo nuevo que fue Cambiemos, terminó siendo una decepción. Los dos polos de esta grieta que impidieron la aparición de algo nuevo, fracasaron.
-Este grupo peronista que vuelve a insistir, ¿qué no debe repetir?
-Uno de los aprendizajes de las malas experiencias del pasado fue que todo se obturó por discusiones de poder. Yo no quiero discusiones de poder. Por eso con Juan Scharetti empezamos por acordar qué modelo de país queremos.
-¿Vas a competir con Schiaretti la candidatura presidencial?
-Como dije, nosotros queremos un mismo modelo de país y después que la discusión de poder se dé de cara a la gente. Las PASO van a ordenar eso. Lo importante es construir este espacio, y si para eso tengo que ser candidato, voy a serlo.
-¿Cuáles son las coincidencias principales?
-El Frente de Todos y Juntos por el Cambio, e inclusive La Libertad Avanza, están caminando prácticamente por el mismo andarivel. Unos, desde la lógica neoliberal, plantean al ajuste como forma de salir de la crisis, y otros, que no lo dicen pero lo ejercen al ajuste a través de la inflación al cien por ciento anual. Nuestro camino no es en el medio de ellos, es a otro lugar, que es la Argentina de la producción, del desarrollo. Hay que animarse, hay que salirse de la lógica conservadora. ¿Por qué nos fue mal en otras ocasiones? Porque no tuvimos la audacia de salir de ese lugar.
-Cuando habla de animarse, ¿se refiere a los gobernadores que hasta ahora optaron por seguir en el armado del kirchnerismo?
-Sí. Pero hay que entender que todos tenemos nuestros tiempos. Y de verdad, hay que estar muy atentos, porque este va a ser un año de muchos cambios. El proceso de maduración respecto de este espacio, le va llegando a cada uno en tiempo diferentes. Somos una fuerza esencialmente federal, casi todos somos provincianos, y queremos ser respetuosos de algo: más de dos tercios de las provincias argentinas desdoblaron la elección y tenemos que respetar esos procesos electorales. Después vamos a conversar sobre la cuestión nacional.
-¿Tiene expectativas, entonces, en sumar otros gobernadores?
-Sí, yo las tengo. Tengo expectativas.
-¿Tenés diálogo con sectores de Juntos por el Cambio?
-Sí, tenemos contacto y algunos han tomado estado público (el año pasado recibió en su casa a Rogelio Frigerio, Emilio Monzó y a Gerardo Morales, entre otros). ¿Por qué? Porque la Argentina va a requerir para salir de esta crisis, de grandes acuerdos. Tiene que haber un programa, un rumbo.
-¿Cuál sería ese rumbo?
-Hay que cambiar la alianza de poder en términos de agenda de la Argentina. Hay que apuntalar al complejo agroalimentario, a la economía del conocimiento, la generación de energía, la minería sustentable, y la logística para sostener esas cuatro patas. Son herramientas exportadoras para general un salto formidable.
-En su reciente discurso en Río Negro, Cristina Kirchner también habló de la necesidad de llegar a acuerdos. Convocó a discutir el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.
-Es que no es una cuestión retórica. Llega el proceso electoral y todo el mundo plantea que hay que dialogar, que hay que acordar… si están gobernando hace veinte años entre uno y otro…
-¿No le cree a CFK?
-La Argentina no necesita una puesta en escena, sino un acuerdo sincero.
-¿Cuál sería el primer desafío para el próximo gobierno?
-Acordar porque la Argentina necesita un rumbo.
-Pero un tema como la inflación…
-¿Cómo salimos de la inflación? Primero, con un rumbo. Yo necesito crecer al 7 por ciento anual. La teoría del ajuste clásico que plantea desde el neoliberalismo es inviable en un país cuyo umbral del dolor está casi sobrepasado. Lo que hay que hacer es crecer y ordenar mientras crecemos. Si yo crezco al siete por ciento anual y el gasto público crece al dos por ciento, en cuatro o cinco años se ordenó la cuestión fiscal del país. Hay que hacer todo lo contrario a lo que se hizo ahora y lo que se hizo en el gobierno de Cambiemos.
-¿Retenciones al agro?
-Yo creo que hay que eliminar las retenciones, de cuajo. Yo tengo que incentivar las exportaciones porque necesito una balanza comercial favorable. La política tributaria y arancelaria, no es solamente un mecanismo para recaudar plata. Son herramientas de diseño de política económica. Si yo quiero agregar valor, tengo que incentivar el agregado de valor en origen. La economía se ordena desde el incentivo, no se ordena desde el garrote.
-El gobierno recibió al Estado nacional endeudado, vino la pandemia, después los efectos de la guerra en Ucrania, ahora una sequía histórica. ¿Estos hechos no condicionan a un gobierno?
-No existe cambio de gobierno sin herencia recibida. ¿Por qué? Porque si no hubiese una pesada herencia ganaría el que ya está. Vos te postulaste para arreglar los problemas que dejó el anterior.
-¿En estas elecciones, ves la posibilidad de que haya grandes fugas en las dos grandes coaliciones?
-Enormes. Lo estoy viendo cada vez más. Nosotros tenemos la expectativa de entrar en segunda vuelta porque pensamos que alguno de esos frentes o alianzas no va a llegar a ser competitivo en octubre. Hoy hay más intensidad en los polos pero estos son más pequeños, no llegan a los treinta puntos.
-Sos político desde muy joven. ¿Te preocupa el ascenso de Javier Milei, quien predica contra la casta política?
-Me ocupa más que preocupa. Fuera de nosotros que estamos plantando un nuevo espacio político, estás condenado a elegir a este gobierno que está fracasando o al gobierno anterior que ya fracasó. Y si no te gusta ninguno de los dos, te vas a la única opción que tenías. Bueno, ahora vamos a estar nosotros con otra opción.
-¿Cómo ves la controversia judicial por fondos nacionales entre el Gobierno y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires?
-La Nación tiene una porción mayor de fondos con menos responsabilidad de gasto que las provincias. Se necesita que la masa nacional vaya más a las provincias y la Ciudad de Buenos Aires, por más que tenga el PBI más grande de la Argentina, es otra jurisdicción más. Entonces, en buena hora que haya más fondos para las provincias.
-Armado de Mendoza
“Tengo una enorme cantidad de amigos y de dirigentes políticos en Mendoza. Como decía antes, quiero ser respetuoso de los procesos locales. Somos una fuerza federal y hoy Mendoza justo en estos días está discutiendo su organización electoral provincial. Mendoza, al igual que Salta y otras provincias, tienen muy en claro que una cosa es la discusión local y otra la nacional. Y a veces los alineamientos provinciales y nacionales son diferentes. Yo trato de respetar, no meterme, estuve hace poco, espero que resuelva el proceso electoral y después conversaremos la cuestión nacional. El tiempo juega a nuestro favor”,