El juicio contra el exjuez federal Walter Bento cobrará más temperatura esta semana, ya que la tanda de audiencias culminará con una nueva declaración suya el viernes. Pero antes, un testigo clave para la causa extenderá su testimonio: se trata del informante policial Diego Enzo Stuto, quién no pudo terminar de expedirse el viernes pasado, debido a una descompensación y abrirá la jornada de este miércoles.
Stuto es un hombre conocido en el ámbito judicial por haber estado de los dos lados del mostrador: como informante y delincuente. En el año 2016 fue condenado por estafas millonarias en la compra y venta de vehículos, cuando lo defendió como abogado Jaime Alba, uno de los acusados como organizadores de la presunta asociación ilícita que lideraba Bento.
Para la Fiscalía es un testigo importante porque aportó pruebas que comprometieron a Alba con la organización delictiva. Stuto entregó audios de charlas que tuvo con él y también videos de cámaras de seguridad para corroborar los encuentros en los que se reveló parte del funcionamiento de la banda.
El viernes pasado, Stuto ratificó que Alba lo contactó en abril del 2021 (con la causa en pleno proceso) para intentar llegar a través de sus vínculos policiales al celular del narco Walter Bardinella Donoso, que estaba secuestrado tras su detención, y del cual se desprendió información que lo comprometía a él, al exjuez Bento y demás integrantes.
“Me dijo si yo le podía llegar a conseguir el teléfono completo o si no que vaciaran su contenido. Me dijo que lo tenía gente de lucha contra el narcotráfico y después lo pasaron a otra área, que no sabía dónde era. Yo en su momento le miento, nunca fue idea mía recuperar el teléfono ni nada por el estilo. Yo le miento y le digo que lo tiene Gendarmería, sin saber”, relató el testigo.
Stuto siguió el hilo de la negociación e incorporó a un comisario de apellido Funes, que era su “amigo”, para ganar credibilidad en la falsa búsqueda del celular y a la vez, que lo asesorara para poder grabarlo cuando hablara de su causa provincial, la cual según el testigo estuvo cruzada por un presunto pago de coimas en ese ámbito y su fin era comprometerlo en ese sentido.
“Cuando le presenté a Funes, le dije la verdad del cargo de él. Si mal no recuerdo, dijo que estaba trabajando en Inteligencia Criminal y él tenía contacto para conseguirlo. Instantáneamente Alba entró en confianza”, sostuvo.
Stuto aseguró que en una de las reuniones, hablaron del costo que saldría conseguir el teléfono o en su defecto borrar el contenido y Alba llamó a Bento delante de él. “No recuerdo si en esa primera reunión o la segunda, él pregunta cuánto saldría el teléfono o el borrado del contenido. Me acuerdo que se le dijo una suma estrafalaria, de acá a la luna. Y él ahí mantiene una conversación, supuestamente con Walter Bento”, relató.
Pero en su testimonio, el informante agregó que el abogado tenía intenciones de ir más allá contra la Justicia. Le aseguró al fiscal general Dante Vega que, en una de esas charlas, Alba “hizo referencia a que había comprado un fusil 308 para mandar a matar al fiscal Dante Vega, que era el que llevaba la causa adelante, o sea a usted. Para mí era realmente preocupante”.
La palabra de Stuto ocupó la jornada del viernes por completo, pero se vio interrumpida por una descompensación y por eso hoy se retomará. Vale decir que es un testigo al cuál se le protege su identidad, por lo cual declara desde su domicilio, por videoconferencia acompañado de un asesor del juzgado federal.
Luego, el jueves está previsto un careo entre los testigos Juan Carlos Iñíguez y el ex director regional de la Aduana (2012-2014) Raúl Alfredo Bustos Cara, pedido por la defensa de Bento a raíz de una declaración que hizo el primero, quién lo involucró en la supuesta entrega de una coima al exjuez Bento en el club de Golf.
Posteriormente, será el turno de testigos vinculados a la causa de la “Banda del Chino Zeng”, de los cuales varios integrantes están acusados de pagar sobornos a cambio de beneficios judiciales.
De esa manera comparecerán como testigos los abogados Eduardo de Oro y Fernando Lúquez, quiénes defendieron al condenado por contrabando Diego Martínez Pinto, antes de que fuera presuntamente cooptado por Diego Aliaga y los abogados Luciano Ortego y Luis “Chato” Álvarez, para concretar un trato espurio a cambio de su prisión domiciliaria.
También el TOF N° 2 ordenó citar como testigo, a pedido del Ministerio Público Fiscal, al escribano Paulo Ariel Crescitelli, quién participó en el acto de entrega de un departamento céntrico propiedad de Martínez Pinto para Aliaga, según los investigadores a modo de “garantía” de la coima que le solicitaron.
Finalmente, las audiencias se completarán con la ampliación indagatoria del exjuez Bento, que en las últimas oportunidades que compareció, respondió preguntas del Ministerio Público y se enfocó en la estrategia de apuntar contra el fiscal Vega y aseguró que “todas mis resoluciones las volvería a firmar”.