Terminada la puja electoral, llegó el turno de la pugna por los espacios de poder legislativos. Mientras el PRO ya decidió que el larretista Cristian Ritondo continúe al frente del bloque, los radicales esperan definir la conducción del espacio propio a mitad de semana. Para diciembre, en tanto, queda resolver quién asumirá la responsabilidad de conducir el interbloque de Juntos por el Cambio, que también integra la Coalición Cívica.
Todo indica que Mario Negri seguirá siendo el titular del bloque radical. Así como en diciembre de 2019 fue Alfredo Cornejo el que pulseó con Negri por las riendas del bloque, esta vez el contendiente es Emiliano Yacobitti.
El oponente del diputado por Córdoba tiene el respaldo del radicalismo porteño conducido por el senador Martín Lousteau y el intriguista Enrique “Coti” Nosiglia. Pero en gran parte de la UCR, sobre todo en los sectores que van por la conducción nacional partidaria en diciembre, hay recelo con este grupo: ven con desconfianza los acuerdos de Lousteau con Horacio Rodríguez Larreta. “Es un Caballo de Troya del PRO”, llegan a definir algunos.
De acuerdo a distintas fuentes, el “poroteo” preliminar le está siendo favorable a Negri y difícilmente pueda modificarse esa relación de fuerzas. Algunos sondearon a Julio Cobos, que regresa a diputados, como prenda de unidad de los dos sectores, pero el exvicepresidente de la Nación optó por ser prescindible en la pelea. Así, de los 50 radicales del bloque de diputados, unos 15 se alinearon con Yacobitti. De todos modos, el grupo de Negri no pretende dejar heridos en las filas nosiglistas y seguramente habrá un reparto de cargos en la Cámara Baja (negociación mediante) que deje satisfechos a unos y a otros.
El PRO vivió sus propias intrigas, pero, con modos más expeditivos que sus socios radicales, ya definió quién estará al frente del bloque que algunos siguen definiendo como “macrista”. El bonaerense Cristian Ritondo se impuso por sobre los candidatos que buscó en vano imponer Patricia Bullrich, la titular del partido y devenida en una de las principales operadoras políticas de Mauricio Macri.
“Como Presidenta del PRO sostengo la continuidad institucional de nuestro bloque con Cristian Ritondo como presidente. Y lucharé para que nuestros votantes se sientan representados en cada decisión. Un bloque contra el populismo y por un país donde el esfuerzo sea la vara”, dijo Bullrich días atrás, dando por cerrado el capítulo interno.
La exministra de Seguridad de Macri buscó instalar al frente del bloque a uno de sus colaboradores. Gerardo Millman (fue su segundo en el ministerio), Fernando Iglesias y Waldo Wolff. Los “halcones” de Juntos.
Ritondo cuenta con el aval de María Eugenia Vidal (que asume en diciembre como diputada), de quien fue ministro de Seguridad bonaerense. También fue apoyado por Alvaro González, el diputado nacional que expresa el “larretismo puro”, y un canal fluido de diálogo con Negri.
Para diciembre queda la definición del titular del interbloque de Juntos por el Cambio. El espacio tendrá 116 diputados: 50 del PRO, 45 de la UCR y 11 de la Coalición Cívica. Para la jefatura del interbloque se manejan nombres repetidos: Negri y Ritondo. No se descarta que un tercero asome en la disputa.
Por cantidad de bancas, el PRO está en condiciones de reclamar la jefatura. Pero Elisa Carrió, socia fundadora del espacio, ya le dio el respaldo a su amigo Negri. Con sus votos, el radical tiene más avales.
La resolución, de todos modos, será más política que aritmética. A los diputados del PRO, la UCR y la CC, habría que agregarles cuatro diputados electos en octubre: Emilio Monzó, Rogelio Frigerio, el tucumano Domingo Amaya y Margarita Stolbizer (quien ya ha recogido críticas entre los halcoles del PRO).
Hay otros factores a tener en cuenta. El exvice jefe de gobierno porteño y ahora electo diputado bonaerense, Diego Santilli, acaba de elogiar a los nuevos diputados, el liberal José Luis Espert y la dirigente pro-vida, Cynthia Hotton. Está claro que Santilli (larretista) ve en esos diputados la posibilidad de trabar futuros acuerdos. La futura conducción del interbloque, entonces, no solo estará a cargo de armonizar las disputas internas, sino que deberá tener la aptitud para agrandarla propia fuerza en base a acuerdos.
Cobos, Vidal, Santilli, Monzó, Frigerio y el radical Facundo Manes tienen peso político suficiente como para encarar negociaciones que catapulten a alguno a la presidencia del bloque. Al respecto, están los que señalan que estas figuras de Juntos tienen aspiraciones muy claras para el 2023 y que la conducción del interbloque es una tarea desgastante. Argumentan: “Quita maniobra para ir a pelear al territorio, que es donde te hacés gobernador. O Presidente”.