El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, se metió de lleno en la interna por las tarifas de los servicios públicos, que reavivó las tensiones entre Alberto Fernández y Cristina Kirchner: no sólo respaldó al subsecretario de Energía Eléctrica Federico Basualdo sino que además le indicó al ministro de Economía Martín Guzmán qué debe contemplar para definir aumentos.
El mandatario provincial aseguró, en declaraciones a radio El Destape, que Basualdo es un “excelente funcionario” y también aprovechó para advertir que los aumentos de las tarifas no deben superar los “dos dígitos”. Por ello, consideró que la reciente actualización del 9% fue una “forma de salir de este problema”.
El ex ministro de Economía se adentró así en la nueva interna que se desató en los últimos días y que terminó con un escándalo en torno a la continuidad de Basualdo en el cargo. Es que, cerca de Guzmán aseguraron que se le pidió la renuncia, pero sectores del kirchnerismo salieron a negar esa información y afirmaron que el dirigente cercano a Cristina Kirchner continúa en funciones.
La interna se desató porque la intención del ministro de Economía era aplicar una suba mayor a la que se definió del 9% y que se aplique en dos tramos. Sin embargo, Basualdo frustró esas gestiones bajo la premisa que impuso Cristina Kirchner para que la actualización no supere los dos dígitos.
Al respecto se pronunció este lunes Kicillof, quien indirectamente le envió un mensaje a Guzmán, al señalar que “ese modelo” de Cambiemos “de tarifas elevadísimas no sirvió para nada”.
Primero, recordó que “durante el macrismo hubo un aumento cercano al 3.000 por ciento en algunos casos de tarifas eléctricas, absolutamente desproporcionado que generó una ganancia extraordinaria en una parte de la cadena energética argentina, particularmente en distribución”.
Y remarcó que “con tarifas inmensas y ganancias muy altas no se vio una mejora en la calidad de servicio ni en inversiones mucho más altas”. “Quedó muy claro que durante el macrismo este incremento tarifario formó parte además del proceso de endeudamiento y fuga porque esa plata se cobraba en pesos pero se transformaba en dólares y se iba del país”, denunció.
Seguido, indicó que las tarifas quedaron congeladas desde las elecciones presidenciales de 2019 y repasó qué se hizo en la provincia de Buenos Aires para minimizar ese desfasaje.
“Nosotros acá para lograr las inversiones y para que haya menos cantidad de cortes en invierno, nosotros acá regulamos a las proveedoras de la provincia y aceptamos un aumento del 7%”, dijo.
Kicillof explicó que “eso son números que comparados con el movimiento de salario, comparados con la situación, son accesibles”.
“Yo veo que en la discusión esta, como Edenor y Edesur tienen efectos sobre el conurbano bonaerense donde la pandemia y la crisis pegó muy fuerte, creo que si se habla de un aumento claramente no puede superar esto, entiendo que ya se estableció del 9%. Me parece que esa discusión está saldada”, remarcó.
Para completar su suerte de mensaje para Guzmán, Kicillof advirtió que “aumentos mayores con bolsillos flacos y en momentos de pandemia es muy difícil plantear”. “Todo hay que pensarlo en el marco de esta segunda ola y en todo caso ver de nuevo con las compañías cómo quedan y cómo están”, reclamó.
Y fue al final de su entrevista, cuando los conductores del programa ya lo habían despedido, el gobernador bonaerense volvió a pedir la palabra para enviarle un mensaje de respaldo a Basualdo.
“También quería comentar una última cosa, les agradezco. Quería decir que Federico Basualdo fue funcionario en mi época, un excelente funcionario. Me parece que regular un incremento inferior a dos dígitos es una forma de salir de este problema”, concluyó.
