El Gobierno transita momentos importantes en lo que respecta a la búsqueda de inversores para activar la mina Potasio Río Colorado, ubicada al sur de Malargüe. En los próximos días, las empresas interesadas en invertir en la provincia, que son 11, entregarán ofertas no vinculantes al banco de inversiones suizo UBS -que ha asesorado a la empresa estatal Potasio Río Colorado (PRC) sobre todo el proceso- que activarán el proceso de selección que achicará la lista de potenciales inversores.
Según indicaron a Los Andes, PRC está negociando a la par con el Gobierno de Rodolfo Suárez la posibilidad de avanzar con obras vitales para el funcionamiento de la mina, que son trabajos de mejoras de conectividad terrestre, pero sobre todo con la instalación de una línea de alta tensión para dotar de energía a la mina. La importancia de estas obras es tan grande, que fueron algunos de los contratiempos que hizo que la minera brasileña Vale abandonara sus intenciones de explotar la mina de sales de potasio.
Proceso de selección
Con relación a la búsqueda de inversores, las empresas pertenecen a países importantes como Estados Unidos, Canadá, Brasil, Rusia y China. También hay interesados de parte del propio país, señalaron a este medio.
Lo cierto es que la minera estatal está llegando a un proceso de “etapa final de análisis del negocio”. Esta semana, o la otra, deben llegar las ofertas no vinculantes en las cuales se demostrará tanto el interés de las empresas como sus planes de inversiones, que serán evaluados por la Provincia.
Una vez que PRC tenga el listado de las propuestas, que llegarán bajo un proceso de preanálisis por parte del banco UBS, se realizarán estudios también por parte de abogados contratados en términos de conocer aún mejor la conveniencia de las propuestas. El proceso llevará cerca de un mes, por lo que a fines de noviembre se tendrá un listado “corto” de empresas para la próxima etapa.
“Como mucho quedarán 5, pero lo más probable es que sean menos”, aseguraron fuentes ligadas al tema. La idea de acortar lo más posible la lista es debido a que se realizará luego otro proceso, llamado “due diligence”, en la cual serán las propias posibles inversoras las que pidan información fina.
Según los profesionales que trabajan en ese rubro, es un proceso arduo y que lleva tiempo y trabajo, por lo que es ese el principal motivo de bajar el número de interesados para participar en el due diligence. También se esperan visitas a la mina, para conocer de primera mano el estado del lugar y cómo se desarrollará la potencial reactivación de la mina de sales de potasio.
De acuerdo a las estimaciones de PRC, entre la recepción de estas ofertas y luego la segunda selección tras el due diligence, podría llevar unos 4 meses antes de tener la ansiada firma del contrato. Antes de ello, por supuesto, llegarán las ofertas de carácter vinculante, que deberán incluir garantías que soporten la oferta.
Es importante resaltar que en el Gobierno pretenden que la rúbrica y el acuerdo con los potenciales inversores se dé en la época de la Vendimia, momento importante en términos políticos, sobre todo porque será el período previo de elecciones provinciales.
“Hay que correr para que sea en la Vendimia. El análisis de una compañía de este tamaño no es menor. Los aspectos técnicos, la tecnología, el trabajo con proveedores, no es poca cosa”, expresaron.
Con respecto a la reactivación de la mina, lógicamente aguardará a las ofertas que hagan los posibles oferentes. No obstante, se indicó que por lo menos se deberían invertir unos U$S 200 millones -hacia arriba- para activar la mina, para una producción de 200.000 toneladas de sales de potasio por año, número que bastaría para afrontar la demanda a nivel local y países de la región (Brasil principalmente).
Estos números son sensiblemente menores a los que pensaba en su momento Vale, que pretendía producir 4 millones de toneladas anuales, con una inversión mucho mayor.
Negociación PRC - Provincia
PRC necesita tres obras: la conexión de la mina con el sistema de energía Comahue Cuyo, el arreglo de la ruta 189 de acceso a Potasio Río Colorado, y el desarrollo del polo industrial del servicio de Pata Mora.
Si bien las tres son importantes para la empresa, la mina no se activará sin los 120 kilómetros de la línea de alta tensión, que debe llegar hasta la subestación de Cortaderal. Si bien aún está en estudio, la inversión provincial podría llegar a U$S 60 o U$S 70 millones, y eso teniendo en cuenta que los materiales (de los cuales se está verificando su estado) para la instalación ya habían sido adquiridos por Vale.
Luego está la renovación de la ruta 189, que si bien es “transitable” para el acceso a la mina, habrá que asfaltarlo para la llegada y salida de camiones en el proceso de explotación. Sobre ese tramo se estiman unos $500 millones de inversión.
Por último, se encuentra el trabajo de infraestructura de Pata Mora, que podría realizarse en diferentes etapas y que tiene un monto estimado de $200 millones. “Se irá desarrollando a partir de la demanda. Primero hay que hacer obras de infraestructura básica, como la instalación de la provisión de agua y energía”, indicaron. Pata Mora “es importante, porque gran parte de los beneficios de estos proyectos se irán de la provincia -a Neuquén o La Pampa- si no dotamos a las empresas de servicios de una base operativa eficiente”.
Actualmente hay un proceso de redacción de los proyectos ejecutivos, para determinar con exactitud la inversión que se necesita para los trabajos. Se sostiene que la Provincia podría recuperar su aporte en regalías una vez la mina esté en etapa de producción. No obstante, se menciona la necesidad de “conectar toda Mendoza”, ya que se podría abastecer de energía y conectividad a todo el sur mendocino. “Estamos prontos a la creación de un fideicomiso para ese fin”, culminaron.