Los sectores mayoritarios de la conducción de la CGT acordaron este miércoles avanzar en el armado de una demostración de fuerza para el próximo 1° de Mayo con la intención de reclamar al Gobierno medidas urgentes para contener el impacto de la inflación y la crisis económica y social sobre trabajadores y sectores más vulnerables. Cabe destacar que tienen postergada desde hace tiempo una cumbre con el ministro de Economía, Sergio Massa.
La apuesta política, en paralelo, supone el objetivo de los jefes sindicales de reposicionar a la central obrera como un actor de peso en medio de la compleja interna que divide aguas en el Frente de Todos por la definición de las candidaturas para las próximas elecciones.
La estrategia de principal central sindical fue el eje de las deliberaciones que la denominada “mesa chica” de la entidad -donde sobresalen los grupos que dominan la cúpula gremial como los “gordos”, los llamados “independientes” y el barrionuevismo- mantuvieron en la sede de UPCN sin la presencia del moyanismo, como paso previo a reunir en la segunda quincena de abril al consejo directivo que permanece inactivo desde noviembre del año pasado.
Según informa diario Clarín, la próxima semana un grupo de referentes que participaron del encuentro de este miércoles se reunirá en privado con Pablo Moyano y el resto de los gremialistas de ese sector que integran la conducción cegetista en la búsqueda de apaciguar las diferencias internas y consensuar la línea del mensaje que la central apuntalará en su reclamo al Gobierno y al conjunto de la dirigencia política.
“Se profundizó el miedo, la desconfianza y un pronóstico sombrío. Por eso pedimos a los actores políticos del oficialismo y la oposición que se dejen de discutir por Twitter lugares en un ministerio, una oficina o las listas porque estamos cada vez más cerca del abismo”, transmitió el titular de la Uocra, Gerado Martínez, sobre la pretensión cegetista definida en el encuentro de UPCN.
El creciente malestar y fastidio sindical por el escenario económico y social, central en los intercambios puertas adentro de la reunión, se escenificará en el acto que la entidad definió para el próximo 1° de Mayo en un estadio cerrado que aún no está definido, aunque se mencionan el Luna Park o el Movistar Arena.
“Vamos a plantear nuestra agenda, la preocupación por la inflación, los salarios y también una interpelación política para que se deje de especular y el esfuerzo esté puesto en lo que hay que replantear y resolver urgentemente”, advirtió, por su parte, Héctor Daer, titular de Sanidad y uno de los miembros del triunvirato de conducción de la central.
Los reclamos y propuestas gremiales formarán parte del cuerpo principal del documento que la conducción cegetista elaborará de cara al acto por el Día del Trabajador. El pronunciamiento incorporará la preocupación por la aceleración de la inflación, el reproche sindical por la falta de cumplimiento de los acuerdos de precios, la defensa de las paritarias libres, el reclamo por la reducción de la carga del impuesto a las Ganancias sobre los salarios, y medidas directas para contener a los grupos más vulnerables.
Se sumará a esa línea una advertencia concreta sobre la “bronca” de múltiples sectores sociales por la “incapacidad” de los referentes del Gobierno y la oposición para consensuar acuerdos mínimos que permitan aliviar los efectos de la crisis económica.
“Siguen peleando por candidaturas cuando a la gente lo que menos le preocupa son las elecciones. No tienden puentes ni para algunas medidas básicas que exige la emergencia”, cuestionó otro de los dirigentes que asistió a la reunión en UPCN.
Respecto al postergado encuentro con Sergio Massa, que ya fue suspendido en tres oportunidades, desde la cúpula cegetista insistieron en que la reunión se concretará, pero difícilmente antes del acto del 1° de Mayo. “Son muchas las demandas por temas económicos que vamos a conversar”, indicaron.
