El Gobierno porteño decidió este martes mantener el operativo de la Policía de la Ciudad en los alrededores del edificio en el que vive la vicepresidenta Cristina Kirchner, en el coqueto barrio de la Recoleta, a pesar de un fallo judicial que ordenaba retirarlo.
Así lo confirmaron el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta; el jefe de Gabinete de la Ciudad, Felipe Miguel; y el ministro de Seguridad, Marcelo D’Alessandro, en una conferencia de prensa brindada esta mañana en la Escuela de Policía porteña.
El juez Roberto Gallardo, con jurisdicción en el ámbito capitalino, le ordenó en la noche del lunes al Gobierno porteño “cese de forma inmediata la ejecución de cualquier operatoria policial directa o indirectamente vinculada con la custodia” del domicilio de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, dado que eso corresponde a la seguridad federal.
El titular del Juzgado de Primera Instancia en lo Contencioso, Administrativo y Tributario (CAYT) N° 2 de la Ciudad de Buenos Aires dispuso la medida cautelar en el marco del trámite de una serie de recursos de amparo presentados durante el fin de semana por dirigentes vinculados al Frente de Todos.
La decisión de Gallardo se conoció después de que el sábado pasado la policía porteña vallara los alrededores del edificio en el que reside la vicepresidenta, en la esquina de Juncal y Uruguay, lo que irritó a los manifestantes que desde hace días se congregaban en el lugar en apoyo de la funcionaria, acusada en la llamada causa Vialidad y con un pedido de condena de 12 años de prisión.
Rodríguez Larreta dijo este martes que Gallardo tiene una clara afinidad por el kirchnerismo, por lo que el fallo será apelado y se recusará al magistrado.
“Estamos ante un fallo de un juez a la carta, que le es funcional al kirchnerismo. Hace poquito nos prohibió usar una herramienta con la que detectábamos asesinos y violadores a través del reconocimiento facial”, agregó D’Alessandro y sostuvo que el magistrado “lo que hace es avasallar la autonomía de la Ciudad, pidiendo que la Policía se vaya de la calle y deje de cuidar a los vecinos, cosa que no se va a hacer”.
“Vamos a apelar el fallo y vamos a recusar al juez Gallardo. Y vamos a seguir en la calle, con el cuerpo de agentes de tránsito y de prevención, y con la Policía en el caso de que sea necesario garantizando la circulación y el orden público en el barrio”, afirmó D’Alessandro.
Rodríguez Larreta contó que el lunes estuvo con Miguel y D’Alessandro visitando a los efectivos que participaron de los operativos el fin de semana cerca de la casa de la vicepresidenta. “Estuvimos con Diego Ortiz, uno de ellos, que tiene una herida bastante profunda en la cabeza”, comentó el jefe de Gobierno porteño.
“Él (Ortíz) fue parte de la violenta manifestación que hubo el sábado. La verdad es que me acerqué para felicitarlos, para expresarles todo mi apoyo porque el trabajo que hacen es de muchísimo compromiso para mantener la paz social en la Ciudad de Buenos Aires”, dijo el dirigente porteño.
También afirmó que la Policía tiene que “resolver estas situaciones siempre con el menor uso de la fuerza posible. Son situaciones de mucha tensión. Pero la actitud que tenemos en la Ciudad es que siempre sea con el menor uso de la fuerza. Por eso, como habrán visto en las imágenes, usan escudos, vallas, elementos que se necesitan para ordenar el espacio público”.
Por otro lado, lamentó que la militancia kirchenrista haya interpretado como una provocación la orden que dio el Gobierno porteño de poner vallas cerca de la casa de la vicepresidenta para evitar que los manifestantes lleguen hasta allí el fin de semana, tras quejas de los vecinos por los cinco días consecutivos de manifestaciones.
“Creo que solamente en la Argentina alguien puede tomar como una provocación el poner una valla. Lo único que hace la Policía es intentar hacer convivir ambos derechos: el de vivir en paz social en la Ciudad y el derecho a manifestarse. Yo estoy orgullo de la actuación de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires. Lo hicieron con muchísima responsabilidad, aun cuando fueron agredidos con mucha violencia. Terminamos con 20 efectivos heridos”, dijo Rodríguez Larreta.
Y agregó: “Solo cuando los manifestantes tiraron abajo las vallas con mucha violencia, actuó el camión hidrante para separar a la gente. Porque en la Ciudad el límite es la violencia. Y porque si no lo hacíamos, esa violencia podía escalar. Además, lo que era inicialmente una manifestación, se había transformado en un acampe que se quedaba”.