La crisis en el Frente de Todos en la Casa Rosada atraviesa fronteras y pareciera llegar a Mendoza. Es cierto que dentro de la Legislatura no hay rupturas, aunque como en toda convivencia, hay diferencias y algunos no las esconden.
Sin embargo, el índice de Precios al Consumidor (IPC) que se difundió el martes (6% a nivel nacional) reavivó la grieta entre peronistas ortodoxos y kirchneristas. Se ironizó sobre la campaña electoral y también se recordó la votación a la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI) donde los cercanos a Cristina Fernández se pronunciaron en contra.
En el peronismo local pareciera que no hay intenciones de maquillar la unidad. O al menos eso agitan algunos en las redes sociales buscando salir del “paraguas” del que se hablaba tiempo atrás para evitar la tormenta nacional. El detonante fue la inflación de abril que motivó algunos tiros por elevación entre “compañeros”.
“Es un desastre lo de la inflación. No puede ser que se siga poniendo excusas berretas y explicando bonito en TV lo inexplicable. Hablo del equipo económico nacional. Sí. También es increíble que en Mendoza sea más alta. ¿Cómo puede ser que siempre sea más alta y Suarez no haga nada?”, expresó el senador kirchnerista Lucas Ilardo.
Lo curioso, fueron las respuestas por parte de sus propios compañeros de banca, entre los que está Rafael Moyano. El caso de “el Rafa” no es el primero, hace unas semanas ofició de anfitrión en un encuentro peronista y apuntó contra La Cámpora.
“Esta vez hay una clara recuperación en los indicadores de la economía nacional (no así provincial) después de un palazo como la pandemia, en medio hay de una guerra (Rusia-Ucrania) que afecta a ‘todo’ el mundo y no ponderan nada, muchos menos defienden, es raro. Salen a pegarle al gobierno del que son parte, raro”, dijo el legislador oriundo de Guaymallén en un comunicado enviado a la prensa.
Echó mano al mensaje de la campaña electoral que encabezó la senadora nacional Anabel Fernández Sagasti. “Mientras tanto en Mendoza los buenos acuerdos (de ellos) al parecer siguen con (Alfredo) Cornejo, con esta enorme contradicción. Y hace rato lo plantemos ‘adentro’ del Frente de Todos, que esto parece un juego para seguir entregándole la provincia a Cornejo”, disparó.
“¿Qué unidad venden?”, se preguntó Moyano y remarcó que “a esta ‘cúpula’ cuando le planteamos que no representan a las mayorías, ni al peronismo, que no hay plan, que no toman posición, tampoco proponen acción para realizar un proyecto para la toma del poder”.
Apuntó incluso con los modos porque “vienen a la postre a señalar y destratar. No llamar, no convocar, no consultar, es destratar y es una política horrible para el campo del ‘amigo’”.
“No escuchan a nadie. Esta división la han cocinado a fuego lento y nunca hemos querido ser parte de eso”, remató el legislador que dicen quiere ser candidato a intendente, pero no la tendrá fácil porque hay más de uno con esas aspiraciones.
Bartolomé Robles, otro peronista que en sus inicios estaba muy cerca de Jorge Omar Giménez, ex intendente de San Martín, también aprovechó la ocasión para despotricar en contra del ala dura del peronismo.
“Mendoza necesita coherencia; no solo relato. Hoy quien votó en no pagar la deuda del fondo quiere dar clases de cómo pagar”, disparó el sanmartiniano en clara referencia al kirchnerismo que votó en contra del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, siguiendo los pasos de Máximo Kirchner que pegó el portazo como jefe de bloque en la Cámara de Diputados.
Fue más allá del mensaje y, utilizando Twitter, dijo que “criticar por Twitter al mismo gobierno del que sos parte, es berreta. Igual que Cornejo que habla de achicar el Estado del que siempre vivió. Se les nota”.
Este tipo de manifestaciones no son compartidas por algunos peronistas que entienden que “los trapos se lavan adentro” y no exteriorizando de esta manera las diferencias. Habrá que ver si esto se traslada a los movimientos en los bloques.
Por los pasillos legislativos se habla de los rumores de quiebre, pero hasta el momento no hay ningún indicio concreto para que esto ocurra. Es cierto que la agenda legislativa no ha tratado temas controversiales como para marcar las diferencias. Lo último fue la boleta única y el rechazo unánime no tuvo grietas.
La ley de emergencia para la prestación de anestesiólogos es uno de los proyectos importantes que se tratará, posiblemente el martes. No hay diferencias en el fondo del conflicto, pero algunos esperan más la reunión del lunes con la ministra de Salud, Ana María Nadal.
Sino llegara a haber acuerdo en un tema de esta envergadura, podrían salir a la luz las diferencias y votar con un bloque dividido. Aunque hay otros que reconocen que si no se quiebra en el Congreso, cuál sería el motivo para que sucediera en Mendoza.
Por el momento, nadie quiere avizorar ninguna crisis, al menos sin un motivo que lo amerite.