La interna del frente Cambia Mendoza tomó trascendencia nacional esta semana, cuando se produjo la primera cumbre de la Unión Cívica Radical (UCR) en este 2023 en Mar del Plata. Tras un planteo de la senadora Mariana Juri, el presidente del partido centenario, Gerardo Morales, buscó poner límites a las amenazas que ha realizado el diputado nacional por el Pro, Omar De Marchi, con la posibilidad de ir por afuera del frente en los comicios provinciales.
De hecho, el jujeño planteó de manera formal en la mesa nacional de Juntos Por el Cambio la situación. “Les pido que me faculten para que lo plantee con la máxima fuerza”, solicitó Morales tras la intervención de Juri, quien puso en referencia la situación que ocurre en Mendoza, con un De Marchi que cada vez se distancia más del gobierno provincial, con fuertes críticas a la gestión de Rodolfo Suárez y quien constantemente ha puesto en duda la formalización del frente Cambia Mendoza para estos comicios.
Recordemos que el lujanino tomó la decisión junto a la cúpula del Pro que no participaran de un encuentro organizado por la UCR local en lo que sería el comienzo del armaro electoral. Además dijo en una entrevista con Los Andes a fin de año que “es muy difícil construir un frente cuando no hay confianza”.
De Marchi aseguró que los frentes “también tienen que tener mucho respeto por las opiniones internas para que se produzcan los equilibrios necesarios. Cuando eso por allí no es lo suficientemente valorado, se producen desequilibrios de los que hablamos y eso cae en un debilitamiento institucional”.
En este sentido, remarcó que Cambia Mendoza “no tuvo una sola reunión de la última elección hasta ahora, ni siquiera para los temas estructurales, como las reformas de la Constitución y de la Corte, Portezuelo y las alternativas, si se podía avanzar con un decreto para el roll over a pesar del dictamen de Fiscalía de Estado. Esos temas hubieran merecido una discusión dentro de un ámbito conjunto, pero es tarde”.
Por otro lado, un polémico y controversial informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), que puso a la provincia de Mendoza en el fondo de la tabla respecto a su evolución del PBG en los últimos 15 años, también generó encontronazos entre dirigentes del Pro y la UCR.
Fue el propio De Marchi, quien tomó esos datos y lanzó un tiro por elevación a la gestión de Rodolfo Suárez, al mencionar que si bien no es un problema concreto del último gobierno, “es fundamental reconocer donde estamos para poder mejorar”.
Del radicalismo salieron varios al cruce del ex intendente de Luján. El senador Martín Kerchner fue uno y lo cuestionó por su análisis: “Entonces el modelo a seguir es el de Chaco y Santiago del Estero??? Esto ocurrió en un país en donde el Estado avanzó sobre las pymes, impidiendo la creación de empleo y con la inflación más alta de los últimos 20 años”, remarcó, en referencia a que estas provincias quedaron en el tope del ranking.
En defensa del diputado lujanino salió otro legislador del Pro, Gabriel Pradines, quien si bien respondió que Chaco o Santiago del Estero no son el modelo al cual debiera seguir Mendoza, “hay datos que alarman”. “En el informe de mercado de trabajo, Mendoza creció 0,9% cdo la media nacional tuvo un crecimiento del +1,3% y los aglomerados del interior de 1,5%. Crecimos 40% menos que la media”, marcó, y remató: “Escuchar no hace mal”.
Cumbre radical para plantarse contra el juicio político a la Corte Suprema
La cumbre tuvo varios temas importantes para tener en cuenta en un año electoral. En el Hotel Provincial de Mar del Plata, la discusión central pasó por la estrategia a seguir frente al juicio político que el oficialismo impulsa contra la Corte Suprema, en la cual se decidió que no se avanzará en el Congreso con ninguna discusión hasta que el Gobierno desista del proceso de enjuiciamiento.
Al Hotel Provincial se acercaron Mario Negri, el exsenador mendocino Ernesto Sanz y su coterráneo Julio Cobos; el titular de la UCR de Buenos Aires, Maxi Abad (no tan en sintonía con Morales y Lousteau); la riojana Inés Brizuela. Facundo Manes (otro rebelde) no estuvo, pero sí su hermano Gastón. Los gobernadores Rodolfo Suárez -de licencia- y Gustavo Valdés tampoco asistieron, igual que el senador mendocino Alfredo Cornejo.
Sanz calificó como “muy grave” la situación institucional derivada del conflicto entre los poderes Ejecutivo y Judicial. “Hasta que no termine esta situación generada por el Presidente de desconocer un fallo de la Corte e impulsar el juicio político de los jueces, no se puede abordar otros temas en el Congreso”, dijo Lousteau.
Negri, en charla con este diario, confirmó que los radicales que integran la Comisión de Juicio Político, entre los que figura, se sumarán la discusión una vez que el oficialismo alcance el quórum. También confirmó que los diputados de JxC no avanzarán en la discusión de ningún proyecto de ley hasta que el oficialismo retire el juicio político contra la Corte Suprema.