La Corte Suprema de Justicia de la Nación no tiene actualmente diálogo con el Gobierno de Alberto Fernández y tampoco se apurará por resolver los nueve recursos extraordinarios presentados por la vicepresidenta Cristina Kirchner por presuntas irregularidades en los procesos judiciales que hay en su contra ante supuestos hechos de corrupción, porque las causas no se revisan según el “nombre” del implicado.
Esto se desprende de las declaraciones vertidas en una entrevista periodística en radio Con Vos por el juez Rircardo Lorenzetti, uno de los actuales miembros del máximo tribunal de justicia del país tras la sorpresiva renuncia de Elena Highton de Nolasco, la única mujer que integraba ese cuerpo.
El juicio oral y público contra la vicepresidenta Cristina Kirchner por el supuesto direccionamiento de la obra pública en favor de Lázaro Báez sigue avanzando. Pero la Corte aún no ha resuelto las presentaciones que la acusada hizo. Y las mismas pueden determinar desde la suspensión temporaria del juicio hasta su anulación total.
Es que el máximo tribunal tiene en sus manos nada menos que nueve recursos que presentó la defensa de la ex presidenta de la Nación con duros cuestionamiento a diferentes aspectos de la investigación sobre las adjudicaciones de obras públicas en la provincia de Santa Cruz, caso conocido como Vialidad Nacional.
Lorenzetti explicó que normalmente los procesos penales tienen instancias de apelación hasta la revisión definitiva de las causas que está en manos de las dos Cámaras de Casación Penal. “Entonces, históricamente, el rol de la Corte Suprema en materia penal ha sido siempre mínimo. Se ha analizado la inconstitucionalidad de algunas leyes en materia penal o la violación extrema del derecho de defensa”, dijo.
Los recursos presentados por Cristina (o cualquier otro ciudadano) por supuestos malos procedimientos o irregularidades son considerados “incidentes” por parte de la Corte. Y en la mayoría de los casos, no son tenidos en cuenta dado que las causas siguen sus cursos en los tribunales orales. En torno a los “incidentes” lo que se discute es si la Corte puede o no abrir la causa porque en el país hay un historial de falta de sentencia definitiva.
“Se va a resolver”
Al ser consultado específicamente sobre si la Corte va a dar lugar a los recursos presentados por Cristina, Lorenzetti respondió: “Sí, se van a tratar”. Pero insistió con que, en materia penal, la palabra definitiva está en la Cámara de Casación Penal Federal o en la Cámara de Casación Penal Ordinaria. “La Corte tiene un rol en estos temas, pero no es relevante”, consideró.
Según Lorenzetti, la Corte Suprema no tiene en espera a la vicepresidenta, dado que “toma un caso cuando los abre”. Y esto aún no ha ocurrido. “Esto se va a resolver, está en la línea de resolución. Se han resuelto muchas causas vinculadas a procesos de casos de tribunales orales federales. La mayoría son con formula de rechazo”, aclaró.
El juez dijo que la Corte está sacando sentencias sobre “una enorme cantidad” de causas penales por año. “Hay una saturación”, lamentó y señaló que el máximo tribunal ha planteado ya a los Poderes Ejecutivo y Legislativo para que se avance en reformas “porque no hay manera de que este sistema funcione bien si no hay una reforma legal. El problema es que no hay reforma legal”.
Ante estas postulaciones, el periodista Ernesto Tenembaum insistió con que la Corte viene posponiendo decisiones que son trascedentes para la vida política de la Argentina, aquellas en las que están implicados Cristina Kirchner, Julio de Vido e incluso, en otro momento, el ahora fallecido expresidente Carlos Menem.
“No se posponen eternamente. Hay un criterio de causas trascendentes, por supuesto. Pero también tenemos que entender que todos los ciudadanos son iguales ante la ley. Nosotros en materia penal tenemos muchísimas causas y hay que verlas a todas. Por ejemplo, hubo personas absolutamente desconocidas que fueron condenadas arbitrariamente por procedimientos policiales muy irregulares”, dijo Lorenzetti.
Y aclaró: “Uno no puede resolver por el nombre de las personas, sino que hay que atender todos los casos e ir viéndolos uno por uno”.
Reclamo por las reformas
En materia penal, dijo el juez, lo que hay que hacer es una reforma profunda que ordene el sistema. “Lo que no hay son leyes que ordenen. Por ejemplo, en materia federal estamos a medio camino desde hace años entre la implementación del sistema acusatorio a otro distinto. Todo eso está a medio camino”, lamentó.
Y amplió: “Hay muchísimas vacantes judiciales. Por eso se demora todo. Hay una crisis muy importante, porque no se cubren los cargos, porque no hay reformas legislativas, eso hay que decirlo también. Y se necesita un diálogo de poderes muy importante”.
No hay diálogo con el Ejecutivo
Al ser consultado sobre si hay diálogo entre el Poder Ejecutivo y la Corte Suprema o si se pidió una audiencia con el ministro de Justicia, Martín Soria, Lorenzetti respondió: “No, no, no, eso no se pidió. Lo importante es hablar de reformas. El Poder Judicial necesita reformas, esto nadie lo discute, y mucho más en materia penal”.
Dijo que cuando él ingresó a la Corte, entre 2005 y 2006 se hizo un plan de políticas de Estado en el que están todos los procesos que necesita la Justicia para mejorar su funcionamiento, pero aclaró que “nunca se ha logrado un acuerdo” con los gobiernos de Cristina (dos mandatos), Mauricio Macri (un mandato) y Alberto Fernández (actual gestión) para avanzar.
“Acá, en el fondo, hay que discutir seriamente la independencia del Poder Judicial. Si realmente queremos un poder judicial independiente, hay que darle los instrumentos para que se puedan elegir los jueces adecuadamente, de manera rápida, la autonomía presupuestaria, las reformas procesales necesarias. Todo eso desde 2007 que venimos solicitando institucionalmente y nunca se logró. Eso es el fondo del problema. La Argentina necesita un poder judicial independiente y esto debe ser una política de Estado, y no lo es”, afirmó.