El Tribunal Oral Federal 4 ordenó hoy la detención inmediata del condenado financista Leonardo Fariña para que termine de cumplir en prisión la condena por lavado de activos que se le impuso por estar implicado en la “ruta del dinero K”.
La decisión fue del juez de ese Tribunal, Néstor Costabel, quien hizo lugar así un planteo hecho ayer por el fiscal del caso, Abel Córdoba, informó fuentes judiciales.
Fariña está detenido a disposición de otro juzgado, el Penal Económico 2 a cargo de Pablo Yaradola, en una causa por supuesto lavado de activos al ser sorprendido durante un allanamiento a una “cueva” en el barrio porteño de Belgrano, en la que ya le negó la excarcelación en esta investigación.
El “imputado colaborador” en las causas penales vinculadas al empresario Lázaro Báez, también condenado por lavado de activos, estaba beneficiado con libertad condicional y controlado con tobillera electrónica en esa causa donde ya fue sometido a juicio y condenado a tres años y seis meses de prisión.
“El condenado Fariña se encuentra imposibilitado de cumplir acabadamente con las condiciones u obligaciones que se le impusieran primigeniamente al momento de su excarcelación y que se mantuvieran en oportunidad de convertirse en aquella en libertad condicional, lo cual impone adoptar lo pertinente para adecuarse a su situación actual“, consideró el juez Costabel.
Fariña debía seguir unas “pautas de conducta determinadas” para mantener el beneficio, algo que no podría continuar al estar detenido por otra causa penal.
Ante ello corresponde “proceder a su inmediata detención a efectos del cumplimiento del resto del tiempo de la condena firme oportunamente impuesta”, concluyó la resolución judicial.
“Corresponde revocar la libertad condicional concedida a quien se encuentra detenido en el marco de otro proceso, pues dicha circunstancia impide al encartado cumplir con las condiciones que prevé el art. 13 del Código Penal a efectos de lograr su reinserción social”, agregó.
El Tribunal dispuso la detención efectiva de Fariña, que se le retira la tobillera electrónica y cumpla en prisión el tiempo que le queda de la condena que recibió en el juicio que se le siguió junto al empresario Báez y otros condenados.