El juez federal Ernesto Kreplak ordenó este lunes siete allanamientos en el marco de la investigación por el viaje de Martín Insaurralde a Marbella con la modelo Sofía Clerici.
En la causa por lavado de dinero y enriquecimiento ilícito están imputados el exjefe de Gabinete de la provincia de Buenos Aires, su exesposa y conductora televisiva Jesica Cirio y Clerici, informaron fuentes judiciales.
Las órdenes serán ejecutadas por la Policía Federal en inmuebles vinculados a los tres imputados con el objetivo de secuestrar elementos de alto valor económico, documentación y dispositivos en los que se pueda almacenar información, entre otras cosas.
Según informó Télam, tres de los inmuebles están vinculados a Insaurralde y se encuentra en Lomas de Zamora, Banfield y San Vicente; dos domicilios en Las Cañitas (Ciudad de Buenos Aires) están vinculados a Cirio, y los otros dos en Nordelta y Martínez (provincia de Buenos Aires), detallaron los voceros consultados.
En este expediente se investiga el patrimonio de Insaurralde, el viaje que compartió con Clerici en Marbella, donde pasearon en yate, y los pormenores del divorcio entre el exintendente y la conductora televisiva.
Kreplak, juez federal de La Plata y subrogante en Lomas de Zamora, ya accedió a los registros migratorios de los imputados, a la vez que dispuso días atrás el levantamiento del secreto bancario, financiero y bursátil de los tres implicados, tal como informó Télam oportunamente.
Clerici, por su parte, presentó un escrito ante la justicia con el que pidió ser sobreseída en la causa, al sostener que el viaje a Marbella fue “personal” y que el yate era un préstamo de un amigo.
En el escrito, que llevaba su firma y la del abogado Martín Larralde, la mediática enfatizó que “no quebrantó ninguna norma penal” y que las fotos subidas a sus redes sociales -entre ellas aquella en la que mencionó a Insaurralde- reflejaron un “viaje personal”, informaron fuentes judiciales.
El viaje a Marbella, España, tuvo como objetivo visitar a una hermana que vive en esa ciudad en septiembre pasado, y el barco en el cual se fotografió junto a Insaurralde “es propiedad de un amigo personal” de su pariente que “lo prestó para realizar apenas un día de navegación por el mar Mediterráneo”, según explicó.
También se refirió a los objetos que aparecen en sus imágenes en redes sociales -carteras y/o relojes de marca- y dijo que se trata de “obsequios” de amistades por su cumpleaños, que “no tienen conexión alguna con los hechos ni con las personas denunciadas”.