La incertidumbre económica reinante en esta primera etapa del gobierno de Javier Milei tiene a varias áreas de la Provincia preocupadas. A las “bajas expectativas” del gobernador Alfredo Cornejo sobre el desarrollo de la obra pública nacional, se le suma también el desconcierto por la puesta en marcha de proyectos hídricos que tienen financiamiento internacional.
Desde el Departamento General de Irrigación (DGI) tienen dos importantes obras listas para ser llamadas a licitación, pero no quieren apurarse hasta que el Ministerio de Economía que conduce Luis Caputo les confirme que los 20 millones de dólares acordados con el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF) el año pasado, bajo la gestión de Sergio Massa, serán destinados a tal fin y no para otro tipo de obras.
Se trata de las primeras etapas de las obras “Modernización del sistema de riego Luján Oeste”, valuada en USD 16.150.000, y “Sistema Yaucha – Presurización Rama Dumas”, a realizarse en San Carlos, con un presupuesto de USD 12.255.000.
El plazo de ejecución de la obra lujanina es de 18 meses y los beneficiarios son 5.372 personas. Mientras que la apuntada para el Valle de Uco, demoraría 24 meses y son 423 los beneficiarios.
Las dos ingresaron al “AGRO XXI Proyecto de Sistemas Agroalimentarios Climáticamente Inteligentes e Inclusivos (CIAF)”, por el cual el BIRF acordó con el gobierno de Alberto Fernández el año pasado, desembolsar un préstamo general de USD 400 millones.
Pero ahora, con el cambio de gestión, el destino de ese préstamo está en duda y la DGI no quiere dar un paso en falso. Aseguran que están en condiciones de enviar el pliego, lograr la no objeción del Banco y llamar a licitación, pero necesitan que la Nación firme la operatoria final. Hasta el momento “no hay señales” claras, dicen desde el gobierno del agua y aseguran que “nadie más que Caputo o Javier Milei” tienen la última palabra sobre el futuro del dinero verde.
La reestructuración gubernamental también fue un impedimento durante estos meses. Desde Irrigación cuentan que la Dirección de Programas y Proyectos Sectoriales y Especiales (DIPROSE), que es el organismo encargado de gestionar estos créditos, estuvo “bollando” entre distintas áreas y recién hace un mes quedó bajo la órbita de la Secretaría de Bioeconomía, que encabeza el Ingenierio Fernando Vilella.
“Hay mucha incertidumbre con lo que va a pasar con esos créditos, si se van a ejecutar o no. Entonces, hasta que no esté claro no vamos a llamar a licitación porque tiene que estar el financiamiento dispuesto”, contó el Superintendente de Irrigación, Sergio Marinelli en diálogo con Los Andes. Además advierte que el BIRF tiene la potestad de “llevarse el dinero sí no se ejecutan las obras”. De todos modos, el plazo es de 5 años, por lo que restan cuatro en ese sentido.
“Estamos esperando qué pasa. No sabemos si el financiamiento está firme o no. En principio, parecería que la Nación no puede poner ese dinero para otra cosa. Pero para que eso se concrete, más allá del pliego, tiene que estar la firma de un convenio entre la Nación y la entidad. Se firma una operatoria de préstamo”, explicó el funcionario.
Y continuó: “Después el Ministerio de Economía de la Nación y el gobernador firma un contrato de sub-préstamo, porque es una parte del préstamo. Ese sub-préstamo no se ha firmado porque la Nación no da señales en ese aspecto. Entonces, hasta que no esté eso, tampoco podemos llamar a licitación porque no está firme el financiamiento. Se han cumplido todas las etapas pero falta eso que es primordial”.
Lo que indica Marinelli, es que falta la “garantía soberana” de la Nación porque es la encargada de pagarle al BIRF y luego restarle de la coparticipación el pago de las cuotas del crédito. En el caso de la obra de Luján se ocuparía un 70% del financiamiento internacional (US$ 11.305.000), mientras que el 30% restante correrá por cuenta de la Provincia (US$ 4.845.000).
En tanto, el proyecto del Valle de Uco está proyectado con un 80% de financiamiento internacional y un 20% de aportes provinciales. Es decir, que son 9.804.000 dólares los que llegan por parte del BIRF y otros USD 2.451.000 corren por cuenta de la Provincia.
Marinelli contó que han encontrado cortocircuitos entre funcionarios nacionales, es decir, no hay una bajada de línea clara aún entre los que aseguran que se podrá tomar el crédito o no. “Por el lado de DIPROSE dicen que esto está corriendo y la gente del Banco es optimista en que podamos acceder al crédito en el transcurso del segundo semestre de este año, pero hay mucha incertidumbre y nadie más que Caputo o Milei, nos pueden decir esto es así o no”, aseguró.
Tres más avanzan con la misma inquietud
Además de estas dos obras, hay otros tres proyectos que están muy avanzados, cumpliendo los últimos análisis ambientales que les solicita el DIPROSE. Serán financiados a través de la cartera Prosap 5 (Programa de servicios agrícolas provinciales), en la cual participan el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Europeo de Inversiones (BEI).
El año pasado el BID aprobó un financiamiento de U$S $100.000.000 y el BEI hizo lo propio con EUR 150.000.000, equivalentes a US$ 160.000.000, para un total de 13 proyectos de riego en todo el país. Mendoza ingresó con proyectos de modernización para los sistemas Tulumaya y Jocolí de Lavalle, y el canal Santa Rosa – La Paz.
Según explicaron desde Irrigación, son obras similares porque abarcan canales aluvionales. Se trata de la construcción de redes de riego terciarias y reservorios que permitirán “flexibilizar” la distribución del agua entre los productores.
“Son muy parecidas estas tres obras, porque son en suelo arenoso, de poca pendiente y mucha infiltración. Entonces a los productores, el agua que les llega se ve muy relativizada por la tremenda pérdida que hay en las redes”, aportó Marinelli.
En el caso del Sistema Tulumaya, llevará una inversión de USD 17.000.000; mientras que el Sistema Jocolí y la obra en el canal Santa Rosa-La Paz tienen un presupuesto de USD 20.000.000, cada uno. En los tres casos se plantea un 80% de financiamiento internacional y un 20% de aporte mendocino.
En Irrigación persisten las dudas sobre este financiamiento también y entienden que los pedidos de DIPROSE van ese sentido. “Pasa exactamente lo mismo, nos siguen pidiendo cada vez más profundidad en algunos análisis ambientales”, se quejó Marinelli.
“Estamos en los últimos detalles. Si esto se concretara, en un mes estaríamos enviando el pliego para la no objeción”, aseguró y afirmó que en un contexto normal, estarían en condiciones de “licitar los cinco proyectos en este año sin ninguna duda”.
“El tema es que se clarifique si ese dinero será destinado como marcan los convenios para las obras hídricas o si han cambiado y no se financian esas obras, y financian otra cosa”, completó.
Los Andes intentó comunicarse con voceros del Gobierno nacional para consultarles acerca de estos temas, pero no obtuvo respuestas.
Modernización del Sistema Luján Oeste
Según informa la DGI en su proyecto, el sistema de Riego de Luján Oeste dota de agua a una superficie productiva de alto valor y provee de agua para abastecimiento a las plantas potabilizadoras del Área Metropolitana de Mendoza (AMM). Abarca los distritos de Las Compuertas, Vistalba y Chacras de Coria.
Actualmente todo el sistema se encuentra sin intervenciones mayores, resultando muy sensible los canales matrices o de cabecera, ya que de ellos depende la totalidad de la superficie irrigada. Los canales matrices se encuentran principalmente en tierra (sin revestir) con tramos en zona de barranca, sujetos a erosiones, vuelcos de excesos de lluvia, pérdidas por infiltración y contaminación de los sectores habitados aledaños.
Además, se agrega que estos canales abastecen a plantas potabilizadoras de Luján de Cuyo durante todo el año y del Área Metropolitana de Mendoza durante la corta de agua. “Esta función esencial, requiere un inmediato incremento en la seguridad de los sistemas, ya que, durante casi 3 meses, 1 millón de habitantes, dependen de él”, sostienen desde Irrigación y aseguran que el proyecto surge como “una necesidad para el sistema productivo y una oportunidad de modernización para el riego”.
Entonces la estrategia del proyecto consiste en “dar sustentabilidad a las producciones de la zona, incrementando la disponibilidad de agua a través de la mejora en las eficiencias de conducción, distribución y aplicación. Se buscará llegar a una mayor equidad en la distribución de agua”.
En virtud del impacto del cambio climático en las zonas de regadío, se plantean en la iniciativa como acciones prioritarias: intervenir fuertemente en el incremento de las eficiencias de distribución mediante la ejecución de revestimientos y la ejecución de un reservorio; brindar asistencia técnica a los productores de la zona; y fortalecer las instituciones encargadas de la administración del riego, inspecciones de cauce y asociaciones.
Sistema Yaucha – Presurización Rama Dumas
La primera etapa de esta plan abarca los distritos de Pareditas, Chilecitos, Eugenio Bustos y parte de la Villa Cabecera de San Carlos. “Hay mayoritariamente chacras y es zona de mucho orégano. Es un proyecto que hemos trabajado mucho con la Subdelegación de allá y la Sociedad Rural del Valle de Uco”, explicaron desde Irrigación.
Los objetivos son los siguientes:
• Aumentar la eficiencia de conducción y distribución mediante una red entubada con bornas de entrega con regulación de presión y caudal.
• Mejorar el control de los volúmenes de agua mediante hidrómetros, telemetría y telecontrol.
• Con la construcción del reservorio, contribuir al almacenamiento de agua y flexibilización de la distribución del riego a la demanda (restringida).
• Establecer una distribución más equitativa del agua en los sistemas de riego y promover la disminución del uso de agua subterránea.
El plan por etapas prevé continuar sucesivamente con intervenciones en las diferentes zonas anexas a esta primer etapa sobre tierras agrícolas que poseen un gran potencial socieconómico siendo el agua uno de los recursos fundamentales y la zona posee condiciones de relieve favorable para la implementación de sistemas presurizados gravitacionales, explican los autores del proyecto hídrico.
En números
Proyectos Agro XXI
Cuenca del Río Mendoza
Modernización Sistema de Riego Luján Oeste - 1ª Etapa.
Superficie beneficiada: 4. 810 ha. Usuarios beneficiados: 5.732. Reservorio: 215 000 m³. Longitud del revestimiento: 7,30 km. Inversión: USD 16.150.000. Ubicación: Luján de Cuyo.
Cuenca del Río Tunuyán Superior
Sistema Yaucha - Rama Dumas 1° Etapa.
Superficie beneficiada: 4 .180 ha. Usuarios beneficiados: 449. Reservorio: 105 000 m³. Longitud del revestimiento: 32 km. Inversión: USD 12.255.000. Ubicación: San Carlos.
Proyectos PROSAP
Cuenca del Río Mendoza
Sistema Tulumaya:
Superficie beneficiada: 6 443 ha. Usuarios beneficiados: 599. Reservorio: 107 010 m³. Longitud revestida: 16,5 km. Inversión: USD 17.000.000. Ubicación: Lavalle.
Sistema Jocolí:
Superficie beneficiada: 7. 504 ha. Usuarios beneficiados: 801. Reservorio: 110 000 m³. Longitud revestida: 19,4 km. Inversión: USD 20.000.000. Ubicación: Lavalle.
Cuenca del Río Tunuyán Inferior
Canal Santa Rosa - La Paz:
Superficie beneficiada: 12 893 ha. Usuarios beneficiados: 1 .289. Reservorio: 400 000 m³. Longitud revestida: 25,5 km. Inversión: USD 20.000.000. Ubicación: Santa Rosa y La Paz.