El gobierno nacional mantiene una intrincada y compleja negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para refinanciar la deuda que tiene el país, cuyos vencimientos en marzo del 2023 se acercan rápidamente. No obstante, el frente abierto con el organismo internacional ha repercutido fuertemente en el interior del gabinete del presidente Alberto Fernández, en momentos en los que aquejan las reservas del Banco Central y también con diferencias entre el presidente y la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Según planteó Marcelo Bonelli en su columna en diario Clarín, el ministro de Economía, Martín Guzmán, está enfrentado con el titular del BCRA, Miguel Pesce por la política cambiaria, las tasas y el financiamiento. Las acusaciones son, desde el Ministerio, por el “manejo de la mesa cambiaria”; mientras que Pesce acusa un “exceso de emisión” de Guzmán.
A eso se suman obstáculos políticos, como las marcadas diferencias entre Alberto y Cristina. Según Bonelli, la última carta de la Vicepresidenta fue un “baldazo de agua fría”, al sostener que desplegó “todo su cinismo político: en lugar de apoyar en forma clara y decidida la delicada tarea frente al FMI, utilizó un lenguaje ambiguo solo destinado a cubrir su capital político”.
“Cristina primero avaló tibiamente la difícil negociación. Pero después responsabilizó a Alberto de todo lo que ocurra, y más tarde condicionó las concesiones a Washington. Tamaña ensalada de la Jefa sembró aún mayor confusión: se fueron más dólares y el riesgo país marchó directo a las nubes. La carta de Cristina tuvo efecto directo: entre lunes y martes se llevaron US$ 400 millones del BCRA. Este jueves, otros US$ 70 millones”, acotó.
Los cruces internos han copado la escena de Wall Street cuando se habla de Argentina, debido a que los bancos “le dicen a sus clientes que el problema en Argentina es político, y que la fórmula de gobierno no funciona”.
De este conflicto se desprende también el interés del FMI, teniendo en cuenta que su titular, Kristalina Georgieva “quiere saber si avalará los ajustes” que pide el organismo.
Leé la columna de Marcelo Bonelli.