La incipiente pata peronista de Juntos por el Cambio (JpC) encontró en el resultado de las primarias una ventana de oportunidad, porque sus referentes se jactan de representar los puentes para el ingreso a la coalición opositora del electorado desencantado con el Frente de Todos.
Esa convicción encuentra sentido no en la buena performance que lograron las listas de JpC, sobre todo en la provincia de Buenos Aires, sino en el drástico golpe que sufrió el oficialismo en las urnas, que le significó una caída de más de 5,4 millones de votos a nivel nacional respecto a los comicios presidenciales de 2019 y derrotas en 18 provincias.
El más comprometido con esa cruzada opositora es Miguel Angel Pichetto, quien este año fundó el partido Peronismo Republicano en el territorio bonaerense para tratar de romper el techo de crecimiento de Propuesta Republicana (Pro), la Unión Cívica Radical (UCR) y la Coalición Cívica (CC)
“Nuestro espacio, con la potencia que adquirió, constituye la forma para viabilizar el ingreso de ese peronismo alejado del Frente de Todos sin que pierda su identidad”, explicaron fuentes del entorno de Pichetto ante la consulta de este medio.
El ex compañero de fórmula de Mauricio Macri apelará a su identidad peronista y a su extensa experiencia como jefe de bloque de senadores del kirchnerismo para hacerse cargo de esa tarea.
“Somos nosotros los que podemos abrirles una puerta a todos esos sectores del justicialismo no kirchnerista, porque no van a querer ingresar a través del Pro, de la UCR y mucho menos de la CC”, dicen cerca del actual auditor general de la Nación.
Por ello, por estos días Pichetto comenzó a diseñar una cargada agenda de campaña para acompañar en el territorio a los candidatos de las listas unificadas de JpC, tal como lo hizo con Diego Santilli en Buenos Aires.
Las gestiones se llevan adelante no sólo para promover el crecimiento de JpC hacia las legislativas del 14 de noviembre, sino también con la expectativa de constituir un pilar peronista con mayor peso frente al resto de los socios de la coalición y con injerencia en el diseño de la propuesta presidencial para 2023.
La hoja de ruta indica que a fin de año se presentará el partido nacional de ese peronismo opositor, que se denominará “Alternativa Republicana Federal”. Además, para darle mayor visibilidad a esa estructura diferenciada, no se descarta la posibilidad de crear un bloque propio en Diputados.
Una experiencia que eleva las expectativas de estos peronistas es la de Misiones, donde Ramón Puerta sacó a relucir su potencial en la interna que protagonizaron cinco listas de JpC: la boleta a diputados nacionales que encabezó su hijo Pedro, “Juntos”, quedó en segundo lugar, a poco más de tres puntos del espacio radical representado por Martín Arjol.
El lunes, en declaraciones a la prensa, Pichetto habló de esas gestiones y aprovechó para pedir “un espacio de representación” en la coalición. “He recorrido el país, he estado con muchos candidatos y en el Conurbano, pero nosotros tenemos que tener una orgánica y terminar el partido para tener un espacio de representación política partidaria dentro de Juntos por el Cambio”, demandó.
Además, dijo que sus socios tienen que tener “una mirada de crecimiento y de respeto con los que vienen del peronismo y de una visión nacional”. “Hay que hacer una gran coalición que ya no es opositora, hay que proyectar a futuro un plan de gobierno”. completó.
Pero las Paso también dejaron en claro que Pichetto no es el único peronista con virtudes en JpC. Detrás de la buena elección que logró el radical Facundo Manes está Emilio Monzó, y en Entre Ríos el ex ministro del Interior del gobierno de Cambiemos Rogelio Frigerio se impuso en la otra gran interna de JpC y su boleta sacó 30 mil votos más que el Frente de Todos.
Por ello, en ese universo que representa Monzó también se muestran como el imán para atraer a los peronistas que se alejan del oficialismo. Con el buen desempeño electoral, salieron a reclamar cambios internos. “En los próximos años debemos tener un espacio amplio, no volver a cerrarnos porque eso nos hizo perder en 2019”, manifestó Monzó el lunes en declaraciones a la prensa.
Además, por lo bajo también empezaron a reactivar el viejo sueño de tener un bloque propio en Diputados. “Va a haber un reacomodamiento lógico en línea con la amplitud que viene pidiendo Emilio en el espacio desde 2015, para que los que no sienten pertenencia a ninguno de los tres espacios de la coalición puedan integrarse con una identidad propia”, aseguraron cerca del ex presidente de la Cámara baja.