En medio de la interna del Pro a nivel nacional, que tiene resortes mendocinos, María Eugenia Vidal pisó la provincia. Con una agenda dividida entre actividades con el Pro y con la UCR, el respaldo radical tuvo mayor visibilidad.
La intención de la diputada nacional del Pro, que representa a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, es la unidad de Juntos por el Cambio. Por ese motivo se reunió con todos y todas, pero desde el radicalismo hubo fuerte respaldo a su visita con la presencia del gobernador Rodolfo Suárez y del senador nacional Alfredo Cornejo.
“Es el momento de prepararme”, le dijo María Eugenia Vidal a Los Andes luego de recorrer la empresa Güizzo en Luján de Cuyo, una de las exportadoras de cerezas más importantes. La visita de la ex gobernadora bonaerense, hoy legisladora porteña, es parte de su agenda nacional para recorrer provincias y posicionarse como candidata presidencial.
La agenda tuvo algunos inconvenientes porque había actividades con dirigentes cercanos a Patricia Bullrich, con el oficialismo del Pro que preside Álvaro Martínez y que tiene a Omar De Marchi como máximo exponente y con la Unión Cívica Radical.
En dos días había que dividirse y ahí empezaron los conflictos. La primera parada política de Vidal fue en la Municipalidad de Luján de Cuyo, único bastión del Pro en Mendoza. Se reunió con el intendente Sebastián Bragagnolo y con el presidente del partido, Álvaro Martínez. Hubo recorridas, almuerzo, pero todo se complicó para la tarde.
Puntualmente en la entrega de los premios Inclusión, que organizaba la Municipalidad de la Ciudad de Mendoza y que contaba con la presencia del intendente Ulpiano Suárez. Según las fuentes, se bifurcan las versiones.
Mientras algunos aseguran que hubo malestar en el equipo de Vidal con la gente de la presidenta del Pro a nivel nacional y que eso habría decantado en la ausencia de la legisladora porteña en el auditorio Ángel Bustelo, desde el entorno del jefe comunal deslizaron otra cosa. Desde el equipo de Vidal avisaron que podría pasar unos minutos a saludar, algo que a la organización del evento no le pareció apropiado y por ese motivo, desistió de ir.
En el medio, había una actividad de cercanía con vecinos en la plaza España, que finalmente no ocurrió. Luego, la esperaban a Vidal en la sede del Pro para hablar con militantes. Dicen que no desbordaba el salón pero que había gente.
En medio de la maratónica sesión por el presupuesto provincial, algunos legisladores del Pro se acercaron pero a los pocos minutos debieron volver. Hubo presencia radical: Daniela García, Gisela Valdez y Evelyn Pérez. También se sumó Josefina Canale, una aliada de Cambia Mendoza. Pocas fotos en las redes sociales, salvo las del encuentro en la comuna lujanina.
La ausencia de Omar De Marchi en las actividades por encontrarse fuera de la provincia y no obtener vuelo para llegar a Mendoza, le quitó peso a la visita, según algunos que leen estos hechos políticos. Otros destacan que pese a los inconvenientes con la agenda, todo salió muy bien. Las mujeres cercanas a Bullrich tuvieron su momento con Vidal y tanto Sol Salinas, como Hebe Casado y Cecilia Páez compartieron un café.
El jueves sucedió algo muy distinto. El gobernador Rodolfo Suárez acompañó a Vidal, junto al senador nacional Alfredo Cornejo a una empresa agroexportadora. La tracción de los medios de comunicación fue grande por la presencia del mandatario provincial y de su antecesor.
“La foto de los tres no es algo que se repita con otros referentes. El peso de Suárez y Cornejo fue mucho más fuerte por lo que ellos representan”, dijo un dirigente oficialista. Además, se aseguró varios minutos de prensa, más allá de las notas que venía brindando con anterioridad. “Integramos al Pro al almuerzo con intendentes radicales”, resaltó otro dirigente.
Por la tarde, se reunió con el intendente de Godoy Cruz, Tadeo García Zalazar para visitar el Polo Tic y tener un encuentro con emprendedores. Luego emprendió el regreso.
Quiere ser Presidenta pero, ¿aceptaría ser vice?
En la charla con Los Andes, María Eugenia Vidal dejó claro que las tensiones entre Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta dañan la unidad de Juntos por el Cambio. No quiere ubicarse en ninguno de los dos sectores. “No creo en ese dilema, uno puede ser firme y dialogar entendiendo que los valores no se negocian. Cuando uno tiene sus límites muy claros puede sentarse a dialogar”, indicó.
En una crítica a las discusiones dentro del Pro, Vidal remarcó que “hoy ningún argentino se va a dormir pensando en quién va a ser el candidato. Se van a dormir preocupados por la inflación, la inseguridad, el trabajo. Esas son las preocupaciones que nos tienen que convocar”.
¿Sería vice de un radical? “Hoy yo trabajo para ser presidenta, luego el año que viene discutiremos las candidaturas”, respondió la ex gobernadora de la provincia de Buenos Aires.
Una de las discusiones que plantean en Mendoza, y en otras provincias es el reparto de fondos para el transporte y la energía que favorecen al Área Metropolitana de Buenos Aires (CABA y parte de la Provincia). Sobre este aspecto, María Eugenia Vidal reconoció que hay inequidad pero apuntó más a la ley de coparticipación que está pendiente de discusión luego de la reforma constitucional de 1994.
“Estoy de acuerdo que hay una inequidad entre Ciudad de Buenos Aires, la provincia y el interior en materia de energía y transporte, pero también hay pendiente una ley de coparticipación que nos pide la Constitución. Hay que discutir más recursos para las provincias y menos para la Nación, y después discutir cómo se distribuyen esos recursos. Todos, no sólo energía y transporte”, concluyó.
