(Accedé mañana en Los Andes al video de la entrevista completa a Lafalla y a Cobos).
En la eterna línea de tiempo de Portezuelo del Viento, pueden marcarse dos hitos claros que permitieron hacer avanzar la historia cuando parecía quedar atascada. En 1997 el gobernador peronista Arturo Lafalla reclamó en la Corte Suprema de la Nación por los perjuicios económicos que habían ocasionado a Mendoza tres decretos de Carlos Menem que prorrogaron la promoción industrial en las provincias vecinas. En 2006, el radical Julio Cobos, desde el mismo cargo, firmó con Néstor Kirchner un acuerdo extrajudicial que desistía de aquella demanda a cambio de los fondos para construir la presa en Malargüe.
Hoy, con Portezuelo otra vez en la nebulosa a partir de los dichos del presidente Alberto Fernández y el fortalecido lobby pampeano, Los Andes reunió a Lafalla y a Cobos para un diálogo sobre el pasado, el presente y el futuro de la “obra del siglo”, que parece no escapar nunca a una maldición que ya lleva más de medio siglo.
-A más de 20 años de aquel juicio y más 10 del canje por la obra, ¿por qué seguimos dudando del futuro de Portezuelo?
-Lafalla: Creo que el origen fue una poco feliz afirmación del Presidente de la Nación diciendo que no estaba dispuesto a financiar una obra en conflicto. El Presidente no está financiando nada, está cumpliendo una obligación que tiene el Estado nacional con la provincia de Mendoza. ¿Fruto de qué? De la demanda que se inició en mi gestión, del acuerdo que hizo Julio en su gestión y del mejoramiento que hizo Alfredo Cornejo en la suya. Esto es un activo de Mendoza. La Nación le debe a Mendoza, ya empezó a cumplir y tiene que seguir cumpliendo. Otra historia son nuestros conflictos con La Pampa y si esa es la mejor obra a hacer.
-Cobos: Uno se puede sorprender por los los dichos del Presidente, pero no nos podemos sorprender por el reclamo de La Pampa, porque es histórico. Cualquier cosa que tenga olor a agua, aunque no tenga olor el agua, salen con estas actitudes. Basta con ver a los legisladores nacionales, en cada sesión en el Congreso está Portezuelo en el temario. Comparto lo que dice Arturo: en medio de un proceso licitatorio, cuando las empresas tienen que pagar 100 mil dólares por el pliego, mucho más por el estudio de esta obra, que el Presidente esté poniendo en duda porque hay provincias que no están de acuerdo... Esas provincias estuvieron de acuerdo menos La Pampa y la verdad es que la Nación no financia a la Provincia, nosotros la estamos financiando a ella permitiendo que una deuda la pague en cuotas porque vamos a hacer una obra.
-Ahora, en algo nos hemos equivocado los mendocinos para que no se haya avanzado. San Juan, en el mismo tiempo, ya hizo tres represas y va por la cuarta.
L: Qué lástima que no fue antes, que bueno que es ahora. Así como fue un logro común de las gestiones haber obtenido parte de este convenio, sin echar culpas a nadie e incluyéndome, puede haber habido una falta o negligencias de ejecutividad por parte de los sucesivos gobiernos.
C: El convenio queda ratificado por el Presidente y la Legislatura mendocina en 2007. Nosotros iniciamos los estudios ejecutivos, pero después vinieron gobiernos... A mi modo de ver, tuvo que ver el conflicto con el campo, el enfrentamiento que tuve con la Presidenta en ese entonces. Eso me parece que incidió en la buena voluntad de avanzar y concretar la obra por parte de la Nación. Los gobernadores que me sucedieron no se veían con el suficiente respaldo y fuerza para reclamar. Y después vino la gestión anterior que pudo concretar, obviamente con un Presidente de un mismo color político. Lo importante que hay que rescatar es un gobernador que inicia una demanda, inclusive en contra de un Presidente justicialista pero en defensa de los intereses de Mendoza, y después se concreta con el convenio que firmamos nosotros.
-Cobos, ¿cuánto tuvo que ver Alberto Fernández en el acuerdo de 2006?
C: Mucho. Me ayudó mucho en la gestión porque Lavagna en esa época, cuando estábamos saliendo de la crisis, no quería saber nada. En un viaje al que me invita Néstor Kirchner a México, él se enferma y viaja Lavagna como responsable de misión. Ahí aprovoché, le dije: “Yo no quiero plata porque me la van a gastar, quiero una obra y que genere energía”. Le estábamos cortando el gas a chile en ese momento. Cuando vi que aflojó un poquito, empecé a insistir y Alberto Fernández me ayudó muchísimo.
L: Se ha olvidado parece… (risas)
C: Se ha olvidado (risas)
-¿Está mal asesorado el Presidente o fue intencional esa frase que dijo en La Pampa?
C: Yo creo que no ha medido lo que ha dicho.
L: No importa lo que dijo, lo importante es que lo corrijamos.
C: Aparte, el convenio es ejecutable 100%, sino entra en default la Nación con la Provincia.
L: Si los legisladores justicialistas reconocieron esto (a Suárez), yo creo que está allanado el camino. Fue un mal trance y vamos a la etapa siguiente, que es Portezuelo.
-¿Qué debería hacer Suárez el 26 de junio en la mesa del Coirco frente a los cuatro gobernadores que tiene en contra?
C: Es que no sabemos qué van a plantear todavía. Yo lo escuché al gobernador de La Pampa que dijo que no se oponen a Portezuelo, sino al manejo.
L: Dice que hay un incumplimiento de la ley vigente, en cuanto al impacto ambiental. Y seguramente, porque no está definido aún, sobre quién maneja la presa, porque ellos riegan abajo. Y obviamente pueden plantear quién se queda con la plata de las regalías.
C: De eso no hay dudas.
L: Claro que no, la plata la ponemos nosotros.
C: La Pampa cobró su parte, el resarcimiento. Nosotros no, lo canjeamos por la obra.
-¿Suarez debería plantarse y decir “la obra es de Mendoza, no se negocia”?
L: De eso no caben dudas.
C: En la reunion con los legisladores nacionales (el viernes), él nos aclaró el acta donde está el problema y que origina que ahora La Pampa pidiera el desarchivo. Es porque hay dos entes en el Coirco: un Ente Ejecutivo, al que creo va (Víctor) Ibáñez como ministro de Gobierno; y el Consejo de Gobernadores. Cuando el Ente Ejecutivo, los representantes de los gobiernos, aprueba la manifestación de impacto ambiental, la regulación del llenado, entonces La Pampa que siempre se opone dice “lo tiene que aprobar el Consejo de Gobernadores”. Llega al Consejo de Gobernadores y lo avalan. Ahí La Pampa pide que decida el Presidente de la Nación. Y el entonces presidente Macri lo aprobó.
L: A mí me parece que esta oposición de La Pampa no es insalvable ni impide la buena decisión de Mendoza. Es una dificultad, pero por estos argumentos que da Julio hay mucha solvencia institucional. Y si falta algún requisito, hay tiempo para corregirlo. Si falta algún impacto ambiental, se hace.
-Segun sus visiones, ¿Portezuelo se va a concretar?
L: No lo sé. Yo creo que vale la pena si esa es una buena inversión. Por eso quiero ser franco: esta obra me genera dudas. Había dos Portezuelo: uno que se licitó en mi gobierno y lo recibió iglesias, vos [a Cobos] eras ministro. En ese proyecto la presa es más baja y por lo tanto es más barata. Y contempla el trasvase el trasvase del río por arriba. Lo emblemático de Portezuelo para mí es el trasvase, no la energia. Portezuelo sin trasvase es como un asado sin carne. Porque el río Grande no riega una hectárea hoy y con esta presa va a seguir sin regar. ¿Por qué entonces no revisar este proyecto a la luz del cambio climático?.
C: Yo no tengo duda de que Portezuelo es la obra y se tiene que hacer. Si hubiéramos recibido plata en su momento, no hubiera quedado ni un solo peso. En segundo lugar, toda obra de ingeniería tiene alternativas y hay un criterio que definir. Y me imagino, debo suponer, que una obra de esta envergadura habrá sufrido la actualización del proyecto que generó Arturo en su gestión de gobernador, del proyecto ejecutivo que yo dejé en marcha que también era distinto a éste. Han pasado años y no puedo imaginar otra cosa: que deben haber contemplado el cambio climático en los estudios hidrologicos recientes. No discutamos más, esto está en marcha, ahora tiene que cumplir la Nación, que viene cumpliendo y bien. Lo que dice Arturo sobre el trasvase, previo hay que hacer una obra para cualquier trasvase y es la presa. Lo mismo que hay que hacer la presa para generar energía. En su momento no nos alcanzaba el monto para hacer el trasvase, por eso era una presa y una central Portezuelo del Viento. Pero previendo obviamente que tenga la posibilidad de trasvase, de desarrollo turístico, de riego. Son 34 m3 que Mendoza puede usar del río Grande. Con Potasio Río Colorado íbamos a usar 1 m3.
L: Es una barbaridad, es un río más para Mendoza.
C: Tienen que entender las provincias, sobre todo en época de cambio climático, que lo mejor que puede pasar es comenzar a regular este río.
L: Estoy de acuerdo. ¿Sabés quién es el beneficiario de esta obra? Las provincias de abajo, que son las que riegan. ¿Por qué la plata no la ponen ellos?
C: Está claro. Si la quieren poner sería fantástico, pero no la van a poner. Verna, que era gobernador (de La Pampa), vino a inaugurar el Marginal del Atuel, una obra que venía de años. Ellos habían adherido a la demanda que inicia Arturo, ellos y Misiones. Yo le dije a Verna: “Por qué no encaramos juntos una obra: yo dejo el marginal para 5 m3 más, vos podés trasvasar de tu caudal del río Colorado y lo traés para acá, que está impermeabilizado”. Y me dijo: “No, vos quedate con Portezuelo, yo me llevo la plata”.
L: Era una buena propuesta.