El frente Cambia Mendoza presentó a sus precandidatos para las próximas elecciones, con Alfredo Cornejo y Julio Cobos encabezando las listas de Senadores y Diputados respectivamente. No obstante, más allá de estos nombres, hubo una sorpresa: el gobernador Rodolfo Suárez estará en la lista como precandidato suplente a senador nacional.
“Le hemos pedido a Rodolfo que nos acompañe en un lugar simbólico como el primer suplente”, sostuvo Cornejo en conferencia de prensa en el hotel Raíces Aconcagua.
De esta manera, habría una situación testimonial o, tal vez, una jugada del radicalismo a largo plazo, con vistas a las elecciones de 2023.
Una de las especulaciones consiste en que Cornejo podría ser nuevamente candidato a gobernador -o a otro cargo- dentro de dos años, y si llegara a ganar, quien tendrá que reemplazarlo en el Senado nacional será el primer suplente, o sea, Suárez. Aunque en realidad, cualquier cambio de destino de Cornejo le abriría esa puerta al gobernador actual de Mendoza.
De esta manera, si todo saliera bien para el radicalismo, el actual Gobernador se aseguraría un mandato en el Senado por lo que resta de la gestión, es decir, hasta el 2027.
Si esta cadena de hechos se diera sería inédito, ya que los gobernadores salientes no pueden presentarse como candidatos a senadores nacionales según el artículo 115 de la Constitución Provincial.
El polémico artículo de la Constitución
La polémica respecto a esta posible jugada a largo plazo es que la Constitución Provincial, en su artículo 115, establece, entre otras cosas, que el Gobernador “no podrá ser electo senador nacional hasta un año después de haber terminado su mandato”.
Respecto a esto, Suárez respondió hoy en conferencia de prensa ante una pregunta de Los Andes que “el supuesto impedimento es un artículo de la Constitución de la Provincia que siempre fue considerado inconstitucional, porque el Senado Nacional es un organismo federal, y quien pone los requisitos para ser senador es la Constitución Nacional. Y lo hace de forma taxativa, no enunciativa, es decir que no puede haber ni mayores ni menores requisitos de lo que dice la Constitución Nacional”, añadió.
Sin embargo, se tratará de un hecho inédito, ya que, por interpretación o por tradición, un gobernador saliente no ha sido nunca candidato a Senador Nacional, y en varias oportunidades han optado o se han conformado con postularse a la Cámara Baja. Lo hizo Cornejo en 2019, por ejemplo; así como también Roberto Iglesias en 2003.
No obstante, dio más argumentos, al expresar que esa oración del artículo 115 “perdió razón de ser a partir de la reforma del ’94, cuando se estableció el voto directo del pueblo para elegir a los senadores”, y recordó que antes de esa reforma, el senador nacional por Mendoza “era elegido por la Legislatura”.
“En ese contexto sí funcionaba. Se preguntaban que cómo sería el gobernador electo senador, cuando se suponía que tenía una influencia importante en la Legislatura”, acotó.
De esta manera, agregó que por ese motivo se pedía “al menos un año para que no hubiese algún tipo de influencia del Gobernador, ya fuera del mandato”, y luego quedaba habilitado para ser candidato.
