Anoche, las dos listas de Juntos sumaban sumaban más que la lista del Frente de Todos en la provincia de Buenos Aires, distrito electoral clave al reunir el 38 por ciento del padrón nacional y emblemático en lo político por ser gobernada por el oficialista, Axel Kicillof. La elección bonaerense fue la gran noticia de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias. En los análisis previos, se descontaba que el FdT superaría a los lemas de Juntos, al punto que durante la jornada se manejaron “bocas de urna” que parecían confirmar aquellas especulaciones.
La interna de la opositora Juntos se definió a favor del larretista Diego Santilli, quien se impuso sobre el médico radical Facundo Manes, en una relación de 6 a 4. Juntos, rozaban el 39 por ciento. Cinco puntos más que el Frente de Todos.
Horacio Rodríguez Larreta empezó a jugar su proyecto presidencial en la provincia de Buenos Aires con una jugada audaz: mudó a su vicejefe de gobierno, Diego Santilli, a competir en la provincia, y repatrió a Vidal, derrotada por paliza en 2019 por Kicillof. El apoyo de los intendentes del PRO de grandes ciudades como Mar del Plata, Lanús, La Plata y Vicente López a Santilli fue clave. También se alineó aquí Elisa Carrió.
La jugada de Larreta superó el primer objetivo de ganarle a Manes y a la UCR bonaerense. Pero la cosecha fue bastante más allá: Los lemas de Juntos superaron al FdT. El desafío será conservar esa diferencia el 14 de noviembre. “Juntos somos más fuerte”, se leía en el búnker de Santilli.
El oficialismo esperaba un triunfo, aunque ajustado, de la lista encabezada por Victoria Tolosa Paz y el exministro de Salud de Kicillof, Daniel Gollan.
El oficialismo apostó en la campaña a la marca del Frente de Todos y al compromiso de unidad sellado entre sus principales referentes por sobre los nombres de los candidatos. Kicillof, Máximo Kirchner en su debut como conductor del PJ bonaerense, y Sergio Massa diagramaron la campaña. Varios ministros nacionales (Katopodis, Ferraresi, Kulfas, algo Guzmán) militaron los actos de Tolosa Paz y Gollan.
El presidente Alberto Fernández fue otro protagonista de la campaña, al punto que fue el orador central en el acto de cierre en Mar del Plata. Cristina Kirchner dejó dos discursos rectores para la campaña: uno en la Isla Maciel (Avellaneda) y otro en el “Unico” de La Plata. No alcanzó.
El FdT puso demasiada carne al asador para un magro 34 por ciento de los votos. La inflación interanual del 51 por ciento y los salarios con tres años a la baja, pesaron más que los números auspiciosos que muestra la actividad económica. El manejo de la pandemia también quedó en discusión. Muy probablemente, el affaire del festejo en Olivos durante la cuarentena dura del año pasado, explique parte del voto bonaerense.
“No hay resultado que no se pueda revertir y desde mañana vamos a estudiar el mensaje de las urnas”, dijo anoche Tolosa Paz.
La elección general de noviembre tendrá otros tres espacios políticos en la competencia. En la interna del Frente de Izquierda, Del Caño se impuso a Bodart. La suma de los dos lemas deja a la izquierda en el tercer puesto, con casi 6 puntos.
Las otras dos listas que superaron el piso del 1,5 por ciento que imponen las PASO, son las del economista libertario, José Luis Espert, y la del exministro de Cristina de Kirchner, Florencio Randazzo, apoyado por el lavagnismo. El ex secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, peleaba la posibilidad de superar el piso. Lejos quedaron la mediática Cinthia Fernández, la dirigente evangélica, Cynthia Hotton, el histórico dirigente del PO Jorge Altamira o los derechistas Santiago Cúneo Alejandro Biondini y Gómez Centurión.
