Hoy arribará al país una misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) en un contexto donde el Gobierno nacional busca, como define el ministro Martín Guzmán, “tranquilizar la economía”. Al respecto, ayer hubo una reunión multisectorial en la Casa Rosada, a los fines de avanzar hacia un “pacto social”, en una “agenda de reconstrucción nacional”.
La visita de la delegación del Fondo constituye el primer paso en el marco de las negociaciones encaradas con la Argentina para acordar el refinanciamiento de los 44 mil millones de dólares tomados por el gobierno de Mauricio Macri.
La misión del FMI está encabezada por Julie Kozack, directora adjunta del departamento del Hemisferio Occidental del FMI; y Luis Cubeddu, jefe de misión para Argentina.
El gobierno recibe a la delegación después de lanzar la semana pasada un paquete de medidas económicas y monetarias, para apuntalar el nivel de actividad, recomponer las reservas y ganar confianza en el mercado.
Kozack y Cubbedu, junto al representante permanente del Fondo en la Argentina, Trevor Alleyne, mantendrán reuniones con miembros del equipo económico de Guzmán.
El vocero del FMI, Gerry Rice, anticipó que el objetivo principal de la misión, será conocer en detalle los planes económicos y las prioridades de política de las autoridades argentina. Argentina “ha adoptado un conjunto de políticas para abordar las necesidades derivadas de la pandemia; ha completado su importante reestructuración de la deuda denominada en moneda extranjera, al tiempo que comienza a trabajar en una agenda económica más integral”, reconoció Rice.
La delegación del FMI también mantendrá reuniones con representantes del Congreso, del sector privado, sindicatos y de la sociedad civil.
En este sentido, la cumbre multisectorial de Casa Rosada tiene el objetivo de avanzar hacia un acuerdo económico y social que pueda sostener la recuperación del país.
La reunión fue presidida por el jefe de Gabinete Santiago Cafiero. En la mesa también se sentaron representantes de la CGT (con siete dirigentes), la CTA y la CTEP; Miguel Acevedo y Carolina Castro por la Unión Industrial Argentina, las cámaras de Comercio y de la Construcción; José Martins por el Consejo Agroindustrial (que mañana volverá a reunirse con el gobierno) y dirigentes de la banca pública y privada. La Mesa del Enlace, no envió representantes a la cumbre.
El ministro de Trabajo, Claudio Moroni, dijo que se conversó sobre la agenda inmediata: “el inicio de las reuniones con el Fondo y la necesidad de impulsar un proceso de desarrollo”, objetivos que, dijo el ministro, fueron compartidos con los presentes. Moroni dijo que hubo acuerdo para organizar “mesas sectoriales”, para buscar “soluciones particulares”.
El ministro Guzmán habló de la necesidad de “involucrar” a todos los sectores “como se hizo con los acreedores externos”, en las negociaciones con el FMI. “Esto es una tarea colectiva”, dijo. Sobre el acuerdo sostuvo que se buscará “un programa distinto al stand by anterior acordado en 2018”, por el gobierno de Macri.
El ministro también expuso sobre el programa de gobierno: “está alineado con los objetivos de crear trabajo, reducir de inflación, generar un ambiente más propicio para la inversión privada y aumentar el valor agregado de la economía, que es lo que también nos va a permitir poder sostener la trayectoria de crecimiento”.
A la par del encuentro multisectorial, el presidente Alberto Fernández recibió en su despacho en la Casa Rosada al empresario Luis Pérez Companc. Días atrás, Fernández se reunió, por separado, con Luis Betnaza (Techint) y Roberto Murchinson (empresario ligado a la logística portuaria), y antes cenó en Olivos con Roberto Urquía (AGD) y otros empresarios. Con estos encuentros, el Presidente busca acercar posiciones con los principales referentes del empresariado.
