El Gobierno provincial está cerrando los últimos detalles con Vale para el traspaso total de los activos. Así y sin ánimos de perder el tiempo, se avanza en la habilitación del centro logístico Potasio Río Colorado para ponerlo en funcionamiento cuanto antes.
Emilio Guiñazú, subsecretario de Energía, dijo a Los Andes que ya han “recibido manifestaciones de interés” de empresas petroleras tanto de Mendoza como de Neuquén y también metalúrgicas para empezar a operar en este campamento. Al respecto, el funcionario se negó a dar nombres de estas entidades ya que se encuentran en plena negociación y asegura que “prefieren no ser mencionadas”.
El funcionario solo blanqueó un dato: “ya hemos recibido manifestaciones de interés de varias empresas, fundamentalmente aquellas nucleadas en la Camespe (Cámara Mendocina de Empresas de Servicios Petroleros); de empresas neuquinas que trabajan en Mendoza y que les sería más cómodo tener su base de operaciones en la provincia y consultas de empresas metalúrgicas que trabajan en yacimientos mendocinos como neuquinos”, aseguró.
La idea que da vueltas
En el Gobierno quieren hacer producir la mina de sales de potasio y además transformar el predio en un centro logístico operado de manera diferenciada de la producción minera.
“No es el negocio de la provincia de Mendoza o del Gobierno explotar un activo que pertenece a la provincia, por lo cual estamos estudiando cuál es el mejor mecanismo; probablemente traer un concesionario para que tome control de esa parte del activo (todo lo que sería el campamento y sus instalaciones auxiliares) y salga a ofrecerlo a los eventuales o a los potenciales demandantes de ese tipo de servicio”, dijo Guiñazú.
“La idea de desarrollar el centro logístico Potasio Río Colorado, en realidad, es una unidad complementaria para el desarrollo del centro logístico del parque industrial Pata Mora. La posibilidad de disponer de esos activos de Río Colorado nos permite a nosotros acelerar la radicación de empresas con el objetivo de no seguir perdiendo oportunidades”, sostuvo el funcionario.
El espacio es prácticamente una “mini ciudad”. Son en total 80 mil hectáreas y hay hasta un aeropuerto. Las empresas que querían alojarse en la zona o utilizar servicios básicos debían viajar hasta la localidad neuquina de Rincón de los Sauces, en el límite con Mendoza.
Guiñazú descartó que las empresas neuquinas se hayan interesado en el predio por diferencias impositivas. “Lo que pesa en la decisión son las ventajas logísticas y el buen clima de negocios que tiene Mendoza. En Neuquén hay problemas para trabajar”.
Por otro lado, el subsecretario explicó que “Potasio Río Colorado está a 350 km de Malargüe, que es donde se encuentra la primera estación de servicio desde Pata Mora hasta el Rincón de los Sauces (son más o menos 50 km). Son limitaciones que hacen que la economía de ese lugar esté muy relegada y solamente puedan desarrollarse actividades muy potentes, como el petróleo”.
El predio hace 7 años que está cerrado y por lo tanto aún debe ser reacondicionado. Guiñazú adelantó que se tendrá que destinar una “pequeña inversión” para estas obras y aseguró que hay sectores como el comedor o la planta potabilizadora de agua que están en buenas condiciones.
La apuesta del parque industrial Pata Mora
El parque industrial Pata Mora es otra de las obras que buscará propiciar el desarrollo petrolero y minero en Malargüe. Guiñazú mencionó que, si bien, “hay que hacer todo de cero” siguen trabajando sobre la planificación. “Dentro del masterplan que estamos armando para el Parque Industrial y de Servicios de Pata Mora, estamos incluyendo el desarrollo de una zona agrícola ganadera de 1.000 hectáreas por lo menos”, explicó. Asimismo sostuvo que en los estudios que aún realizan en la zona, se prevé la instalación de “150 o 200 empresas” que podrán empezar a operar allí mismo.
Pata Mora es la puerta de entrada a Mendoza desde la Patagonia. Está ubicada a 340 kilómetros de la ciudad de Malargüe y a unos 500 de San Rafael. En 2019, el terreno de 3.500 hectáreas fue declarado de utilidad pública y sujeto a expropiación, y el Gobierno junto con la Municipalidad encaró la regularización dominial del espacio, la remoción de alambrados y la instalación de puestos para comenzar los estudios de prefactibilidad, que ya se concluyeron.