El ministro de la Corte Suprema de Justicia de la Nación Ricardo Lorenzetti admitió hoy que tiene diferencias jurídicas con el presidente del máximo tribunal, Horacio Rosatti, pero señaló que eso no significa una “crisis institucional” y que tampoco tiene impacto en la jurisprudencia y los fallos.
“Es normal que haya disidencias”, dijo el magistrado y señaló que tiene respeto por Rosatti, pero aclaró que tienen posiciones jurídicas distintas respecto de cómo se deben elegir las autoridades del máximo tribunal.
“Es importante mantener los principios jurídicos que se han sostenido a lo largo del tiempo, porque eso da tranquilidad, seguridad jurídica y previsibilidad a la población, que debe sentirse protegida en sus derechos por una Corte que interpreta la Constitución”, dijo.
Y agregó: “La jurisprudencia de la Corte, por ejemplo, en materia de protección de los derechos de los jubilados, en materia ambiental, social, los derechos sociales de la Constitución, la división de poderes, la libertad de expresión, que son los temas que realmente importan y son relevantes, y en los cuales la Corte no ha cambiado”.
Diálogos y la salida de Highton
Lorenzetti dijo que él sale a hablar porque es importante que los ministros de la Corte “hablen y expliquen” qué es lo que pasa, porque se trata de una institución importante dentro del sistema institucional argentino para, sobre todo, “dar tranquilidad a la población”.
Al referirse a la renuncia de Elena Highton de Nolasco en declaraciones a la radio porteña Con Vos, el magistrado dijo que se trata de un “acontecimiento que ha sucedido como en otras oportunidades”.
Añadió que él tiene “una amistad” y una relación “muy estrecha y amigable” con Highton incluso desde antes de formar parte de la Corte. “Me da mucha pena que se haya retirado, pero también tiene derecho a tomar esa decisión, a descansar”, expresó.
“Hay que pensar en términos institucionales y no en materia de disputas internas, porque si nosotros decimos que esto es una crisis, genera inquietud en la población y realmente no lo es. También renunció en su momento el doctor (Raúl) Zaffaroni y la Corte ha funcionado hasta con tres miembros”, dijo.
El juez se rió cuando se le consultó sobre si es verdad que no se dirige la palabra con Rosatti. “Acá hay que ir a los hechos concretos, tenemos que ser serios y explicar claramente: nosotros hablamos, ayer en el acuerdo se habló normalmente. No podemos disminuir la enorme trascendencia que tiene una Corte Suprema en una disputa menor”.
Lorenzetti dijo que él hizo pública una carta recientemente para explicar su posición frente a una situación que tiene que ver con votarse a sí mismo, como ocurrió con el caso de Rosatti, quien fue designado recientemente como presidente del máximo tribunal.
“Hay dos posiciones: una que considera que es legítimo y otra que considera que no lo es. Yo no pude participar (en la votación) presenté la carta en la Corte y la hice pública. Pero eso no significo impugnar la designación del doctor Rosatti”, dijo.
El juez argumentó que él no estuvo en la votación porque representa al Estado argentino ante las Naciones Unidas y ya estaba prevista su participación en un evento internacional. “No era un zoom en el que uno daba una conferencia que podía suspender”, dijo.
También señaló que las autoridades de la Corte Suprema siempre se eligen en acordadas ordinarias, pero sin embargo la elección de Rosatti como presidente del tribunal se hizo como un hecho “extraordinario”.
En su carta, Lorenzetti había considerado que el hecho de que Rosatti se haya votado a sí mismo no era “ni ético ni razonable”. Pero este miércoles dijo que esa apreciación “no significa invalidar la tarea de la Corte”.
“No veo por qué hay que trasladar esta opinión a todo el resto de las decisiones. La Corte ha tomado muchas decisiones durante muchísimos años, perfectamente legítimas. Creo que en eso no hay discusión”, afirmó.
Fallos y “hechos concretos”
Lorenzetti señaló que en los últimos tiempos hubo “muchos trascendidos” en torno a la situación de la Corte Suprema que generan “confusión” y “diversas hipótesis” que “en realidad no existe demasiado”.
El juez dijo que él estuvo más de diez años de presidente de la Corte y “nunca hubo este tipo de problemas”. “Nunca hubo ninguna conmoción ni este tipo de rumores, que llevan y traen. Este es un fenómeno más bien reciente, de estos últimos tiempos”, señaló.
El ministro dijo que la responsabilidad de la Corte frente a la sociedad es muy importante y por ello la imagen que da no puede ser la de “disputas internas”. E indicó que el máximo tribunal “seguirá funcionando normalmente”.
“Si nosotros nos fijamos en los hechos concretos y no en estas cuestiones que van saliendo, con trascendidos, en materia administrativa la Corte en estos días han funcionado normalmente”, dijo.
Y señaló, como ejemplo, que la Corte Suprema de Justicia dispuso por unanimidad el marte 28 de septiembre que la Obra Social del Poder Judicial de la Nación ahora dependa de la Secretaría General de Administración, a cargo de Daniel Marchi.
Esto se hizo, dijo Lorenzetti, porque la Obra Social está en “una crisis muy seria”. Y destacó que la decisión de intervenirla “fue unánime”. Y, en ese sentido, dijo que el martes 5 de octubre se definieron los directores para llevar adelante la tarea.
“No hay hoy en la Corte una convulsión interna en materia de superintendencia y administración. Eso va a seguir funcionando normalmente con las disidencias y con las mayorías normales, habituales”, dijo.
Lorenzetti señaló que, si bien Carlos Rosenkrantz viene votando en minoría en los últimos tres años en la mayoría de los fallos, esto no corresponde a una cuestión de disputas políticas en la Corte sino de posición jurídica de cada miembro.
“Nadie cambia su posición jurídica, porque nosotros tenemos muchos años aquí. Esto va a seguir igual. No puede ninguna disputa personal prevalecer sobre las ideas y los principios. Las mayorías se definen en cada caso. Eso tampoco va a cambiar”, dijo.