Sociedad
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hace 6 horas
Sindicatos, organizaciones sociales y políticas realizaron el ya tradicional contra carrusel, llevando reclamos dirigidos tanto al Gobierno nacional como al provincial. Entre las figuras nacionales que desembarcaron y que se convirtieron en blanco de estas agrupaciones, se encontraba la vicepresidente de la Nación, Victoria Villarruel.
A la cabeza de la manifestación estaban las Asambleas por el agua. Seguidas por gremios como la Asociación Mendocina de Profesionales de la Salud (Ampros), la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) y el Sindicato Unido de Trabajadores de la Educación (SUTE). También organizaciones de izquierda como el Partido Obrero (PO) y el Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST).
“Nosotros venimos a hablarles a los políticos para abrirles los ojos de que esta ley ómnibus (la reforma de salud) que ha presentado Cornejo es una ley absolutamente de recorte y de ajuste”, explicó a Los Andes la secretaria gremial de Ampros, Claudia Iturbe.
En el caso de este gremio el punto de mira fue el Gobernador, a quien acusan de sacar todas las leyes que protegen a los trabajadores y “decir ahora lo voy a decidir todo yo”. Además, Iturbe afirmó que “nos llamó la atención, el nivel de violencia en el cual está actuando este gobierno. Es más, tenemos filmada a la senadora Claudia Najul amenazándome con la mano, porque estábamos en la entrada”.
Esto último ocurrió cuando Ampros plantó sus estandartes amarillos en la entrada del Hotel Hyatt por calle Sarmiento, justo donde estaba previsto que ingresaran quienes iban a participar en el tradicional desayuno de Coviar.
Cada vez que ingresaba un funcionario de la Provincia o de la Nación, los manifestantes empezaban a silbar. Alguno incluso recibió insultos. Por otro lado, aquellos del espectro peronista o del Partido Verde fueron recibidos con saludos. El canto “se siente, se siente, salud está presente” resonaba cada vez que había un momento intermedio donde no ingresaba nadie.
Las protestas dirigidas al Gobierno nacional se hicieron sentir cuando desfiló la columna que agrupaba al SUTE y a la CTA, con duras críticas por la eliminación del Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID). Además, llevaron a dos personas disfrazadas del presidente Milei y de Cornejo, a quien acusaban de “vende patria”.
La Asamblea de trabajadores del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) también se hizo notar. Apuntaron contra las medidas del Presidente, que según ellos, desfinancian las investigaciones científicas. Además, denunciaron un recorte de salarios dentro del principal organismo dedicado a la promoción de la ciencia y la tecnología en Argentina.
Luego estuvieron las columnas con banderas rojas. Las organizaciones de izquierda avanzaban con cantos hacia el presidente Milei, y otros apuntados que eran tan diversos que apuntaban a empresas como Mekorot, la compañía nacional de agua de Israel, que tiene pactos firmados con la Provincia para eficientizar el manejo de agua, y también otras que incluían multinacionales que promueven la minería.
El paso de los manifestantes era acompañado por bombos, redoblantes y bailes que ofrecían distintas murgas. Todas con consignas de izquierda. En algunos tramos paraban y calificaban al Presidente como “la dictadura” y al Gobernador como “quien colabora para vender el país”.
Cuando todas las organizaciones se unieron para formar una sola fila de manifestantes, el último piquetero estaba en la intersección de las calles Belgrano y Sarmiento, mientras que el primero ya había cruzado la intersección de Sarmiento y Chile.
