La apertura de sesiones del Congreso nacional tuvo momentos muy tensos entre el Gobierno nacional y la oposición. Alfredo Cornejo trató de mentiroso al Presidente y el Pro salió ofuscado del recinto cuando se habló de la deuda contraída por Mauricio Macri y tanto Omar De Marchi como Álvaro Martínez dispararon munición gruesa.
Mientras se aguarda conocer la letra chica del acuerdo entre el Gobierno Nacional y el Fondo Monetario Internacional (FMI), lo vivido ayer pareció embarrar la cancha para que Juntos por el Cambio aporte votos. Sin embargo todo está sujeto a los detalles que se den a conocer en los próximos días.
Una nueva edición del “ah pero Macri” encendió la hoguera dentro del recinto del Congreso de la Nación cuando el presidente Alberto Fernández daba el discurso de apertura de sesiones ordinarias con la vicepresidenta Cristina Fernández al lado.
“Quiero dejar constancia que este acuerdo tampoco releva al Poder Judicial de avanzar en esa investigación. Los argentinos y las argentinas tienen el derecho de saber cómo ocurrieron los hechos y quienes fueron los responsables de semejante desatino“, dijo el Jefe de Estado y no hizo falta agregar más para que el Pro se levantara y se fuera. Las cámaras apuntaban a los jueces del máximo tribunal: Horacio Rosatti, Juan Carlos Maqueda y Carlos Rosenkrantz que miraban cómo una parte de los legisladores se iban.
Cristina hacía muecas. Alberto sonreía envalentonado por el aplauso peronista y hasta guiñaba un ojo. En medio de la trifulca verbal pidió permiso para continuar, se hizo silencio y se escuchó “no tenés los votos” y “mentiroso”. El mandatario miró de reojo y dijo: “Alfredo me conocés, yo no miento”.
Alfredo Cornejo se indignaba por los dichos presidenciales y lo cruzó. No fue el único que está convencido que el presidente de la Nación miente porque el Pro coincide. “Llenó de mentiras su mensaje que por supuesto eran aplaudidas y festejas por la corte kirchnerista. “Llegó un punto, un extremo en donde ya era absolutamente intolerable permanecer”, se quejó Omar De Marchi después de dejar su asiento. “La paciencia tiene un limite y es un claro mensaje de que no vamos a consentir ni mas mentiras ni más atropellos”, sumó Álvaro Martínez.
Quien aportó datos sobre los desaciertos sobre los que acusan a Fernández fue Lisandro Nieri, ex ministro de Hacienda de la provincia. “¿De qué hitos habla señor Presidente? El déficit primario creció de 2019, de 0.7% a 4.2% del PIB. Perdimos en 2 años U$S 11 mil millones de reservas netas del BCRA”, indicó en las redes sociales. Complementó con otro dato: “La deuda de Leliq, según dijo en su campaña, iban a desaparecer para mejorar jubilaciones, pasó de 5.4% a 10.3% del PBI. Finalmente las jubilaciones terminaron perdiendo poder adquisitivo”.
Algunos dicen que los agravios contra Macri buscaron partir a Juntos por el Cambio. El Pro tenía que reaccionar, pero no todos los socios y el radical Facundo Manes lo expuso. “No coincido con muchas cosas del discurso, pero si no lo escucho no puedo opinar. La Argentina del futuro será de los que nos quedamos”, expresó en Twitter.
“Dentro del Interbloque hay matices no significa una ruptura. Respetamos a los que se quedaron del mismo modo que ellos respetaron nuestra postura de hartazgo hacia un gobierno que no tiene rumbo ni autocrítica”, dijo Álvaro Martínez a este medio.
Ni el Pro ni en radicalismo fueron los único disconformes. Carlos Iannizztto, de simpatía peronista pero alineado en Partido Federal para las últimas elecciones dijo que “el presidente es un comentarista de la política”.
“A la Argentina le sobran palabras y le falta trabajo y gestión. La voz de los que producen sigue sin estar representada y hasta que no escuche a quienes empujan el país, nada va a cambiar”, cuestionó por Twitter el dirigente de Coninagro.
Otro dirigente de la coalición aportó su mirada a Los Andes y aseguró que “más que partirnos, buscó congraciarse con Cristina”. Igualmente, pese a que en Juntos por el Cambio esperaban un discurso menos agresivo para “no rifar los votos”, nada está dicho. “Todo está sujeto a la letra chica del acuerdo”, indicó Cornejo.
Algunos esperan algún gesto kirchnerista al texto que aun no se conoce. La ausencia de Máximo Kirchner ayer no les da mucha confianza. “Nos pide que acompañemos nosotros y no está ni Máximo acá. Y encima nos insulta”, ironizaron desde la oposición ante la consulta de este medio sobre el futuro de esa votación preguntándose cómo hará para cumplir con el acuerdo “sin política de ajuste”.