Los tripulantes del avión sostienen que estaban realizando tareas de instrucción y mantenimiento. A su vez niegan que el transponder (el localizador) estuviera apagado, como denunció la oposición desde que se conoció el caso el pasado 5 de junio.
Los ocupantes de la aeronave, (19 venezolanos y cinco iraníes) afirman que se trata de un trabajo que venían realizando desde enero, que era habitual y que ya había sumado varios vuelos.
Se trata de una versión en off, teniendo en cuenta que los tripulantes todavía no declararon ante la Justicia y, hasta el momento, no recibieron ninguna imputación, detalla TN.
“Les estaban enseñando a volar”
El relato tiene semejanzas con lo expuesto por Agustín Rossi, actual director de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) y quien afirmó que los iraníes “les estaban enseñando a volar” a los venezolanos.
“Los iraníes que estaban dentro del avión son instructores. Al menos cinco de ellos, junto a 14 venezolanos -un grupo de 19 personas- estaban instruyendo a dos tripulaciones para ese avión”, había afirmado a C5N el exministro de Defensa en relación al avión de la empresa venezolana Emtrasur que fue secuestrado en el aeropuerto de Ezeiza por la fiscal federal Cecilia Incardona y el juez Federico Villena, mientras dure la investigación.
Según los tripulantes el localizador no estaba desactivado
Los tripulantes además niegan que el localizador del avión estuviese desactivado, como sostuvo inicialmente Gerardo Milman, diputado nacional de Juntos por el Cambio que denunció el escándalo.
En un pedido de informes presentado ante el Poder Ejecutivo con el propósito de obtener más detalles sobre el comportamiento enigmático de la aeronave, el legislador opositor había señalado que volaba con el transponder apagado, como si no quisiera ser localizado.
A su vez, desde la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA) dijeron haber aprobado el aterrizaje “por una cuestión humanitaria”.
Así lo afirmó Gabriela Logatto, presidenta del organismo responsable de la seguridad aeronáutica, al constatar que la aeronave, que en un principio se dirigía a Montevideo (Uruguay) y no recibió el permiso para aterrizar allí, llevaba 1:40 hora sobre el aire encima del Río de la Plata y comenzaba a perder autonomía de vuelo.