El expresidente Mauricio Macri expresó su deseo de que la Selección Argentina gane el Mundial de Qatar 2022 con un particular análisis de cara a las elecciones 2023: “Prefiero un Messi campeón a ser de nuevo presidente”.
En una entrevista desde el hotel Raffles en Doha, donde se hospeda para disfrutar de la Copa del Mundo en su rol de presidente ejecutivo de la Fundación FIFA, Macri remarcó su admiración hacia el capitán de la Scaloneta.
“No solo es el mejor del mundo, sino que el 80% de la gente que está en Doha quiere que él sea campeón mundial”, aseguró.
“Tal vez, físicamente, uno no lo ve con esa explosión y esa capacidad de hacer esos goles de arco a arco como se los hacía al Real Madrid. Pero lo veo mucho más maduro, hace jugar a todos y en el momento importante está”, evaluó.
El dirigente del PRO afirmó que prefiere ver a Messi campeón antes que ser presidente de nuevo en 2023, además de comprometerse a que el Mundial de 2030 sea con Argentina como una de las sedes. “Nunca dejé mi preocupación por la Argentina, ya que mi amor por mi país es total. Y voy a seguir ayudando para que salga adelante y para tratar de organizar el Mundial 2030, que es un sueño que tenemos los países del Cono Sur”, agregó.
“No creo que se vuelva a repetir que estemos todos en la misma ciudad compartiendo 24 horas por día la emoción, la alegría, la locura del fútbol. En la cancha, es un Mundial cada vez más parejo, nadie ganó todo, con equipos candidatos que pierden, como España, Brasil o Portugal en su momento. Estoy entusiasmado con lo que se ve, con cómo nos han recibido Doha, con la infraestructura que tienen”, consideró sobre la Copa del Mundo celebrada este año en Medio Oriente.
Por último, Macri dejó su pronóstico para la final. “Hoy estamos de menor a mayor y cada vez mejor, aunque ganarle a Brasil sería la revancha de la última Copa América, mi sueño sería una final con Inglaterra, más competitiva”, dijo.
La Argentina de los contrastes: inflación récord y viajes a Qatar
Respecto a la cantidad de argentinos que viajaron a Qatar en medio de un escenario político-económico complejo, Macri sostuvo que “los que vinieron son muy pocos. Somos un país de casi 50 millones de habitantes y habrán venido no más de 15.000 argentinos. Muchos de ellos ya emigraron y, por donde viven, se les hace más fácil venir. Y luego, hay muchos extranjeros que tienen puesta nuestra camiseta”.
“En la Argentina, la gente lo está pasando mal. En ningún país con 100% de inflación la gente puede pasarlo bien. Se la pasa mal, pero una pequeña minoría puede venir a alentar, a festejar y a generar la sensación del Mundial como la hinchada más divertida, no solo dentro de la cancha sino también fuera. La gente está impresionada, no puede creer lo que somos como hinchada. Es bueno que generemos una corriente de simpatía hacia el país”, comentó.