La decisión de la Corte Suprema de Justicia de no tomarle juramento al senador kirchnerista Martín Doñate en el Consejo de la Magistratura abre el camino para la asunción de Luis Juez (PRO) en representación de la segunda minoría parlamentaria, aunque la definición final está en manos de la vicepresidenta Cristina Kirchner.
En un fallo que llevó las firmas de Horacio Rosatti (presidente), Juan Carlos Maqueda y Carlos Rosenkrantz (sin acompañamiento de Ricardo Lorenzetti), el máximo tribunal rechazó la jura de Doñate con el argumento de que su postulación surgió como consecuencia de la división de bloques del Frente de Todos en el Senado.
La Corte ya había considerado, en la acordada de noviembre pasado, que esa decisión fue un “ardid” del oficialismo para quedarse con un lugar más en el órgano que selecciona y remueve jueces. Y ahora rechazó la asunción del rionegrino Doñate con ese mismo argumento, señalando que la composición del Senado no se modificó porque en el medio no hubo elecciones.
Ahora Juez espera que la Cámara en lo Contencioso Administrativo Federal resuelva a su favor sobre la presentación que hizo junto a Humberto Schiavoni (jefe del bloque PRO y candidato a consejero suplente) luego de que, a fines de diciembre, la jueza María Alejandra Biotti rechazara un recurso de amparo.
El senador y aspirante a gobernador de Córdoba cree que la sentencia de la Corte marca el camino respecto de cómo debe fallar la Cámara, aunque por el momento no piensa realizar ninguna presentación para acelerar al proceso.
“El máximo estamento de la Justicia ya dijo cómo debe resolverse este tema. La jueza no hizo lugar a nuestra presentación, nosotros apelamos, y ahora hay que ver con esta nueva acordada de la Corte qué decisión toma la Cámara”, dijo Juez a este medio, y agregó: “Si estuviéramos en un país normal, por una cuestión de economía procesal, la Cámara no debería dilatar el proceso’”.
Sin embargo, más allá de la decisión de la Justicia, la definición final está en manos de Cristina Kirchner, puesto que el nombramiento de los consejeros es, en este caso, una atribución del Senado. Es decir que hasta que la vicepresidenta no firme un nuevo decreto de designación, el lugar en la Magistratura quedará vacante.
“No hay precedentes en la historia de que un presidente del Senado desoiga por segunda vez una acordada de la Corte. Estamos frente a un gobierno que ha decidido destruir la poquísima institucionalidad que tiene la Argentina”, señaló Juez.
El senador insistió en que “la Corte ya dijo que esto es un ardid que no puede ser utilizado para quedarse con un lugar que no les corresponde, y ahora lo repite porque no se modificó la constitución del Senado, se va a modificar este año con las elecciones, con lo cual no cambió nada”.
Relación de fuerzas
Por lo pronto, la Corte decidió avanzar con el resto de las designaciones y ahora le tomará juramento a los senadores María Inés Pilatti Vergara y Mariano Recalde por el Frente Nacional y Popular (la subdivisión mayoritaria del Frente de Todos) y a Eduardo “Peteco” Vischi por la UCR.
Una vez que juren los senadores, la Magistratura tendrá 19 de sus 20 miembros en funciones. De esta manera, la oposición quedaría con ocho integrantes, mientras que el oficialismo tendría siete y habría tres consejeros “en el medio”. El restante es el presidente del Consejo y de la Corte, Horacio Rosatti.
Los consejeros alineados al oficialismo serían Héctor Recalde (por los abogados), Alberto Lugones (por los jueces); Gerónimo Ustarroz (por el Poder Ejecutivo); los diputados Rodolfo Tailhade y Vanesa Siley; y los senadores Pilatti Vergara y Recalde (hijo).
En tanto, los afines a la oposición serían los abogados Miguel Piedecasas y Jimena de la Torre; los jueces Diego Barroetaveña, María Alejandra Provítola y Agustina Díaz Cordero; los diputados Álvaro González y Roxana Reyes; y el senador Eduardo Vischi. De asumir Juez, se sumaría a este “bloque”, que quedaría con nueve.
Los consejeros restantes son Hugo Galderisi y Guillermo Tamarit por el ámbito científico y académico; y María Fernanda Vázquez por los abogados. Los tres tienen apoyo del rector de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora y exconsejero Diego Molea.