No hay ninguna duda respecto de cuál es el departamento que el radicalismo cree que puede llegar a conquistar en el primer turno electoral de Mendoza. Se trata de Maipú.
Pero la definición del candidato para disputarle la intendencia al PJ en este bastión histórico fue compleja. “No había un candidato natural”, decían los radicales, poco después del cierre de listas del sábado pasado. El resultado de las deliberaciones lo confirmó: la UCR no presentó un postulante, sino dos.
Así es que los dirigentes cornejistas Néstor Majul y Mauricio Pinti Clop intentarán desbancar al justicialista Matías Stevanato, quien irá por la reelección.
Las encuestas que se hicieron antes de la definición de candidaturas marcaron el punto de partida de este desafío para los radicales: Majul tenía muchas mejores cifras que Pinti Clop, pero el intendente en funciones superaba cómodamente a los dos.
Dos cornejistas
En una situación casi única, dos dirigentes totalmente comprometidos por igual con el principal candidato a gobernador de la UCR, Alfredo Cornejo, recibieron a fines de la semana pasada su bendición en paralelo para dar la batalla en las PASO del 30 de abril en Maipú.
Majul fue anunciado como candidato primero. Pero en la tarde-noche del sábado, el concejal Mauricio Pinti Clop avisó que también se presentaría a la primaria. Los dos tuvieron sus actos masivos de respaldo. A los dos los autorizó Cornejo para jugar sus cartas en las urnas.
Hay que decir que entre los contrincantes cornejistas no hay un confrontación personal. Sí, alguna distancia reciente, tal vez por el hecho de que se van a enfrentar en las urnas para definir cuál de los dos queda como candidato a intendente. Se entiende esto: hasta hace poco Pinti era tropa radical de Majul en Maipú y ahora lo desafía desde la trinchera “joven” del partido.
El grueso del radicalismo (Mario Abed, Tadeo García Zalazar, Ulpiano Suárez, etcétera) fue a los dos actos de presentación de candidatos, aplaudió a ambos casi por igual y ahora se sentará a mirar el duelo electoral. Salvo excepciones, pocos toman partido en forma contundente por uno u otro, aunque da la sensación de que Majul es el candidato más avalado por la cúpula.
Hay que recordar que Majul ya compitió por la intendencia en 2019 y quedó a solo siete puntos de Stevanato. El funcionario del Ministerio de Seguridad ahora va por la revancha, después del triunfo electoral de Cambia Mendoza en los comicios intermedios del año pasado.
Majul es un operador leal a Cornejo, desde que el líder radical se lo quitó a Víctor Fayad. Un todo terreno preparado para enfrentar problemas políticos, pero que no ha logrado aún brillar en las urnas como candidato.
Uno de los roles principales de Majul se observó en los inicios de la gestión de Rodolfo Suárez como gobernador, que fueron complejos por la ida y vuelta de la reforma de la ley antiminera. Majul se ocupaba entonces de controlar que al nuevo gobernador no le estallara una interna cornejista. Es que había dirigentes que a su juicio “exageraban su cornejismo” en el mal momento de Suárez, y entre ellos estaba el propio Pinti Clop.
Por aquellos tiempos, el concejal que ahora lo enfrenta como precandidato a intendente salía a la calle en Maipú con carteles en los que se autodefinía como un exponente del “equipo de Cornejo”, en pleno gobierno de Suárez, y hacía capacitaciones callejeras para el uso de la tarjeta Sube para viajar en colectivo.
Hoy, lejos ya de la época en que se temía un chispazo entre la gente de Suárez y la de Cornejo, Pinti logra el equilibrio en las redes sociales con una gran foto en las que aparecen los dos dirigentes radicales a quienes debe responder.
Se sabe dónde tiene el corazón, de todos modos. Cornejo fue el padrino de casamiento de Pinti y Tamara Salomón, la ex legisladora que ahora trabaja con su líder político en el Congreso de la Nación.
La definitiva embestida radical en Maipú ha depositado a Pinti Clop en el importante sillón de presidente del Concejo Deliberante. Esta designación provocó fuertes conflictos con el PJ y fue el paso previo a su decisión de dar el salto a la precandidatura a intendente.
Hay quienes dicen en el radicalismo que la postulación de Pinti, no obstante, es probablemente más un “entrenamiento” en las urnas para el radical sub 40 que una apuesta concreta a la victoria. “No está mal, quieren empezar a competir y nosotros promovemos la competencia”, dicen en el cornejismo.
Encuestas
Pinti, en efecto, no logró un gran desempeño en las encuestas iniciales. Según señalaron a Los Andes dos fuentes de la UCR, los sondeos que se hicieron tiempo atrás para definir candidaturas le daban al concejal una cifra inferior al 6%. El edil quedaba entonces en el mismo lote de potenciales candidatos a intendente que las senadoras Fernanda Sabadín y Mercedes Rus.
Muy por encima de los tres se ubicaba Majul, que conseguía entre “24 y 26%” antes de su consagración como precandidato a intendente, según dijeron en el radicalismo. Esta diferencia era contundente para resolver la interna y resultaba efectiva para que al menos dos opciones a Majul (Sabadín y Rus) dejaran de lado sus aspiraciones, pero la precoz medición del subsecretario del Ministerio de Seguridad no daba para ilusionarse de entrada con una victoria frente al peronismo en el departamento.
En efecto, Stevanato, en aquellos sondeos, obtenía más de 20 puntos más que Majul, un 48%, aunque aparecía también un número importante de gente en el segmento “NS/NC”, o sea, que no se inclinaba por ningún candidato.
Muchos candidatos
Estos números presentan una foto para Maipú que seguramente va a cambiar cuando sean medidos los candidatos que quedaron en carrera.
Pero es un hecho también que las encuestas previas sirvieron para hacer diagnósticos y delinear estrategias en muchos departamentos.
Cornejo, consciente de las debilidades propias, y el carácter “imbatible” que suelen tener los intendentes en ejercicio, se inclinó por ungir a varios candidatos en los departamentos peronistas, donde va “de punto”, según su propia percepción. Aunque en casos como en el de Maipú no hubiera favorito, los radicales creen que las dos o tres opciones que eligió por distrito aportarán en conjunto en las PASO del 30 de abril al poderío electoral del frente opositor Cambia Mendoza. Así razonan los estrategas de la campaña radical.
Cornejo es la única cara de ese frente opositor. Así señalan también en el radicalismo, que suma a la canasta propia a los precandidatos independientes o del sector empresario que puso en carrera en distintos departamentos. “Todos responden a él, de una u otra manera”, sostienen.
Este posicionamiento colaborará con su campaña a gobernador y posicionará a los candidatos a intendentes para la elección general, creen en los cuarteles radicales, que a falta de candidatos ideales, buscó que hubiera muchos soldados en todos los frentes de batalla.
