El intendente Celso Jaque (PJ) vio frustradas hoy sus intenciones de contar con las herramientas financieras necesarias para el engranaje de la Municipalidad de Malargüe. Tanto el proyecto de Ordenanza Tarifaria (tasas por servicios) como el presupuesto municipal ingresaron en diciembre pero no se trató en el Concejo Deliberante. Una convocatoria a sesiones extraordinarias no contó con quórum y todo quedó en veremos.
El Presupuesto de Malargüe para el 2025 es de $35.578.008.236, con $29.562.791.297 de recursos corrientes y $491.182.457 de recursos de capital, más un remanente de $5.524.034.482 del ejercicio anterior. En los fundamentos, Jaque explicó que apuntará a la infraestructura turística, con el “objetivo de fortalecer la oferta y generar empleo”. Además propone destinar recursos para “mejorar la calidad de vida de los habitantes, a través de la ampliación de la red de agua potable, gas y electricidad, y la construcción de nuevas viviendas sociales”, entre otras inversiones.
Nada de esto sedujo a los concejales radicales que siguen reclamando por una rendición de cuentas que, consideran, está pendiente. El 30 de diciembre enviaron una nota a la presidencia del Concejo Deliberante, a cargo de Rodrigo Hidalgo, en la que enumeraban puntos a responder por parte de la Intendencia: informe cuatrimestral sobre un monto destinado a Emergencia, tasas eliminadas, gastos varios, estado del proceso de venta de lotes municipales, entre otros.
El HCD de Malargüe está atomizado en seis bloques. El oficialismo cuenta, además de Hidalgo, con tres bancas: Pablo Cabrera, Emilce Mansilla y Magalí Acosta. Cambia Mendoza aparece como la primera oposición, con dos bancas que ocupan Viviana Mosca y Pablo Villarruel. Luego, hay cuatro monobloques que componen Martín Palma (UCR independiente); Elizabeth González (La Unión Mendocina); Silvina Camiolo (Reconstruyendo Malargüe); y Francisco Parada (Encuentro). Esos dos últimos son de extracción peronista.
Ausencias, críticas y sesión abierta
El presidente del HCD de Malargüe, Rodrigo Hidalgo, le había confirmado a Los Andes que se encontraban en “proceso de sesiones extraordinarias pedidas por el Intendente, por eso se le pudo dar estado parlamentario y el cuerpo constituirse en comisión”. Lo cierto es que esta mañana, a las 10.45, estaba prevista la sesión que se había convocado, pero entre ausencias anunciadas y otras imprevistas, no hubo tratamiento.
“Se fueron Viviana Mosca y Pablo Villarruel del bloque Frente Cambia Mendoza, Elizabeth Gonzáles de La Unión Mendocina y Martin Palma de UCR Independiente. Estuvieron presentes la concejal Acosta y Cabrera del bloque PJ y el concejal Parada del bloque Encuentro. Ausentes con aviso, por cuestiones personales, la concejal Camiolo y Mansilla”, comentó Hidalgo a este medio.
En la cuenta final, las dos ausencias por fuerza mayor además de las cuatro que se dieron antes de la sesión por el radicalismo, impidieron que el quórum permitiera habilitar el debate: eran necesarios seis concejales. “Hay un despacho hecho por el oficialismo (que es minoría) pero no sé pudo sesionar por falta de quórum. El tratamiento de dicho expediente queda sujeto a que se sienten en el recinto y den quórum suficiente, el cual es de seis concejales como mínimo”, agregó el presidente del cuerpo deliberativo.
Desde el radicalismo acusaron al oficialismo de querer “forzar el tratamiento de la tarifaria” y volvieron a la carga con el punteo pedido a fin de año. “Mandamos una nota pidiendo una serie de documentación y rendiciones de cuentas que no han llegado, decretos y demás que no han llegado, leasing que tampoco ha llegado”, indicó Martín Palma a Los Andes.
Hidalgo aclaró que “no se da por caída la sesión, sino que queda a la voluntad de ellos de sentarse a trabajar. Y cuando den el quórum, se continúa. La sesión está abierta y el cuerpo se encuentra en comisión”. Ante esta situación durante el receso, la máxima autoridad del Concejo Deliberante remarcó que “esto fue por pedido de Sesión Extraordinaria por parte del Departamento Ejecutivo Municipal, así que el cuerpo se encuentra en comisión. Eso significa que deberían estar trabajando sobre el despacho”.
“Sin embargo, a la fecha sólo hay escrito, un solo despacho que es el que hace el bloque oficialista en donde se toman varias sugerencias y el cual podrían sentarse en el recinto y votarlo en contra, si es que no están de acuerdo. Pero eso tampoco sucede”, remató.
