Malena Galmarini, ex titular de AySA, indicó que su esposo Sergio Massa “está mirando, pensando, reflexionando y aprendiendo”, y es por eso que se mantiene en un bajo perfil. Luego, enfatizó que los últimos años fueron difíciles para Sergio y que, pese a las adversidades, logró llevar adelante el Gobierno con determinación.
En cuanto a una reflexión política, hizo un guiño a sectores del radicalismo al pedir mantener cierta unidad en el partido de Unión por la Patria y la posibilidad de “abrirle las puertas a otras expresiones”, informó Noticias Argentinas.
“Nosotros nunca nos fuimos del peronismo. La unidad se mantiene, porque es central en estos tiempos en los que las cosas fueron de guatemala a guatepeor”, aseguró.
En una entrevista con el programa “Todo en Off” en Splendid-AM 990, Galmarini destacó la importancia de mantener la unidad dentro del peronismo y, al mismo tiempo, abrir las puertas a otras corrientes políticas.
De esta manera, subrayó que “hay una ética y una moral que dictan la necesidad de ser honesto con las propias convicciones, sin tener doble camiseta”. Luego agregó en modo chicana: “Después hay Sciolis de la vida”.
Respecto al futuro de Unión por la Patria, M. Galmarini enfatizó la necesidad de enfrentar al actual gobierno y sus políticas “cruelmente inusitadas”. La ex diputada expresó lo siguiente: “No me cabe ninguna duda de que para ponerle límites a este Gobierno cruel necesitamos estar en unidad en el peronismo entero, con todas sus vertientes, pero también abrirle las puertas a otras expresiones”.
Por otro lado, manifestó su interés en establecer un acercamiento con algún sector del radicalismo. “Tenemos que juntarnos aquellos que queremos a la Argentina y tenemos proyectos nacionalistas”.
El interés no quedó ahí y profundizó con elogios a los discursos recientes de figuras como Facundo Manes y Martín Lousteau contra la Ley Ómnibus y el DNU. “Me quedé impactada”, aseguró.
En cuanto a la posibilidad de ampliar la alianza política, Galmarini analizó que el problema no radica en la distribución del poder entre múltiples actores, sino en la falta de liderazgo y coordinación.
“Hay personas con las que uno no coincide en todo, pero sí tenemos que coincidir en las bases de un proyecto nacional, que no es de un partido o una ideología, sino que es de todos. Tenemos la obligación de acercar las ideas y construir un proyecto nacional que además lleve a la unidad nacional”, añadió.
Galmarini analizó que en los últimos gobiernos la autoridad del presidente se diluyó, resultando en una falta de dirección en la toma de decisiones.
“El problema del poder no es que esté en muchas manos, sino cuando nadie conduce a los que están en el poder. Eso fue lo que pasó en los últimos dos gobiernos, que se diluyó la autoridad del Presidente y era un viva la pepa, cada uno hacía lo que quería y no había una mancomunión de esas ideas al servicio de la gente”, agregó.
En base al perfil que tomó el ex Ministro de Economía tras perder el balotaje de 2023, la ex titular de AySA afirmó que a pesar de que “los últimos años de Sergio fueron muy duros”, “él logró llevar a puerto el Gobierno”.
