La motosierra presidencial se hizo eco en las comunas. Advirtiendo la crisis económica por la inflación y la caída de la coparticipación, los intendentes afinaron el lápiz para bajar el gasto público. La planta de personal, en cualquier modalidad, pasó por el tamiz.
De los 18 departamentos mendocinos, en la mayoría hubo reducción para disminuir las erogaciones. Contratos que no se renovaron, bajas por renuncia o jubilación que no se cubrieron y achicar la estructura de funcionarios fueron las estrategias más comunes.
Independientemente del caso, podría decirse que más de la mitad de las comunas redujo su nómina de personal según un relevamiento que hizo Los Andes. Desde los municipios que administran Marcos Calvente (Guaymallén) y Alejandro Morillas (San Carlos) no respondieron a la consulta de este medio.
Los únicos que aseguran no haber achicado la estructura (ya sean empleados o funcionarios) son La Paz, San Martín, San Rafael y Junín.
“Aún no he modificado nada ni lo haré. Trataré de mantener el trabajo de todos. Si tengo que hacer recortes será en otra área, no en el trabajo de la gente”, dijo el paceño Fernando Ubieta (PJ) a Los Andes.
Desde los pagos de su “compañero” Omar Félix (PJ) aseguraron que no hay cambios en la planta de personal. “No se ha echado a nadie, sólo se hace una revisión de contratos en esta época”, indicaron desde San Rafael. En el organigrama sólo se observa la eliminación de una dirección a cargo de distritos y hay coordinaciones que engloban a una serie de distritos.
San Martín es otra de las comunas que confirman no haber achicado el gasto por personal. “No hemos cesanteado a ninguna persona y no pensamos hacerlo. El ajuste se realizó durante el primer año de mandato de Raúl Rufeil. Hasta se bajó a la mitad la cantidad de funcionarios, que son cerca de 30 y así seguirá funcionando”, indicaron desde el municipio radical.
Otro radical, Mario Abed, regresó a Junín pero la transición con Héctor Ruiz, actual vocal del Instituto Provincial de la Vivienda, fue en los mejores términos. El ex vicegobernador indicó que lo que está haciendo con la nómina es “control” en función de la cantidad de habitantes y los servicios que se prestan.
“Hay bajas por jubilaciones que no se reemplazaron y el organigrama tiene 22 funcionarios”, indicó. Declaró contar con 375 empleados de planta permanente, 180 en planta transitoria y 168 contratos.
Hachazo a los contratos
En las últimas semanas varios jefes comunales salieron a remarcar que habían recibido un municipio poblado de empleados y que habían empezado el recorte. Uno de los casos más ruidosos se dio en Las Heras luego de la salida de Daniel Orozco (La Unión Mendocina) y la llegada de Francisco Lo Presti (CM).
De acuerdo a lo informado por Orozco ante el Tribunal de Cuentas, en setiembre del año pasado (cierre del tercer trimestre), la comuna tenía 2058 empleados de planta permanente, 1584 en planta transitoria y 412 contratos de locación, totalizando 4054 personas.
Los datos del cuarto trimestre aun no están disponibles, pero desde el municipio indicaron que el flamante jefe comunal recibió una planta de 4.300 empleados con locaciones incluidas, es decir unas 250 más que lo declarado a fines de setiembre.
“Eran 1420 contratados, de los cuales no se renovaron unos 600. Las locaciones eran más de 350 y no se renovaron 250″, dijeron. Con el recorte, la planta queda en unas 3.450 personas en los distintos tipos de modalidad de contratación.
En la comuna también se dispone de fondos para pagar “horas cátedra” según se observa en los informes mencionados. “No hubo reducción. Están destinadas al programa de Escuelas de Verano”, agregaron.
Celso Jaque (PJ) volvió a Malargüe y ya declaró la emergencia económica, financiera y administrativa en el municipio. Asegura que el radical Juan Manuel Ojeda le dejó una “sobrepoblación” de 2.389 personas. En el desglose, 1.421 empleados son de planta permanente, otros 508 contratados, y 460 con locación de servicio.
El dato es un poco más elevado que lo que declaró la comuna al cierre del tercer trimestre. La nómina era de 2320 empleados (1395 permanentes, 465 temporarios y 460 locaciones), lo que implican 69 personas más al momento de asumir Jaque. El jefe comunal ya pasó la motosierra en 200 contratos que, según indicó el municipio, eran de docentes que tendrían incompatibilidad de cargo.
Otra transición agitada se dio en General Alvear pero entre dos radicales como son Walther Marcolini que dejó la comuna después de 8 años y Alejandro Molero, su sucesor además de ser el que anunció un paquete de medidas para bajar el gasto. La situación no estuvo exenta de acusaciones cruzadas.
Marcolini mantuvo casi la misma planta todo el año. Al cierre del tercer trimestre informó que tenía 854 empleados de planta permanente, ninguno en planta transitoria (no tuvo en todo el año) y 389 contratos.
Desde el municipio indicaron que ya se redujo en un 20% la cantidad de contratos y que específicamente son 53. Es decir que el total recibido fueron 265, varios menos que a finales de setiembre. Igualmente las medidas buscan bajar el gasto y apuntan, entre otras áreas, a la de personal con el retiro voluntario de empleados además de bajar a 12 los cargos políticos.
En San Carlos siguió gobernando el oficialismo de Unión Popular (dentro de La Unión Mendocina) pero Alejandro Morillas podó varios gastos y más de uno se pregunta qué variable de austeridad manejó la gestión de Rolando Scanio. Si bien no hubo respuesta a la consulta de Los Andes, el jefe comunal anunció la baja de 200 contratos y anteriormente había comunicado el achique en el organigrama, eliminando al menos 10 coordinaciones y fusionando áreas.
Situación similar se da en Luján de Cuyo, pero sin incomodidades. Esteban Allasino (La Unión Mendocina) asumió y habló de recorte del gasto por los vaivenes económicos que se avecinan. Si bien hay bajas en los contratos porque de 708 ya hay 79 menos, también hay disminución en la planta de personal. De los 1398 legajos que había al inicio de la gestión, se dieron de baja 23.
En el Honorable Concejo Deliberante hay 20 personas menos: de 94 pasaron a 74.
Maipú también metió mano a las locaciones de servicios, aunque Matías Stevanato (PJ) fue reelecto para seguir en el cargo. Desde el municipio informaron que se ha restringido, al menos durante este primer mes de gestión, la renovación de unos 200 contratos a aquellas personas que desempeñan tareas esenciales en las diferentes áreas. Cada área está evaluando los casos que le competen.
El número es importante si se tiene en cuenta que el municipio se ha estado manejando con un número cercano a los 400 contratos (a veces un poco más y otros períodos, un poco menos). Esta decisión implica poner la lupa sobre casi la mitad de los contratados.
Emir Andraos (PJ), en Tunuyán, dijo que casi no hubo baja en la planta pero sí en contratos: de 334 pasó a 297.
Recorte de sueldos y funcionarios
Además de los recortes de personal, hubo cambios en organigramas como el caso de Las Heras, departamento en el que Lo Presti bajó la cantidad de funcionarios a 50 de una plantilla de casi 200 cargos.
Ulpiano Suárez en la Ciudad de Mendoza no tuvo baja en la nómina, salvo los casos de jubilaciones y retiros. En lo que respecta al organigrama transformó la secretaria de comunicación en subsecretaria; eliminó una subsecretaría dentro de la Secretaría de Desarrollo Urbano y también la Coordinación de Gabinete. “Hay reducción de sueldos en esos cambios”, indicaron desde el municipio.
Ricardo Mansur (Sembrar) analiza la planta de personal recibida en Rivadavia. Al cierre del tercer trimestre, la gestión de Miguel Ronco informó 786 empleados de planta (entre permanente y transitoria) y 320 contratos. En donde metió mano el intendente fue en el organigrama: de 39 cargos jerárquicos quedaron 25.
Diego Costarelli (CM) en Godoy Cruz apuntó al organigrama en lo que respecta a personal. De seis secretarías hay cinco. Desde el municipio aclararon que se reformuló la estructura “buscando la optimización del funcionamiento de las distintas áreas, unificando direcciones, departamentos y divisiones”.
Un caso curioso se da en Santa Rosa con Flor Destéfanis (PJ) que fue reelecta por cuatro años más. La comuna asegura no haber reducido la planta de personal pero sí haber bajado un 30% la planta de funcionarios fuera de escalafón, lo que implican unos 40 cargos.
Una rápida cuenta arroja que el total de funcionarios son cerca de 130 ¿Tenía esa cantidad de funcionarios la misma intendenta que fue reelecta y ahora los recorta? “Ya consulto bien”, fue la respuesta del vocero municipal a la duda de este medio. Sin embargo, no aportó la información.
En Tupungato, Gustavo Aguilera (CM) avanzó con la fusión y reestructuración de direcciones, como la unión de la Dirección de Gestión y Desarrollo Cultural en la Dirección de Cultura, así como la incorporación de Desarrollo Social y Educación bajo la Dirección de Desarrollo Humano. No hubo reducción de personal.
Edgardo González (PJ), en Lavalle, fue por la misma senda y redujo el organigrama en tres direcciones con reubicación de personal.