Máximo Kirchner declaró ante la Oficina Anticorrupción (OA) un patrimonio de 400.841.818,69 pesos, sumando en 2020 poco más de 100 millones a los bienes que había declarado tener en 2019, pese a que dijo no haber incorporado nuevos activos. Este año hizo un pedido ante la AFIP para pagar en cuotas el impuesto a las grandes fortunas que él mismo impulsó en el Congreso.
Según destaca Clarín, el hijo de Cristina Kirchner acumula la mayor fortuna de la familia. Superó ampliamente a su madre que dejó en 2015 la presidencia de la Nación con bienes declarados por $ 77 millones. Depósitos en dólares, una caja en la misma moneda, el valor de las 25 propiedades (en su mayoría heredadas), como la tenencia accionaria de las empresas, son parte de su fortuna en esta nueva declaración de bienes.
El año pasado, ante el organismo que dirige Felix Crous, el líder de La Cámpora había consignado bienes por 292 millones de pesos, es decir que tuvo un aumento patrimonial superior al 35% en un año.
La lista de sus bienes está integrada por 26 inmuebles -que en su mayoría comparte en parte iguales con su hermana Florencia Kirchner- participación accionaria en tres empresas, depósitos de dinero en el país, una caja de ahorro en dólares. Máximo se encuentra embargado en la causa judicial en la que se lo procesó por lavado de dinero.
Después que su madre, la ex Presidenta, hace dos años le cediera el 50% de su patrimonio, la principal fortuna de la familia Kirchner la tiene Máximo.
Las propiedades que posee Máximo Kirchner -que se componen de terrenos, casas, departamentos, locales comerciales- son en su mayoría producto de la sucesión de su padre a lo que se sumó en 2016 cuando comenzaban a dictarse las primeras medidas cautelares en casos de corrupción, la herencia realizada por la vicepresidenta de todos sus bienes en partes iguales a sus dos hijos. Ese conjunto de inmuebles tienen un valor de 106.689.722 pesos.
Respecto al dinero, el líder de La Cámpora declaró una cuenta corriente producto de la herencia con 157.907 pesos, un caja de ahorro en dólares que en moneda nacional se traduce en 43.324.293 pesos. Pero además, Máximo Kirchner tiene depósitos en dólares, también declarado como herencia, por 197.771.400 pesos.
Además declaró una cuenta de ingresos propios por 160.000 pesos, una caja de ahorro con 212.259 pesos.
Las empresas familiares también son parte de la fortuna de Máximo Kirchner. Su participación accionaria en Los Sauces SA -la inmobiliaria investigada por lavado de dinero y que supo tener de principales inquilinos a Cristóbal López y a Lázaro Báez-, representan 6.667.337 pesos. En tanto, sus acciones de Hotesur SA, la empresa hotelera también investigada por operaciones de blanqueo, se valuaron en 10.151.869 pesos. Por otro lado, COMA SA, una compañía de los Kirchner que está inactiva, fue valuada en 94.682 pesos.
Tanto la inmobiliaria como la empresa dedicada al rubro turístico volvieron a manos de la familia Kirchner después de cuatro años de intervención judicial. Aún están bajo investigación para establecer si fueron utilizadas como una “pantalla para fines ilícitos”. Según los dos expedientes judiciales, a través de Los Sauces y Hotesur, se lavaron más de 120 millones de pesos entre 2009 y 2015.
El período fiscal anterior (2019) y presentado en octubre del año pasado ante la OA expuso un fortuna de 291.739.213,02 pesos, y ahora más de 400 millones. Ambas cifras son largamente superiores al patrimonio que tenía Cristina Kirchner al dejar la Casa Rosada, cuando declaró bienes por 77 millones de pesos.
Máximo Kirchner no quedó exento de hacer frente al tributo que él impulsó desde el Congreso: el impuesto a las grandes fortunas. Fue su abogado, Carlos Beraldi quien informó ante la AFIP y la justicia federal, que el hijo mayor de la vicepresidenta debía abonar $7.700.889 y su hermana menor una cifra levemente inferior, $7.298.368.
Ese pago se hizo con una singular propuesta, Beraldi elevó un informe contable a la AFIP donde pidió que ambos paguen el tributo en cuotas con la excusa de que que afrontan una situación judicial compleja. Así se comenzó a hacer frente al pago del impuesto en cinco cuotas.
El pedido de cuotificar el impuesto a la riqueza se fundó en que la Justicia determinó que las deudas fiscales de Máximo y Florencia Kirchner deben afrontarlas con los fondos que están bajo administración judicial. La contadora de los Kirchner, María Cecilia García, informó los interventores le habían dicho que no tenían disponibles los fondos para pagar el 100% del impuesto promovido por Kirchner, razón por la cual pidió un plan de pagos.
Por otro lado, el patrimonio del diputado nacional y líder de La Cámpora está bajo investigación judicial. El fiscal Eduardo Taiano tiene delegada la denuncia por presunto enriquecimiento ilícito contra Máximo Kirchner. Para decidir si impulsa el caso ingresó recientemente a su despacho información de la Cámara de Diputados sobre la información reservada de las declaraciones juradas.
También se le requirieron a la OA todas las declaraciones de bienes para analizar la evolución patrimonial del hijo de la vicepresidenta y ver si hubo allí inconsistencias al momento de consignar la valuación de sus bienes y empresas de la que es accionista.
Sobre Máximo Kirchner hay dos embargos trabados de 180 millones de pesos en el marco de los dos expedientes por los que fue enviado a juicio oral junto a su hermana Florencia, y a su madre, por el delito de lavado de dinero.
