La rebaja de tarifas de gas para 3,1 millones de usuarios residenciales de “zonas frías” fue aprobada en la Cámara de Diputados y quedó más cerca de ser convertida en ley. El proyecto liderado por el jefe del bloque oficialista, Máximo Kirchner, recibió 190 votos afirmativos, 16 negativos y 43 abstenciones, y ahora será el turno del Senado.
De sancionarse la norma, a la tarifa diferencial que ya rige en la Patagonia, Malargüe y la Puna se sumarán 151 departamentos de las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Mendoza (en su totalidad), Catamarca, La Pampa, La Rioja, Salta, San Juan, San Luis, Santa Fe, Tucumán y Jujuy. Serán, en total, más de 4 millones de hogares alcanzados.
El dato saliente de la votación fue la ruptura de Juntos por el Cambio, donde hubo libertad de acción: los diputados de ese interbloque provenientes de los distritos beneficiados acompañaron el proyecto, mientras que los restantes se dividieron entre el rechazo y la abstención. El líder de la bancada, Mario Negri, y el titular de la UCR, Alfredo Cornejo, fueron dos de los que votaron a favor.
“No miramos los resultados de las elecciones para ver a quién alcanza este beneficio, sino que pensamos en los argentinos de carne y hueso. Esto les traerá no solo un gran respiro, sino también la posibilidad de sobrellevar estos tiempos de la mejor manera”, aseguró Kirchner al cierre del debate, donde recordó los “tarifazos” del gobierno de Cambiemos.
El texto aprobado no hace una enumeración de localidades, sino que remite a determinadas zonas bioambientales fijadas por el Enargas (Ente Nacional Regulador del Gas) de acuerdo a la Norma Iram 11.603, que data de 2012. “El mapa no es antojadizo, no obedece a un criterio político, sino a una norma que trabajaron el Conicet, el Servicio Meteorológico Nacional, el INTI y varias universidades”, aclaró la oficialista Liliana Schwindt, una de las redactoras de la ley.
La ampliación de hogares beneficiados se solventará a través del aporte que realizan todos los usuarios restantes al fondo fiduciario que existe desde 2002. Ese recargo pasará este año del 4,46% al 5,44%, lo que implica una suba de entre 6 y 8 pesos en la factura de gas.
Según datos aportados por Schwindt, para cubrir el beneficio el Estado necesitará recaudar alrededor de 15.800 millones de pesos adicionales, de los cuales 10.600 ya están cubiertos actualmente por el fondo fiduciario, y los restantes 5.200 millones se conseguirán a través de la suba del recargo. Por eso, sostienen que la ley se autofinanciará y que no habrá que recurrir a partidas del Tesoro.
En Mendoza, más de 400.000 familias de toda la provincia accederán al descuento, que unió una vez más al kirchnerismo con José Luis Ramón (Unidad Federal para el Desarrollo), quien recibió elogios de Schwindt. “Con Ramón me une especialmente una relación larga de casi seis años, allá por el tarifazo de (Juan José) Aranguren. Él andaba con su frazada y yo lo acompañaba por Mendoza reclamando por las zonas frías”, recordó.
Ramón encendió el recinto con un exaltado discurso. “¡El Congreso está de fiesta! Terminemos con los agoreros que hablan de temas técnicos: ¡esta es una ley de la política! A los que están cenando en su casa, ¡levanten una copa y brinden, porque el Congreso está votando una ley para el pueblo!”, exclamó con la frazada en alto, mientras lo aplaudían de pie.
La grieta mendocina se coló en el debate de la mano de la oficialista Marisa Uceda, quien cargó contra Cornejo. “En una actitud muy aguerrida, Cornejo criticó al CEO de Shell (perdón, al ministro Aranguren) por la insensibilidad del tarifazo. Vino a Buenos Aires y volvió, bajó de Sierra Maestra y volvió como (Fulgencio) Batista, y dijo que el tarifazo era inevitable, pero que habían conseguido cuotas con interés… 1000% de aumento en cuotas con interés…”, ironizó.
La cornejista Jimena Latorre advirtió, por su parte, que “la gente no es ingenua; sabe bien que la fiesta de subsidios del kirchnerismo la pagamos todos, sabe que la asignación de subsidios con criterios electoralistas es ineficiente, pero sobre todo injusta. Y que esos subsidios significan mayor emisión y aumento de precios, y por ende más inflación”.