En su debut como ministro de Economía, Sergio Massa anunció sus primeras medidas económicas, vinculadas al orden fiscal, el superávit comercial, el fortalecimiento de las reservas del Banco Central y el desarrollo con inclusión. Esos son, según el flamante funcionario, los cuatro ejes sobre los cuales girará su gestión.
Massa informó, en primer lugar, que se cumplirá la meta del 2,5% del déficit establecida en el Presupuesto vigente y acordada con el Fondo Monetario Internacional. El ministro reveló que este mismo miércoles mantuvo una primera reunión con el organismo de crédito para ratificar los desembolsos previstos.
Otras de las decisiones de Massa en el orden fiscal son no utilizar Adelantos del Tesoro para lo que resta del año; y continuar con el congelamiento de toda la planta de la Administración Pública Nacional, en un gesto que intenta mostrar austeridad.
También hubo un capítulo para los subsidios a servicios públicos como gas y luz. El ministro aclaró que la inscripción a la segmentación ya se cerró y “cuatro millones de hogares renunciaron” a mantener los subsidios. Por eso, entre los “casi 10 millones de hogares” que sí lo pidieron se promoverá “el ahorro del consumo”.
Massa detalló: “En luz vamos a subsidiar hasta 400kw, alcanzando el 80% de los usuarios, pero solo el 50% del consumo total residencial. En el caso del gas, la quita de subsidios seguirá la misma lógica, pero respetando la estacionalidad de las distintas regiones del país”. “No podemos seguir con un esquema en el que quien más gasta más subsidio se lleva”, fundamentó.
En torno al eje del superávit comercial, se promoverán por DNU distintos regímenes de incentivo para los sectores de la agroindustria, la minería, hidrocarburos y economía del conocimiento. Las cuestiones impositivas quedarán reservadas al Congreso, ya que no pueden aplicarse vía Decretos de Necesidad y Urgencia.
Por otra parte, se denunciarán en la Justicia argentina y la Unidad Antilavado de Estados Unidos casos de subfacturación de exportaciones y sobrefacturación de importaciones; y se lanzará un programa de crédito a tasas promocionales y un esquema de garantías para “primeros exportadores”.
Asimismo, se pondrá en marcha “un sistema de trazabilidad de comercio exterior para mayor control y transparencia en el uso de divisas para importaciones”, precisó Massa en el Palacio de Hacienda.
También anunció medidas orientadas a fortalecer las reservas del Banco Central. En primer lugar, un adelanto de exportaciones, con las cadenas de valor de la pesca, del agro, de la minería y otros rubros, que ingresarán en los próximos 60 días por un total de 5.000 millones de dólares.
Además se concretará un desembolso por 1.200 millones de dólares con organismos internacionales por programas vigentes; y un nuevo programa con la CAF (Banco de Desarrollo de América Latina) con un desembolso por 750 millones de dólares adicionales. Massa también anunció cuatro ofertas de Repo para el fortalecimiento de reservas y la recompra de deuda soberana.
Medidas de impacto social
Entre las medidas de impacto social también figura un refuerzo de ingresos para jubilados. El anuncio formal se realizará el próximo 10 de agosto junto a la titular de la ANSES, Fernanda Raverta, en conjunto con el aumento correspondiente al mes de septiembre según el índice de movilidad jubilatoria, que se actualiza cada tres meses.
Massa aclaró que el día del anuncio se conocerá cuál será el monto del bono que recibirán los jubilados para “superar el daño que les produce la inflación”.
Al día siguiente de ese anuncio, Economía convocará a sindicatos y entidades empresarias “a los efectos de asegurar un mecanismo que permita recuperar ingresos en trabajadores del sector privado, que incluye la mejora de las asignaciones familiares”.
Por otra parte, se encarará una política de “reordenamiento de los planes sociales” que tendrá vigencia durante un año. “Vamos a habilitar un mecanismo por el cual aquel que tiene un plan ingresa a una empresa, mantiene durante un año el plan como base, el empleador paga la diferencia del salario de convenio más la ART (Aseguradora de Riesgos de Trabajo) y la obra social”, explicó.
Y continuó: “Al año, el trabajador tiene que optar por quedarse en el trabajo o volver al plan, entendiendo que tener el beneficio del trabajo registrado con obra social y derecho a la jubilación va a hacer que ese puente que cruza el trabajador que hoy está en el programa, de alguna manera lo haga sentir cobijado para mantener el trabajo”.
El 15 de agosto, indicó el ministro, las universidades iniciarán una auditoría y “quien no la cumpla, recibirá la suspensión del plan”. En paralelo, “la liquidación se cruzará con las bases de datos de la ANSES”. “Nuestra idea de país es que el plan sea la emergencia, y el trabajo lo permanente”, definió Massa.
Asimismo, anunció la unificación de los programas de crédito para los sectores productivos, PyMES y comercios. La nueva línea, denominada “Crédito Argentino”, contempla un total de 400.000 millones de pesos. “Estamos convencidos de que hay que sostener el trabajo y el crecimiento argentino”, destacó el ministro.
Massa afirmó, en otro orden, que se licitará el segundo tramo del gasoducto “Néstor Kirchner”; que se lanzará un programa de formación de 70. 000 nuevos programadores; y un canje voluntario para los vencimientos en pesos de los próximos 90 días, que finalizará el martes.
El funcionario hizo finalmente dos llamados puntuales: al Congreso le pidió que avance con las leyes que buscan fomentar la construcción, la bio y nanotecnología, la agroindustria y la industria automotriz; y a la Mesa de Enlace la convocó a “trabajar juntos para el desarrollo de ese sector tan potente que integran los productores argentinos”.