La situación de un testigo que esquiva constantemente las audiencias del juicio contra el exjuez federal Walter Bento podría complicarse en las próximas horas. Se trata de Diego Aliaga “Junior”, hijo del exdespachante de aduanas asesinado que actuaba, según la denuncia de la Fiscalía, como mano derecha de Bento en la asociación ilícita que otorgaba beneficios judiciales a cambio de coimas.
El hijo menor de Aliaga ha sido citado en numerosas oportunidades y para evitar dar testimonio presentó certificados psiquiátricos. El Tribunal Oral Federal Número 2 hizo la “vista gorda” en varias oportunidades, pero lo conminó a presentarse a fines de febrero, cuando no pudo comprobar que esto fuera una excusa.
“En virtud de que el testigo Diego Andrés Aliaga Lottero no compareció a la audiencia prevista por el Cuerpo Médico Forense, conforme surge del informe que se agrega al presente, ordénese que la citación como testigo será mediante el traslado por parte Gendarmería Nacional para la fecha y hora indicada; quedando habilitado para hacer uso de la fuerza pública, solo en caso de que resulte estrictamente necesario y con los límites de razonabilidad y proporcionalidad exigibles”, dispuso el tribunal compuesto por las magistradas Gretel Diamante, Eliana Rattá y María Carolina Pereira.
Un inconveniente ajenos al testigo dilató la convocatoria hasta la próxima audiencia. La fecha de su testimonio sería, finalmente, el 14 de marzo. En efecto, como estaba previsto, la fuerza pública fue a buscar a Aliaga para obligarlo a declarar. Pero no lo encontraron en su domicilio.
Diego Aliaga Junior ya no aparece en la nómina de testigos citados para esta semana. Sin embargo, esto no es una buena señal para él: fuentes de tribunales federales afirman que “el único camino” que queda es que el tribunal ordene su captura por desobediencia pública.
Así las cosas, el hijo menor del supuesto organizador de la banda que comandaba Bento pasaría a ser una persona buscada por la Justicia, salvo que en algún momento decida brindar una declaración en forma espontánea ante el tribunal.
La actitud del joven desconcierta en tribunales, porque no es el hijo de Aliaga más comprometido en el caso. De hecho, el Ministerio Público Fiscal prácticamente había desechado convocarlo al juicio. En cambio, otros abogados insistieron en que se presentara en el juicio y al final apareció en la nómina como un testigo pedido por ambos.
“Junior” declaró en la instrucción al comienzo de la investigación del Ministerio Público Fiscal. Dijo haber escuchado que su padre le había “conseguido” la prisión domiciliaria a “Donoso”, por Walter Bardinella Donoso, uno de los supuestos miembros de la banda del exjuez. Si declarara de nuevo, podría dar algún dato más, pero a la Fiscalía le alcanza aquel testimonio como prueba.
El cambio, Juan Ignacio Aliaga Lottero, su hermano mayor, sí quedó más comprometido en la causa. Fue “oblicuo” en su primera declaración, dicen. La Fiscalía está convencida de que mintió, por lo cual le imputó falso testimonio.
Además, Juan Ignacio Aliaga aparece en videos ingresando al barrio Dalvian en la camioneta que pertenecía al exjuez Bento.
A pesar de todo esto, el hijo mayor de Aliaga recibió el beneficio de la probation por tratarse el falso testimonio de un delito excarcelable. Este beneficio se termina a mediados de 2024, con lo cual, es posible que después sea convocado nuevamente a declarar como testigo en el juicio.