Después de que España confirmara el retiro de su embajadora en Argentina, el presidente Javier Milei tensionó aún más la relación diplomática y calificó como “un disparate” la decisión del gobierno de Pedro Sánchez.
“España está haciendo un papelón internacional por culpa de un delirante que se cree dueño del Estado”, declaró esta mañana el jefe de Estado en el canal LN+.
Lejos de traer diálogo, el Presidente redobló la apuesta contra la esposa del mandatario español, Begoña Gómez, a quien le recomendó contratar “un buen abogado”. Milei la había tildado antes de “corrupta”.
El libertario dijo que la decisión de Sánchez es un “disparate en términos diplomáticos” que está “manchando la reputación internacional de España y está dejando como el tipo de personajes arrogantes que son a los socialistas”.
“Es tan fatalmente arrogante que sobre un problema personal, en una frase que no contenía nombres, se sintió aludido, y el problema es del señor Pedro Sánchez, sentirse aludido en una frase que no contenía nombres, a partir de ahí hace una escalada diplomática”, señaló Milei sobre sus declaraciones en la cumbre del partido VOX.
Milei había sido una de las figuras invitadas a Europa Viva 24, donde pronunció un duro discurso contra el socialismo y arrojó críticas sobre Sánchez, sin nombrarlo.
“Aunque tenga la mujer corrupta, se ensucia y se toma cinco días para pensarlo”, expresó el libertario.
Este martes, España decidió retirar a la embajadora María Jesús Alonso Jiménez de su presencia en Buenos Aires, algo que para Milei es un “error mayúsculo”. De todos modos, el Presidente aclaró que Roberto Bosch sí seguirá ejerciendo como embajador de Argentina en Madrid y que no tiene previsto retirarlo.
“Si Pedro Sánchez está cometiendo un error mayúsculo, no voy a ser tan imbécil de repetir semejante error. Mantenemos todo como ahora”, aseguró en la entrevista con LN+.
Milei insiste en que no está dispuesto a disculparse con Sánchez porque considera que las ofensas comenzaron en España cuando el ministro de Transporte, Oscar Puente, sugirió que el economista liberal “ingería sustancias”.
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