Un grupo de militantes del Polo Obrero intentó usurpar un campo el jueves en la mañana en Pampa del Indio, Chaco, pero fueron echados por productores. Todo comenzó ayer a la mañana, cuando un grupo de 40 militantes ingresaron con banderas, palos y machetes a un terreno de dos hectáreas que es propiedad de Roberto Braunschweig.
Luego, por la noche, cansados de esperar respuesta accionar por parte de la Policía y la Municipalidad, los vecinos, que son productores como el dueño del campo, se organizaron para recuperar el terreno a la fuerza.
“Son dos hectáreas de un campo de 30 hectáreas que fue comprado por mis tíos hace 53 años, cuando vinieron de Formosa”, explicó en diálogo con Clarín Rural Gabriel Braunschweig, sobrino de Roberto y presidente de la Cooperativa Agropecuaria de Pampa del Indio.
Luego continuó explicando que tanto él como su padre y sus tíos siempre se han dedicado a la agricultura y la ganadería, es su fuente de ingresos y en el terreno usurpado se producen cebollas, hortalizas y también se rota con pasturas. Este año esas dos hectáreas quedaron vacías para dar descanso a la tierra y ayer fueron víctimas de usurpación.
Alrededor de las 10, el campo fue ocupado y según la descripción de Braunschweig, el grupo del Polo Obrero resistió el desalojo prendiendo fuego el terreno e impidiendo el ingreso de autoridades con palos y machetes. “A las tres o cuatro de la tarde vino el fiscal de General San Martín y se lavó las manos, dijo que no podía hacer nada”, explicó el productor, que además comentó que ya hay otros campos ocupados en la zona y que él mismo teme que usurpen sus lotes.
“Constantemente hay cortes de ruta, mucha violencia, es una situación muy desagradable. Acá somos unos 24.000 habitantes, cincuenta por ciento aborigen y cincuenta por ciento criollos y gringos. La relación del gringo con el aborigen siempre fue muy buena, pero en los últimos 15 años se ha distorsionado. Nosotros recibimos amenazas y mucha discriminación por ser alemanes y rusos”, puntualizó Braunschweig.