Fue intendenta de Rosario hasta 2019, ciudad que, por el drama del narcotráfico y la violencia, sería objeto de una nota en sí misma. Pero también es presidenta del Socialismo a nivel nacional, fuerza política con fuerte arraigo en Santa Fe, pero con una “célula” en Mendoza también: los socialistas aquí integran el Gobierno y algunas comunas y son aliados del frente Cambia Mendoza.
Por estas razones, resulta interesante dialogar con Mónica Fein, hoy diputada nacional, quien visitó la provincia en los últimos días y dejó su diagnóstico para salir de la crisis económica.
También explicó la legisladora por qué el socialismo se unió a CM y no a Juntos por el Cambio, aunque para 2023, la puerta para integrar nuevas coaliciones parece abierta.
-¿A qué vino a Mendoza?
-Tuve reuniones con personas del área de turismo de acá y con concejalas y legisladoras de Godoy Cruz. Particularmente porque presenté una ley integral de cuidados, también para charlar con compañeros del socialismo.
-Parte de la visita tiene que ver con el funcionamiento político del socialismo, que está vinculado al oficialismo local en Cambia Mendoza ¿Cómo ve la experiencia provincial de la alianza?
-Creo que es muy positiva. En Argentina son necesarias las coaliciones políticas. Las coaliciones en las que hay diversidad, diálogo y coincidencias son importantes para construir acuerdos y transformar la realidad. Y veo con mucha alegría lo que se está dando en Mendoza, donde hay muchos compañeros y compañeras del socialismo participando. El ejemplo puede servir a nuestro país. Las coaliciones políticas con ideas comunes permiten buenos gobiernos y eso es lo que uno espera para la Argentina. Son importantes para salir de esta crisis. Soy muy crítica de coaliciones como la del gobierno actual, que discute el poder, no hay acuerdo para nada y no hay proyecto de futuro. Esas coaliciones son negativas.
-¿Por qué el Socialismo no está en Juntos por el Cambio?
-Nosotros tenemos muchas coincidencias en general con el radicalismo, hemos tenido una historia común en muchos lugares, y tenemos mayores diferencias con el PRO. Eso es parte de una realidad que tenemos que identificar. Hemos tenido más dificultades de encontrar coincidencias con una alianza que hasta el último tiempo lideraba el PRO, con el que tenemos miradas diversas.
-¿Eso puede cambiar hacia 2023?
-No lo sé, hay un debate en Juntos por el Cambio, pero creo que el país necesita más que nunca acuerdos básicos amplios de la mayor cantidad de fuerzas políticas para salir de esta crisis. Más allá de con quién vayamos a elecciones, la profunda crisis en la que estamos, en la que los extremos tiran todo el tiempo en lugar de buscar coincidencias, necesita acuerdos básicos de los sectores políticos que quieran salir con trabajo, educación y transparencia, no de cualquier manera. Ojalá que en 2023 se expresen estos procesos de acuerdo.
-¿Va a depender de que la coalición tenga un candidato a presidente de la UCR y no del PRO?
-Va a depender de las coincidencias que podamos encontrar. No quiero poner una condicionalidad de partidos. Nosotros hoy estamos en un interbloque federal con gente que viene de Córdoba y de Schiaretti. La verdad es que encontramos la coincidencia de defender el federalismo y la producción. Santa Fe y Córdoba tienen producciones similares. Tenemos un gobierno muy unitario que ha ido olvidando la producción de las provincias. Encontramos allí una gran coincidencia y trabajamos en eso. Seguramente en algunas cosas podemos votar diferente, pero en las grandes cosas y grandes derechos encontramos acuerdos. Este gobierno nos ha llevado a una crisis por falta de política macroeconómica para salir de esta situación tan terrible en la que estamos.
-¿Cuál sería la solución socialista para el problema económico que tenemos?
-Nosotros creemos que es necesario un estado presente para articular los distintos actores que hoy trabajan en la economía, pero no un Estado como el que hoy tenemos. El Estado que hoy tenemos no le sirve a la producción, es incapaz de acompañar a las pequeñas y medianas empresas, y de acompañar la producción del interior. Hace falta un Estado transparente en el que no tengamos siempre dudas de donde van los recursos que aportamos todos los ciudadanos y que no sea la excusa del mal funcionamiento de la realidad económica del país. Nosotros creemos en un mejor Estado, no en uno recaudador, grande y burocrático. Creemos en un Estado cercano y eficiente, en diálogo con la sociedad y participativo. Se lo ve más claro en los gobiernos locales y subnacionales. El Gobierno nacional está lejos, oculto y cerrado. Y creemos también en una economía que fundamentalmente acompañe la producción, el trabajo y los servicios. Creo que hay una falta de plan económico que nos deja en una profunda crisis, y en una inflación imposible de soportar y con una gran incertidumbre sobre el futuro. De eso hay que salir y el socialismo aportará su mirada. Obviamente vamos a coincidir en defender a las pymes, en tener una educación de calidad y en articular la educación y el trabajo. Vamos a poder coincidir si abrimos este diálogo a la sociedad.
-¿Por qué se vive tanta inseguridad en Rosario?
-Siempre digo que el narcotráfico no elige ciudades, elige países y regiones. Lamentablemente tenemos un proceso de narcotráfico y lavado de dinero en la Argentina, y el Gobierno nacional mira para otro lado desde hace muchos años. No cruza información, no tiene política activa y no genera una acción adecuada. Particularmente en nuestra provincia y en nuestra ciudad, Rosario, se expresa con mucha violencia. El Gobierno nacional ha dejado solos a Santa Fe y a Rosario en estas problemáticas. La Justicia es de hace 40 años, no investiga, no tiene sistema acusatorio y no nombran jueces. Los rosarinos pagamos una Policía Federal y una Gendarmería que nunca están cuando se las necesita. Y obviamente hay una profunda inequidad. En este último tiempo, la falta de políticas del gobierno de Omar Perotti la ha profundizado. Rosario cambió en este año y medio diez veces el jefe de policía, por ejemplo.
-¿No encuentra la fórmula el Gobierno provincial?
-Dejó atrás el Gobierno provincial muchas políticas de inclusión que habíamos impulsado, sobre todo para jóvenes, que son los que más están en la captación de los sectores delictivos. Hay un gran retroceso por las políticas de Perotti y la falta de articulación con el Gobierno nacional. Por eso tenemos cifras récords de muertos.
-¿No se puede cortar con la violencia, más o menos en el corto plazo?
-No sé si hay soluciones rápidas, pero creo en un proceso integral con políticas de atención en los territorios y de promoción y acompañamiento de los jóvenes. Obviamente con una mejor Justicia. La Justicia de Santa Fe cambió, y mucho: tiene presos a todos los referentes más importantes del narcotráfico por delitos comunes. La Justicia federal prácticamente no está actuando en eso y también hace falta la articulación con el Gobierno nacional, porque el lavado de activos requiere articulación de los distintos niveles. Han dejado sola a la ciudad en una realidad muy compleja. Los intendentes podemos tener un gran rol y yo asumí muchas responsabilidades, pero necesitamos de los otros niveles del Estado para abarcar la integralidad del problema. Hoy están ausentes.