Natacha Eisenchlas es una legisladora del radicalismo que ha ganado de a poco más protagonismo en la arena política. La presidente provisional del Senado tiene una fuerte actividad en medios de comunicación, no sólo con la negociación de los proyectos de ley que envía el Poder Ejecutivo, sino también en lo que respecta a la defensa de la gestión de Rodolfo Suárez, su líder político.
Ex funcionaria del actual gobernador cuando gestionaba la Capital, la senadora asegura que el trabajo del sancarlino ha sido muy positivo y confía en que el frente Cambia Mendoza no sólo se vuelva a configurar para las elecciones, sino que también retenga la provincia por 4 años más con una nueva candidatura de Alfredo Cornejo. Además, apunta contra el kirchnerismo y asegura que hay fuertes diferencias con el sector del peronismo.
-¿Qué balance hace de su gestión como presidenta provisional?
-Para mí fue ha sido muy importante transitar este momento por la responsabilidad institucional que tiene este cargo. Considero que hemos podido establecer con la oposición un diálogo aceitado y respetuoso, más allá de que estamos a veces en las antípodas de pensamiento. Hemos podido sancionar leyes que han sido importantes para el Ejecutivo y también para los mendocinos.
-En el Ejecutivo suelen decir que hay un diálogo literalmente cortado con la oposición, particularmente con el peronismo...
-El Gobernador ha dicho muchas veces eso y es cierto, cuesta mucho. Nosotros en el Senado, nos sentamos y podemos conversar. Ahora, diálogos profundos en algunos temas importantes es verdad que no hay forma, y me refiero fundamentalmente al kirchnerismo, porque son ellos los que manejan el partido. La verdad es que podemos sentarnos a hablar, pero muchas veces nos encontramos ante posiciones absolutamente cerradas. El kirchnerismo se representa a sí mismo.
-¿Por qué?
-Tienen una metodología de hacer política que nos diferencia mucho, que es la de su jefa de Cristina Fernández. Si uno analiza las declaraciones de los máximos referentes de kirchnerismo, siempre son en pos de eso o críticas al resto. Tengo la sensación de que como electoralmente hace muchos años que no les va bien, el cristinismo está dedicado a fidelizar la tropa propia y eso produce que muchas veces la actitud que tienen acá, sea la de hablarle sólo a los votos propios. No le hablan los mendocinos en general.
Pasó con la ley de Tolerancia Cero; o la reforma de la Corte, donde buscan una ampliación de los miembros a 25 miembros a nivel nacional y acá decían que no a la reforma del funcionamiento de la Corte. En esos temas, por ejemplo, creo que en ese sentido el diálogo a veces es imposible, porque pareciera que no discutimos temas de fondo, sino posiciones políticas partidarias hacia afuera.
-¿Puede cambiar el Partido Justicialista con la llegada de Flor Destéfanis a la conducción?
-Yo particularmente creo que no, es lo mismo. La principal dirigente kirchnerista (Ndr: en referencia a Anabel Fernández Sagasti) decía que ella es una soldada de Cristina y yo creo que Flor Destéfanis, con todo el respeto que merece, también es kirchnerista y ellos defienden a su jefa. Le han hecho la vida imposible al Presidente, una ve las declaraciones de la Vicepresidenta y en los peores momentos lo han dejado solo. Por ejemplo, cuando hubo que que aprobar el acuerdo con el FMI tuvo que salir Juntos por el Cambio a votar y Máximo Kirchner renunció a la presidencia del bloque. Fue un caso de desestabilización importante. Yo creo que en Mendoza están acá también con ese objetivo de mantener el poder político del kirchnerismo dentro del peronismo.
- Hace una diferencia entre el entre el kirchnerismo y el y el peronismo ¿cuál es?
-Yo focalizo en el kirchnerismo porque en el Senado lo conducen ellos.
-¿Pero engloba a todo el partido o cree que hay diferencias?
-Hay diferencias, se vio con el Presupuesto. El Gobernador conversó con los intendentes y eso destrabó mucho porque antes era un “no” por el “no”, ni siquiera analizaban el endeudamiento. Una cosa es la política partidaria y otra cosa es la gestión. Con una crisis económica como la que hay, el vecino va al municipio y el intendente tiene que darle la respuesta. Es la gestión la que hace que uno tenga una visión mucho más profunda y creo que hace una oposición más racional.
Balance legislativo
-Hizo un balance positivo de la gestión legislativa, ¿Qué les ha faltado?
-Lo único que tenemos pendiente es la reforma institucional. Lamentamos mucho que ni siquiera hayan dado la posibilidad del debate. Hemos perdido una posibilidad importante. El año que viene va a ser más difícil porque es electoral.
-Ya están sobre la fecha de las elecciones...
-Claro. No hay tiempo para que se elijan el año que viene.
-Queda también Cerro Amarillo...
-Sí, pero no porque la oposición lo haya negado. Nos pidieron tiempo y nos dieron una lista de invitados para que vinieran y la respetamos. Ahí yo tengo esperanza de que logremos el aval. Simbólicamente es muy importante, está dentro de 7722 y tiene el apoyo de una innumerable cantidad de técnicos de universidades.
- ¿Tienen en carpeta discutir la reforma de la 7722 o el proyecto que presentó Ojeda?
- No, terminantemente no.
- ¿Por alguna razón en particular?
- El Gobernador se comprometió cuando pasó lo de la 7722 que durante su gestión no se iba a discutir nuevamente la reforma, y el proyecto de Ojeda incluye, más allá de la valoración que uno puede hacer, una modificación a la 7722.
-¿Podría quedar en carpeta para después de diciembre del 2023?
-El proyecto va a seguir estando acá y cuando se quiera se puede tomar y discutir bien. Pero ahora el oficialismo no lo va a impulsar y la oposición, diría que tampoco.
-¿Cómo ven el año que viene en las elecciones? Es más difícil llegar a acuerdos...
-Honestamente creo que es posible. La gente está muy cansada de la política y cuando la gente está enojada con la política está enojada con todos. Si queremos hacer una buena elección, todos tenemos que cambiar los modos. Espero que primen las buenas prácticas y el sentido común. Espero que el ímpetu electoral no haga que la gente se sienta cada vez más distante de nosotros.
Gestión Suárez
-¿Cómo cree que ha avanzado la gestión de Suárez?
-El objetivo principal es seguir con una apuesta de la Mendoza hacia el futuro, hay muchas obras en camino, desde Potasio Río Colorado, pasando por rutas y por proyectos para mejorar la eficiencia del agua, entre otros. Hay una directriz en el Estado como motor de la economía y va a seguir siendo el eje de la gestión, sobre todo para la creación de empleo, que ha sido la obsesión que tuvo Suárez desde el primer momento. Hay que seguir potenciando el empleo y la educación. Esos van a seguir siendo los ejes de la de la gestión, con equilibrio fiscal y terminar con las cuentas ordenadas; no como ocurrió otras veces.
-¿Cuál ha sido el punto flojo de la gestión?
-Ese tipo de preguntas yo las entiendo y me cuesta mucho responderlas en cualquier ámbito, porque hay que estar en el lugar del Gobernador.
-¿Pero algún tema al cual no le han encontrado la vuelta?
-Lo único que que sí era una esperanza importante que no ocurrió fue la la reforma del 7722, que creo que nadie vio venir lo que iba a pasar. El 80% de la gente había votado candidatos que apoyaban la reforma, como Fernández Sagasti y Suárez. Eso fue un golpe muy fuerte; pero tampoco creo que eso haya sido responsabilidad del Gobernador, nadie lo vio venir. Así que no, realmente que yo tenga presente no hay nada que diga que se podría haber hecho mejor.
Creo que siempre el gobernador es una persona muy particular. Se mueve con sentido común porque considera que la política son vínculos humanos y creo que él va a terminar el mandato con eso. Él decía que cuando termine el mandato quisiera que la gente que esperaba el micro la mañana para ir a trabajar estuviera contenta que él hubiera sido gobernador y eso es toda una definición. Creo que todas sus opciones están destinadas a eso y creo que lo ha logrado. También dijo que no será candidato a nada el año que viene.
-Se la ve muy activa defendiendo la gestión en redes sociales...
-Es que algunas críticas me parecen realmente irrisorias, por ejemplo el tema del viaje a Buenos Aires durante el feriado, es desopilante. Esas cosas me parece que realmente le bajan nivel de la deliberación pública. Y es muy importante que la oposición tenga un rol más serio, y nosotros también. Pero el kirchnerismo es bastante proclive a la crítica personal o a la agresión. Mirá que hay que decirle “bruto” al gobernador, es una institución de la democracia.
Y esa crítica que dicen que que revolea los proyectos: ¿qué sería no revolearlos? ¿sentarse antes a discutir con ellos si lo envía o no? ¿qué conversación hay que tener aparte y con quiénes? Creo que es toda una forma de conceptualización de la política. El ámbito de discusión es la Legislatura.
Elecciones 2023 y el operativo “clamor” de Cornejo
-¿Cómo ve las elecciones?
-Bien. Tenemos esperanzas de seguir gobernando esta provincia con el frente Cambia Mendoza, de seguir el camino de transformación que se que comenzó en el 2015.
-¿Y en la interna? El Pro ha mostrado dudas
-En el Senado tenemos una excelentísima relación con los cinco aliados. Con respecto a (Omar) De Marchi, si miramos para atrás siempre tiene la misma forma de moverse frente a un tiempo electoral. Pero realmente espero que que sea un ejemplo más de lo que ha pasado siempre y que se consolide el frente.
-¿Está garantizado el frente Cambia Mendoza con todos adentro?
-Yo creo que sí. No soy parte de esas conversaciones, pero estamos bien, es todo un proceso de conversaciones.
- ¿Quién debería ser candidato/a a gobernador/a?
-Cornejo. En esto estoy totalmente de acuerdo con el Gobernador. Cornejo representa una enorme transformación que él comenzó y siguió Suárez. De todos los candidatos que hay, que los respeto, Cornejo es el que mejor encarna lo que queremos para Mendoza.
-Se suele nombrarla a usted y a Mariana Juri como posibles precandidatas a vicegobernadora, ¿qué opina?
-Yo hablo de este tema solamente con los periodistas porque no existe en otro ámbito. Creo que es normal que pase porque somos mujeres y siempre hay especulaciones. Yo ya me siento halagada de estar nombrada, pero honestamente no tengo la más mínima opinión y no me parece que sea necesario apoyarnos en el tema porque no hay absolutamente ninguna conversación de ningún estilo y es un tema que realmente no me interesa hablar. Son solo rumores.
-Cree que en cierto sentido queda relegado el rol de la mujer en el tema de las posiciones políticas?
-No, creo que que se ha avanzado mucho. Me preguntan mucho respecto de por qué no hay muchas mujeres candidatas y la verdad es que es cierto que falta. Ojalá llegue el momento en que la ley de cupo no haga falta, pero ya el hecho que se esté hablando de fórmulas mixtas sin que haya ninguna ley que lo obligue ya es un avance. Yo veo los candidatos nuestros y los respeto a todos, indistintamente que fueran hombres o mujeres.
-Usted proviene del ámbito ejecutivo en Capital, ¿le gustaría volver?
-Lo he pensado mucho porque fue un cambio muy grande, porque el Ejecutivo en un municipio es muy demandante y la verdad que me lo he preguntado. Pero no tengo preferencias. Me apasionan las políticas públicas en general. Estoy muy cómoda.